- ¡No quiero! — Decimos al tiempo Rachel y yo. Mami nos lanza una mirada retadora.
Hoy estábamos viendo un programa infantil que nos encanta a Rachel y a mi, pero llegó Mami a decirnos que nos tiene que bañar para poder ir a visitar a Papi al trabajo. La verdad yo nunca había sido así de grosera, pero es que en serio quiero seguir viendo televisión.
— ¿Quieren que llame a Papi para que le diga que se están comportando como unas bebés desobedientes?— Rachel y yo nos miramos y sabemos que esa es una advertencia grave. Papi nunca me ha castigado, pero mi hermana me ha contado que cuando él está enojado da mucho miedo. Aunque son pocas las veces en las que él está así. Siempre está dándonos cariño y nos da golosinas a escondidas de Mami.
— Lo siento — Digo en un pequeño susurro pero sé que se alcanzó a oír. Mi Mami me mira con los brazos cruzados mientras me levanto del sillón de la sala donde me encuentro viendo el programa. Ella sabe que yo soy la más obediente de las dos, pero que a veces me dejo influenciar por mi hermana, ya que ella es un poco más rebelde. Cuando estoy cerca me alza en brazos y me pone en su cadera, yo recuesto mi cabeza en su hombro.
— Vamos cariño. — Le dice mi Mami a Rachel ofreciéndole su mano para así llevarnos al baño. Pero mi hermana enciende de nuevo el televisor y nos ignora totalmente. Siento como ahora hay mucha tensión en el ambiente.
— Ya entiendo. La señorita quiere desobedecer hoy. Cuento hasta 3 y si no estás aquí a mi lado, te castigaré sin una semana entera sin ver televisión. — La verdad entiendo la poca paciencia de mi Mami. Lleva alrededor de 30 minutos intentando llevarnos al baño a alistarnos, pero nosotras la hemos ignorado como lo está haciendo Rachel ahora.
— Uno. — Rachel no reacciona a las amenazas de mi Mami. — Dos. — Yo ya estaría muy asustada por escuchar la voz amenazante que tiene en este momento. Mi hermana nos mira pero sigue sin levantarse del sillón. — Tres. Es suficiente jovencita. — Mi Mami me lleva al baño que queda en el segundo piso y me deja encima de la gran mesa del lavamanos. Me dice que la espere como la buena bebé que soy y que no me mueva de donde estoy.
Varios segundos después veo llegar a Rachel de la mano de mi Mami llorando fuertemente. Me duele verla así pero debió obedecer cuando tuvo la oportunidad. Sé que mi Mami sólo le dió 5 nalgadas fuertes porque fue lo que alcancé a escuchar.
—Ahora no quiero que se nos haga más tarde. A mi me duele más que a ustedes, pero les prometo que se van a divertir mucho en la empresa de Papi. Hoy va a ir la prima Lucía a jugar con ustedes. ¿Qué les parece? — Rachel y yo nos miramos con emoción. La prima Lucía usa pañales igual que nosotras y siempre la pasamos bien cuando nos reunimos con ella. Es la hija del hermano de mi Papi, que también trabaja en la misma empresa que él. — Así que no llores más cariño, quiero verte feliz. — Mi Mami le limpia las lágrimas de la cara a mi hermana y le da un beso en su frente. A mi me baja de la mesa del lavamanos y me deja en el suelo.
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Mi mágico mundo
Romance- Ariana, ¿Qué te hemos dicho Papi y yo sobre decir mentiras?. - Que son malas y nunca las debo decir. Lo siento - Digo ahora arrepentida y jugando con mis dedos. - Eres nuestra bebé, y una bebé no puede decir mentiras. ¿Entendiste? - Si Mami - Le c...