- Ariana, ¿Qué te hemos dicho Papi y yo sobre decir mentiras?.
- Que son malas y nunca las debo decir. Lo siento - Digo ahora arrepentida y jugando con mis dedos.
- Eres nuestra bebé, y una bebé no puede decir mentiras. ¿Entendiste?
- Si Mami - Le c...
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— ¡Harry! — Exclamo feliz al verlo detrás de la puerta.
— ¡Ari! — Él, al verme, sonríe y me da un fuerte abrazo.
Hoy hay una fiesta en la casa de Harry.
Mi Mami nos explicó, a Rachel y a mí, que hoy van a presentar al nuevo hermano menor de Harry. Por lo que nos vistió muy elegante para la ocasión.
Acabamos de llegar a la fiesta y nos dieron la bienvenida mi tío Tom y un muy emocionado Harry.
Mi hermana está dormida y se encuentra en los brazos de mi Papi que, tras pedir la autorización de poder acostarla en una habitación, entra a la enorme casa.
Mi Mami no tarda en hacer lo mismo, mientras que yo me voy con Harry al gran jardín de la casa dónde están los demás invitados.
Llegamos a unos columpios, que quedan un poco apartados de los invitados pero totalmente seguros, y cada uno se sienta en un columpio.
— Me alegra que hayas podido venir. No sabría que hubiera hecho sin ti en ésta fiesta. — A medida que iba hablando su cara se tornaba un poco triste.
— ¿Porqué lo dices? — No me gusta verlo triste, debería estar muy emocionado.
— Desde que llegó Lucas siento que mis Papis ya no me prestan tanta atención como antes. Y yo entiendo que deben cuidar más a mi hermano porque es más pequeño, pero yo también quiero de su atención. — A este punto, Harry tiene un puchero en sus labios y los ojos llenos de lágrimas.
Lucas había llegado hace una semana. Yo aún no lo conocía, pero mis Papis me contaron que es dos años menor que Harry, lo que significa que tiene mi misma edad. También me dijeron que, aunque Harry se puso muy contento y se llevaron muy bien, a veces se le notaba muy triste. Ya entiendo por qué.
Me bajo del columpio donde estaba y me dirijo hacia Harry. Cuando estoy frente a él veo como alza su mirada llorosa y me mira expectante. Simplemente lo abrazo.
Cuando él siente mis brazos rodeándolo rompe en llanto.
Le doy suaves masajes en su espalda mientras siento sus lágrimas sobre mi ropa.
— Tranquilo. Tus Papis te aman y lo van a seguir haciendo. Sé que es difícil para ti pero ellos no lo hacen a propósito. Simplemente están emocionados por que tienen un nuevo bebé en la familia y tú tienes un nuevo mejor amigo. Además me han contado que te gusta jugar fútbol y a los dinosaurios con él. — Escucho una pequeña risita de su parte.
Siento cómo lentamente se retira del abrazo y veo cómo se limpia las lágrimas de su cara.
— Es cierto, Lucas es muy divertido, aunque a veces llora mucho porque no juego a lo que él quiere.— Él y yo soltamos una pequeña carcajada.
