\\-Eres nuestro deber-\\ ✓Bonten✓

57

Ya habíamos terminado de comer. Mamá ya había limpiado la mesa y lavado todo. Un gran silencio se formó y decidí romper el hielo haciéndole una pregunta a mí tío Koko.

—Oye tío Koko a quién le vas a dejar tu herencia?—

—¡T/n! ¿cómo le vas a preguntar eso a tu tío?— Me regaño mamá.

—Pero si ya está más viejo que Mirtha legrand, ya está a punto hay que adelantarse—

—¡Hey tengo 28 tampoco tanto!—

—Igual, sigue siendo más viejo que yo—

—Bueno y tu para que quieres mí herencia? si tienes más cosas que yo—

—Es que yo sé que tienes un collar en una caja que vale lo triple de todo lo que yo tengo— Formé una sonrisa de lado al ver su cara de sorprendido.

—...¿Cómo sabes?...—

—Me lo dices cada vez que te emborrachas—

—...Tengo que dejar de tomar...—

—Perooo no me dices dónde está—

—Y no lo vas a saber nunca—

—Esta el sótano ¿verdad?—

—Puede ser—

—¡Enterrado en el patio de casa!—

—Tal vez—

—¡Ya dime!—

—No, eso me lo llevo yo conmigo a la tumba— Nuevamente Sonreí de lado.

—Ahh pues tocará desenterrarte...—

—¿¡Cómo?! ¿¡perdón?!—

—Nada que yo siempre voy a amarte— Puse cara de angelito.

—No serías capaz—

—Cómo crees que conseguí el anillo de mí bisabuela?— La cara que tenía mí tío Koko ahora era inexplicable. —Me vas a dar el collar o no?— Pregunté.

—No— Mí felicidad se fue en una abrir y cerrar de ojos, encerio me había ilusionado pensando en que funcionaría.

—Si.. como sea, pero encerio hiciste eso T/n? después de todo al anillo yo le vi en tu habitación— Negué riendo ante la pregunta de mí tío Sanzu.

—Jaja no, nada más que la misma técnica que idea con el tío Koko la usé con mí bisabuela, y funcionó... Pero está vez no...— Mire con una cara seria a mí tío Koko. —Igual no importa, ya veré otra forma para conseguir el collar, pero de que me quedo con la herencia me quedo—

—Mírala nomás, que nos salió interesada la nena— Dijo en un tono de burla mí tío Ran.

—Cosas de la vida tío Ran, cosas de la vida, pero bueno vamos a ver la Rosa de Guadalupe— Dicho y echo nos pusimos a ver la Rosa de Guadalupe, hasta un cierto punto... —¡Jesús Cristo en moto!— Grite levantándome de mí lugar y yendo hacia donde se encontraban mis tíos Ran y Rindou para abrazarlos, se acabada de ir la luz y me daba miedo.

—Bueno aver ¡silencio silencio! ¿Que te dicho T/n? que cuando se va la luz que no grites que nada te va a salir!— Me trató de tranquilar mí tío Kakucho.

—¡T/n, pásame la linterna!— Me ordenó papá, aún no muy tranquila y con miedo dejé de abrazar a mis tíos y se la alcancé. —Listo listo aquí estamos, ahí vamos ahí vamos, valla T/n  y fíjese si a la vecina también se la cortaron—

—Okey okey— Me dirije a la ventana.

—Pero por un huequito, pe pe pero por un huequito T/n! van a pensar que somos unos chismosos!—

—Ay perdón perdón ya ya!... Espera... Pero si lo somos...—

—Callase T/n hágame el favor y dime si tiene o no luz—

—Papi no, la vecina si tiene...— Me alejé de la ventana. —A esta ya me la conozco, esque el tío Koko no da ni un 5 para pagar la luz, esque me va a escuchar ¡me va a escuchar!—

—No, te quedas aquí, tenemos la linterna solo hay que esperar hasta que vuelva la luz— Me fui a sentar en el sillón al lado de mamá, nada malo podía pasar ahora.

—Bu~—

—¡Ah tu puta madre, Baji!— Grite, Baji me acaba de dar el susto de mí vida.

—¿Baji? cariño a Baji lo dejamos en casa no lo trajimos—

—¿Ah? si si, me confundí, aún sigo un poco asustada jeje— Reí nerviosa mientras me daba vuelta mirando a Baji quien se estaba riendo de mí en mí cara, lo odiaba tanto.

Minutos después la luz volvió, claro que solo volvió porque papá obligó a mí tío Koko a ir a pagar, pero lo bueno es que volvió y ya teníamos luz.

Hoy fue un día de locos.