2

13.1K 1.2K 269
                                    

– Señor Mikey, lo siento, pero podría soltarme, porfavor?, cómo ve ya está oscureciendo y me tengo que ir llendo a la guardería – Hablé y pedí amablemente, pero el seguía sosteniendo mí brazo.

– Mí Rey, ¿para que perder tiempo con una niña?, mejor vallamos a casa, tenemos cosas más importantes que hacer que estar aquí con ella – Un peli rosa se acercó a Mikey tocándole el hombro.

– Sanzu tu no me das órdenes!, si yo quiero perder mí puto tiempo con esta niña, ¡lo haré!, eso ati no te importa ni en lo más mínimo – El me seguía sosteniendo mí brazo, y al estar enojado me lo apretó con fuerza, lo que hizo que soltara un grito de dolor, que todos allí escucharon.
– Mierda... – Al desir eso, me soltó el brazo, aproveché ese momento para salir corriendo, al principio esas personas parecían ser buenas, pero estaba muy equivocada.

De lo asustada que estaba no podía procesar del todo bien lo que estaba sucediendo al mí alrededor o con ellos, básicamente estaba bastante nerviosa, lo que hizo que sin querer me tropezara con una piedra que había por ahí tirada.

Las lágrimas no tardaron en salir de mí ojos, la raspadura que tenía me ardía bastante, era de lo peor.

– Ran, ve y tómala en tus brazos, la llevaremos a casa, y después veremos qué haremos con ella – Con mis ojos cristalizados pude distinguir a un hombre con pelo morado?, viniendo hacía mí.

– Bien, agárrate pequeña, que no quiero que te caigas y te lastimes peor – No dije nada, el me alzó en sus brazos para después empezar a caminar junto con Mikey y los demás. Hacia bastante frío, cada ves me aferraba más y más a aquel peli morado.

– Al parecer se encariño bastante contigo Ran – Fue lo último que escuche al caer dormida en los brazos de ese hombre, el cual supuestamente se llamaba Ran.

\\-Eres nuestro deber-\\ ✓Bonten✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora