𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 - 08

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T/n hizo aparecer su cuerpo en la mitad del living de su departamento

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T/n hizo aparecer su cuerpo en la mitad del living de su departamento. Allí sentadas las tres demonios se asustaron un poco al ver a la azabache allí

—¿T/n?

Nayeon estaba a punto de soltar la pregunta cuando de repente, tras la azabache, aparecieron tres figuras más. Nayeon, Chaeyoung y Sana se pusieron en posiciones de defensa cuando Jihyo, Momo y Mina hicieron acto de presencia, las tres demonios tenían puestas sus armaduras y armas de guerra.

—No hagan nada, bajen las armas -musitó T/n hacia las tres demonios, quienes rápidamente bajaron sus armas, a regañadientes- Estoy enojada.

No había necesidad de ser adivino para saber que la azabache estaba a punto de explotar. Velozmente las dos Arcángeles que estaban en sus habitaciones llegaron hasta el lugar de encuentro, Rosé y Tzuyu no entendían bien que estaba sucediendo, pero al ver a sus otras tres hermanas -además de sentir el enojo de T/n en el aire- estás rápidamente sacaron conjeturas sobre lo sucedido.

Ninguna era buena.

—T/n, cálmate -dijo Nayeon suavemente, estirando sus dos manos hacia T/n, recitando el hechizo que calmaba a la azabache en su interior con ayuda de Sana y Chaeyoung- No harás ninguna estupidez ahora, vas a calmarte, respirar profundo y cerrar tus ojos, luego nos vas a explicar por qué estás así, también por qué ellas están aquí... ¿Entendido?

La azabache asintió apretando sus dientes, seguidamente el agarre de sus puños se desvaneció, al igual que sus alas blancas nuevamente se ocultaron tras su espalda. Las manos de Nayeon habían dejado de brillar al sentir que ya nada -ni nadie- corrían peligro. Jihyo, quién estaba en silencio frunció el ceño ante la mirada de odio que las demonios le estaban dando. Rosé y Tzuyu estaban expectantes a lo que iba a suceder.

—Bien, antes de que me digan alguna tontería... ¿Por qué mierda estaban en la casa de Dahyun? -T/n pregunto de espaldas, girando su cuerpo hacia sus hermanas mayores- No quiero ninguna patética explicación de un infante, quiero la verdad.

Las tres arcángeles compartieron miradas dudosas, luego, Jihyo, suspiró y dió un paso al frente. T/n la miraba tranquilamente, en espera de una respuesta.
La azabache esperaba cualquier cosa, como un regaño, un sermón por su estúpidez, incluso esperaba un golpe en todo su rostro, literalmente esperaba cualquier cosa, menos que Jihyo, una de las ángeles que más la odiaba estuviera arrodillada frente a ella.

Las reacciones en el living por las presentes fueron similares, tanto Sana, como Nayeon y Chaeyoung miraban a la Arcángel mayor con sorpresa y confusión, y Rosé, Tzuyu, Momo y Mina estaban atónitas.

Nadie nunca jamás esperaba ver a Jihyo arrodillada frente a alguien más que no fuera el mismísimo Dios.

—Lo siento -habló Jihyo con su voz alta y apacible, está cerró sus ojos y agachó su mirada, incapaz de ver a la azabache- Lamento todo lo que te he hecho T/n, nunca habrá tiempo suficiente para pedirte perdón por todo lo malo que padre y yo te hemos hecho pasar, pero en este momento, dejando mi orgullo y mi honor de lado te pido perdón, desde lo más profundo y sincero de mi corazón... -T/n casi cae sentada al suelo al escucharla hablar, Jihyo tenía sus manos reposadas en sus piernas, en ese momento T/n recordó cuando era joven, antes de ser expulsada del cielo, como su padre solía regañar a Jihyo, en ese momento era casi exactamente lo mismo, Jihyo estando arrodillada, pidiendo perdón mientras demostraba debilidad, está suspiró nuevamente, alzando la mirada para ver a la azabache- Sé que no soy bienvenida en tu vida, mucho menos tengo el derecho de pedirte esto, pero por favor, acepta mis disculpas... Te necesito, T/n, solo tu puedes hacer esto...

