𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 | ᴰᵃʰʸᵘⁿ ʸ ᵗᵘ

𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 - 𝗙𝗶𝗻𝗮𝗹, 𝗣𝗮𝗿𝘁𝗲 𝟮

El choque de espadas había generado una gran chispa, T/n había empuñado su espada con fuerza cuando Kai intentó hacerla volar por los aires.

—Mejoraste mucho tu resistencia -musitó este ejerciendo presión en sus dientes, su ejército avanzó tras de si al encuentro de las demás, quienes fácilmente se iban deshaciendo de los ángeles- Casi estás a mi nivel.

T/n usó gran parte de su fuerza para hacer retroceder a su padre, logrando su objetivo. Está bajó su espada, descansando su brazo.

—Estuve muy ocupada en este tiempo -respondió ella, moviéndose hacia un lado, no quitando la mirada de su padre, luego se posicionó en defensa con su espada al frente- Todo con el objetivo de qué algún día podría matarte -expresó furiosa.

Este rió.

—¿¡Matarme a mí!? ¡Ya verás quién va a terminar con quién maldita bastarda!

Nuevamente sus espadas volvieron a chocar. Ambos dioses luchaban ferozmente, sus movimientos daban señales de que ambos, tanto T/n cómo Kai querían terminar todo rápidamente ya que sus intenciones con cada movimiento era matar al contrario.

Lejos de allí, arcángeles y demonios luchaban hombro a hombro contra los ángeles comandados por Kai, Nayeon había tomado el mandato de las demás junto a Jihyo, ambas aliadas hacían lo posible para no eliminar a sus enemigos, dejándolos incapacitados de seguir con la lucha sin tener que asesinarlos. Nayeon uso una ráfaga de su poder para deshacerse de varios enemigos que tenía al frente.

—Se suponía que los íbamos a enfrentar en otro lugar -musitó está con cansancio, pegando su espalda con la de Jihyo- ¿Por qué vinieron hasta aquí? No podemos proteger a los civiles que viven cerca.

Jihyo noqueó a un ángel con el mango de su lanza.

—El acceso a la dimensión fuera del tiempo fue bloqueado, no pudimos abrir el portal hacia allí -respondió esta, respirando jadeante- Pero no te preocupes por los civiles, Jennie creó una especie de realidad alterna, lo que sea que suceda aquí no afectará a nuestro mundo negativamente.

Nayeon sonrió ladinamente. —¿Entonces no tenemos que limitarnos?

—¿No?

—Perfecto.

Sin más Nayeon dejó de lado sus armas poco convencionales, expandio sus hermosas y enormes alas negras a la par que unos cuernos y unas garras filosas salían de su cuerpo y, liberando gran parte de su poder, el demonio de la vanidad salió disparada de allí, dejando a una gran parte de los ángeles inconscientes. Jihyo miró incrédula el como Nayeon acabo con gran parte del ejército solo con su impulso.
Tzuyu llegó en ese momento hasta donde estaba la mayor.

—¿Qué tal van las cosas? -preguntó Jihyo hacía la morena.

—Al parecer los demonios desataron todo su poder, ya no se ven como humanos, se ven como un demonio puro -explico está, aún teniendo en mente como Sana pasó de ser una linda ardilla a una máquina de matar en pocos segundos-  Lo irónico es que solo los están dejando inconscientes o gravemente heridos, pero no los están asesinando... Es como, como... Cómo si no quisieran hacerlo...