[ ꜰ ɪ ɴ ᴀ ʟ ɪ ᴢ ᴀ ᴅ ᴀ ]
El amor puede trascender barreras impenetrables, superar cualquier obstáculo sin importar qué, Incluso algo tan poderoso como lo es el tiempo.
"Aunque he luchado por la libertad de hacer las cosas por separado, no puedo evita...
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—Gusto en verte nuevamente, Leviatán -expresó Nayeon con una sonrisa.
Chaeyoung lentamente dejó caer el pañuelo que tenía en en sus manos hacia el suelo. La pequeña demonio dió un paso hacia el frente lentamente, creyendo que todo lo que estaba viendo se trataba de una mala jugada de su mente por el cansancio.
—¿Nay? -esta preguntó, Nayeon asintió y abrió sus brazos para que la pelirosa corriera a sus brazos- ¡Nayeon!
T/n sonrió enormemente cuando el par de amantes se encontraron nuevamente después de mucho tiempo, para cuándo T/n se dió cuenta, Nayeon y Chaeyoung compartían un fogoso beso entre ellas, Chaeyoung siendo cargada por Nayeon mientras que la pelirosa tenía sus piernas alrededor de la cintura de la pelinegra. La azabache desvió la vista del íntimo momento, notando como sus dos hermanas también miraban hacia otro lado, no queriendo ser partícipes del cambio de besos.
—Carajo, hagan eso en un lugar privado... -musitó T/n riendo- Se vieron hace menos de seis días... ¿Pueden hacerlo después?
Nayeon negó, terminando de besar a la más baja y juntando su frente con la de esta. —Hace más de un año que no la veo, déjame en paz -musitó Nayeon- Ya sabes cómo transcurre el tiempo allí abajo...
T/n, haciendo memoria, recordó que en el infierno el tiempo transcurría de una manera diferente al mundo humano; mientras que en la tierra un día eran veinticuatro horas, en el tiempo del infierno un día equivalía a cinco meses humanos. La azabache terminó por asentir cuando cayó en cuenta que Nayeon no había visto a Chaeyoung en más de dos años.
—Bien, sigan en lo suyo, las veré en el departamento -dijo T/n, luego haciendo mala cara guío a sus hermanas hacia el lugar indicado- Y date prisa Nayeon, sé por tus pensamientos que tienes algo importante para decirme.
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Cuando las dos demonios por fin habían terminado de hacer su "saludo" T/n dejó copas de vino -con un líquido rojizo y burbujeante- frente a sus nuevas invitadas y frente al par de demonios. Rosé frunció el ceño cuando T/n dejó una copa frente a ella y frente a Tzuyu, preguntando con la mirada el por qué de tal gesto.