T/n hizo silencio unos segundos, recuperando la compostura. —Ponte de pie - está ordenó, Jihyo asintió e hizo lo pedido, todo mientras la miraba fijamente a los ojos- Tú... -T/n suspiró- ¿De que mierda estás hablando? -esta dijo, alzando poco a poco su voz- ¿Tú, que has hecho de mi vida una tortura eterna, que me has hecho recibir todo el odio del mundo y que me ha repudiado desde que nací, vienes aquí, a mi hogar, a pedirme perdón? -Jihyo asintió- ¿Y pretendes que yo acepté tales palabras tan llenas de miseria? Estás muy equivocada Jihyo... Muy equivocada si crees que creeré está estúpidez...

Los ojos carmesí de T/n habían comenzado a brillar de un rojo intenso a medida que hablaba.

Jihyo caminó hasta esta a pasos lentos.

—Samaela... -Jihyo habló suavemente.

—¡Tú no me llames así! -esta casi gritó, mostrando sus ojos rojos llenos de furia hacia Jihyo quién retrocedió asustada, T/n se dió cuenta de esto y calmó su fuego interior- Tú... No tienes ni un puto derecho en llamarme así... -esta dijo, cerrando sus ojos mientras luchaba con sus emociones internas- ¿Por qué mierda tienes que venir y arruinar la poca y mísera felicidad que tanto me cuesta obtener?

Jihyo y los demás hicieron silencio. T/n se estaba desmoronando frente a ellas, aquella chica de personalidad imponente y que alguna vez fue la temida reina del infierno estaba sollozando frente a ellas, con su rostro fruncido en un puchero y su rimel un poco corrido por sus mejillas sonrojadas. T/n cerró los ojos, pasando sus manos por sus mejillas manchadas.

—Cada vez que logró ser feliz en mi agonizante y eterna miseria tienes que llegar tú, con tus aires de superioridad a arruinar todo lo que he conseguido... -esta dijo, ya importandole poco que la vieran siendo débil- Yo solo... Solo quiero poder ser felíz... Hoy casi pierdo a alguien importante para mí... ¿Que tan difícil es pedir eso? ¿Por qué te esmeras tanto en hacerme sufrir?

Jihyo también se quebró en ese momento, acercsdose hasta T/n quién retrocedió mientras negaba, Jihyo rápidamente la tomo en sus brazos, abrazando con fuerza su débil cuerpo. T/n quiso luchar, no dejar que Jihyo ganará otra vez, pero de un momento a otro los brazos de su hermana fueron reconfortantes, se sentían cálidos, se sentían seguros, cuando menos pensó está ya se encontraba devolviendo el abrazo con la misma intensidad que le era dado.

—Sé que nunca fui alguien buena contigo, ni mucho menos fui la hermana mayor que deseabas tener, deje que te fueras por el mal camino y... -Jihyo suspiró- Seguí ciegamente a un hombre que poco le importa el bienestar de otros... Lo lamento de verdad... ¿Podrías perdonarme?

T/n no respondió por unos cuantos segundos, despegando su frente del pecho de la mayor.

—Por ahora confórmate con el hecho de que te voy a escuchar -esta dijo, Jihyo sonrió levemente y asintió, luego está miró a las demás presentes- Todas ustedes deberán ganarse mi respeto y mi confianza si quieren tener un mejor trato, en especial ustedes -T/n señaló a Tzuyu, Jihyo, Momo y a Rosé, luego miró a Mina- A ti simplemente no te puedo odiar, eres la única a quien puedo llamar orgullosamente mi hermana, Minari.

Mina sonrió enternecida por la actitud de la menor. —Me da mucho gusto verte otra vez Luci -esta dijo- ¿Tienes un pequeño momento para hablar? -esta preguntó, T/n asintió- Es sobre Dahyun y tú...

 —Me da mucho gusto verte otra vez Luci -esta dijo- ¿Tienes un pequeño momento para hablar? -esta preguntó, T/n asintió- Es sobre Dahyun y tú

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𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 | ᴰᵃʰʸᵘⁿ ʸ ᵗᵘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora