No puedo dormir.
Llevo alrededor de 30 minutos dando vueltas en la cama.
Rachel y yo decidimos dormir hoy en la cama de nuestros Papis y ellos no se opusieron.
En la esquina del lado izquierdo está mi mami, a su lado estoy yo, sigue Rachel y por último mi Papi en la otra esquina de la cama.
Miro el reloj que está colgado en la pared a un lado de la habitación y me doy cuentas que son las 2:47 de la madrugada.
Tengo calor y eso me produce una sed terrible.
Dirijo mi vista a Rachel y ella se encuentra dormida tranquilamente con su chupete favorito en sus labios. Con una de sus manos está aferrada a la camisa de mi Papi. Siempre hace eso.
No sé que hacer para dormir cómo lo están haciendo los demás.
Siento un leve movimiento a mi lado izquierdo y me doy cuenta que mi Mami se movió para encontrar una posición más cómoda para seguir durmiendo. Ella quedó totalmente boca-arriba.
Eso me da una gran idea.
Yo siempre me duermo cuándo mi Mami me da leche así que, tratando de no despertar a nadie, me siento en la cama y dirijo mis manos hacía las cobijas que están encima de mi Mami y las bajo hasta su estómago, dejando a la vita su camisa de tirantes de color blanco que usa para dormir.
Lentamente bajo la tiranta de su hombro izquierdo para dejar a la vista uno de sus pechos. Me recuesto suavemente sobre ella para poder tener una posición cómoda y dirijo mis labios al pezón de mi Mami. Rápidamente lo introduzco en mi boca para empezar a succionar.
Cierro los ojos ante el delicioso sabor de la leche.
Mi Mami al notar mi peso encima de su cuerpo abre lentamente los ojos tratando de entender lo que sucede a su alrededor.
Cuándo se da cuenta que soy yo, suelta un suspiro mientras me da suaves masajes en mi cabello.
— Cariño, me asustaste. ¿No puedes dormir? — Yo simplemente niego con mi cabeza sin soltar el pezón.
Mi Mami toma las cobijas y las coloca encima de nosotras dos.
Siento cómo el sueño se va apoderando de mi cuerpo y me dejo llevar, cayendo por fin en un profundo sueño.
[...]
— Despiertes bebés, hoy es Halloween. — Escucho la voz de mi Papi mientras siento el largo cabello de mi hermana en mi cara. Rápidamente me alejo de ella al sentir que casi me ahogo por esto.
Me siento en la cama y trato de mirar a mi alrededor mientras dirijo mis manos en forma de puño a mis ojos para alejar cualquier rastro de sueño. Encuentro a mi Papi totalmente arreglado con su cabello un poco húmedo, lo que me indica que hace poco salió de la ducha.
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Mi mágico mundo
Romance- Ariana, ¿Qué te hemos dicho Papi y yo sobre decir mentiras?. - Que son malas y nunca las debo decir. Lo siento - Digo ahora arrepentida y jugando con mis dedos. - Eres nuestra bebé, y una bebé no puede decir mentiras. ¿Entendiste? - Si Mami - Le c...