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–¡Pequeña, me voy un rato adentro!– Grito mí tío Ran mientras se levantaba para irse. Con una sonrisa grite un “¡Okey!”, para después ver cómo se iba, dejándome sola con Baji.

Por un momento me asusté pensando que había perdido a Baji, pues no lo veía, pero después me calme al notar que solo se había ido acostar en un lugar de la casa donde había sombra.

–¡Baji!, me asusté demasiado, pensé que te habías ido!– Dije llegando hacia el y acostándome a su lado. –¿Sabes?, papá no me cree que tú me dijiste que te llamas Baji, es más hasta creo que cree que su propia hija está loca...– Hablé haciendo un simple berrinche mientras cortaba pasto.

–Yo no lo creo así– Mire Rápidamente a Baji, pensando que había hablado de vuelta. –Puede que solo se sorprendió y te gritó, pero no quiso hacerlo a propósito– Me quedé totalmente callada, viendo como Baji, estaba hablando, hasta llegué a pensar que mí tío Sanzu me dio algo raro.

–¿He?, que haces?– Mire a Baji, quien se había levantado, y ahora se encontraba mirando para todos lados. –¡Jesuscristo en moto!– Solté rápidamente al ver cómo Baji, el gatito el cual adopté, se había convertido en una persona humana.

Estaba completamente segura que mí tío Sanzu me había dado algo raro, y que por su culpa estaba oyendo y viendo cosas raras.

–“¿Cómo mí gato se convirtió en un humano?”, eso pensaste, verdad?– No dije absolutamente nada, me le quede mirando a el, era más alto que yo, tenía cabello negro y largo, muy bonito, también tenía una ropa media rara, la cual en letras tenía escrito “valhalla”.

–¿¡Me estás escuchando?!– Aquel grito me hizo salir de mis pensamientos, por lo que contesté.

–A-am, si!– Contesté, aún no entendía nada, todavía estaba procesando todo lo que había ocurrido –Es-espera, me estás diciendo que el gatito que yo adopté, el cual el mismo me dijo que su nombre era Baji, es una persona que tiene básicamente la misma edad que mi papá?!– Vi como el formó una sonrisa.

–Valla que entiendes rápido– Sonreí un poco confundida –Me encantaría seguir hablando con la hija de mí amigo, pero no puedo arriesgarme a que me vean, por lo que esté será nuestro adiós– Me sonrió y antes de transformarse de vuelta en gato, me dio una beso en la frente.

–¡Cariño la comida ya está lista!– Grito mamá.

–¡S-si, ya voy!– Voltee a ver a Baji. –¡Vamos!– Lo alcé y fuimos adentro. Hoy literalmente había sido un día muy loco.

\\-Eres nuestro deber-\\ ✓Bonten✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora