CAPÍTULO 9: La nueva

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Norman me miró por unos segundos, sonrió seguido de apartarse y darme el pase para salir de la cabaña. Estaba lista para conocerlos a todos.

-Lo primero que te mostraré es a los chicos de la cerca. Acompáñame- pidió el hombre. Caminamos varios metros de césped hasta que llegamos a la enorme cerca de bambú.

Nos estaban esperando como ocho hombres y una mujer entre ellos. Todos eran enormes, toscos y fuertes. Los hombres eran musculosos. La mujer, se veía de 55 años aproximadamente pero también era sorprendente lo fuerte que debía ser. Su cara mostraba un aspecto de dureza pero lealtad a sus líderes. Era fuerte.

-Ella es Denise, es nueva- dijo Norman -Hola nueva- comentó alegre un tipo de 1.79 probablemente de descendecia "latina" ¿Es uno de los militares? -Denise, éste es Héctor...- movió la cabeza en gesto de saludo el ya mencionado hombre -Cooper, Taylor, Genne.. -continuó Norman mientras todos copiaban la acción de Héctor.

-Elaine...- terminó de presentar el líder después de nombrar a todos y cada uno de ellos. Elaine no mostró ninguna acción, sí que era dura.

-Y ¿Nueva?... ¿De dónde vienes? ¿Del sur?- preguntó Cooper. Creo que se refería al sur del país, quizás hasta debajo de la frontera. -Soy... soy de aquí, de Richmond- aclaré -Oh, lo siento, supuse que eras de allá... por el cabello negro...- argumentó tontamente.
¿Qué tenía que ver mi cabello? ¿Qué en Estados Unidos no habemos personas de cabello no tan claro? Además, mi cabello era castaño oscuro. El de él era rubio pero también ligeramente oscuro.

-Olvídenlo.... Bueno Denise, ellos se encargan de mantener a los "cadáveres" lejos de nuestros muros. Nos mantienen seguros. Y también a la civilización- explicó Norman -espero que continúen así, chicos- siguió -lo que digas- respondió Héctor en tono de burla.

-Ven, vamos con los demás- ordenó. Seguimos caminando de vuelta al centro del campamento, mientras se escuchaban las voces de Héctor y Cooper por atrás de nosotros discutiendo por el asunto de los latinos.

Cuando llegamos al lugar donde estaba la mayoría de la gente, observé que de la segunda cabaña (la que le sigue a la más grande) salían y entraban varias personas constantemente. Norman notó mi observación.

-Ellos son los que se encargan de preparar las armas del campamento. Cargarlas, limpiarlas, afilar los cuchillos, reunir todos los cartuchos o las pistolas que traemos de las expediciones- explicó. -¿Expediciones?- Sí, generalmente son de 5 a 9 personas, pero no teníamos suficiente combustible, por eso sólo ibamos mi compañero y yo cuando te encontramos- aclaró Norman.

-Hay una expedición cada semana, ya sea para buscar provisiones o personas para fortalecer al grupo. Esta vez matamos a dos pájaros de un tiro- continuó refiriéndose a mí y su salida en busca de alimento y combustible.

Se acercó aún más al lago, en donde se encontaban las típicas mesitas de campamento infantil hechas de madera sintética. Sobre ellas habían 6 personas, sólo uno era hombre, uno de avanzada edad. -Ellos se encargan de suministrar el alimento. "Repartir" equitativamente toda la comida- comenzó a hablar de nuevo Norman -Es por eso que él está a dieta- bromeó Anna, la cual estaba sentada junto a ellos acomodando unas manzanas verdes.

Los dos rieron y los demás sonreían. ¿Yo? No pude evitar sonreír un poco también. Norman no era gordo y definitivamente tampoco era delgado, era más robusto, o grande... ¿Grueso? Es difícil saberlo realmente, siempre llevaba su enorme chaqueta negra que le llegaba a la altura de sus rodillas cubiertas por esos pantalones de vestir negros y zapatos del mismo color. Lo sigo diciendo, era TODO lo contrario a Anna, ella usaba una camiseta de manga corta, pantalones de mezclilla, y una diadema delgada que evitaba que su cabello "naranja-rojo" le cubriese la cara.

-A lo lejos podrás notar a los hombres que se dedican a hacer que este grupo funcione, y no me refiero a gente como yo que dan órdenes, sino que hacen cosas que realmente benefician la estructura del campamento- aclaró Norman refiriéndose a un grupo de personas que estaban en un tipo garaje a unos metros alrededor del lago.

-Ven conmigo- ordenó de nuevo este hombre de habla tan precisa y ordenada, ¿A que se habrá dedicado antes de que todo sucediera?

Llegamos al "garaje" que más bien era un cuartito hecho de ladrillos y techo de lamina. Se encontraban como diez personas fuera de ella. Sólo tres eran mujeres.

-¿Ella es la nueva?- preguntó una de las mujeres, llamando la atención de todos y haciendo que dejaran sus deberes para luego mirarme al mismo tiempo.

-Así es, ella es Denise- señaló Norman. -Denise, ellos son Norma, Todd, Rosalie...- presentó a todos. Pero el penúltimo en ser presentado de alguna manera resaltó -él es Jody- aclaró Norman. Éste hombre estaba sentado en un tronco lleno de musgo, y sin siquiera voltearme a ver me llamó la atención.

Era muy peculiar y casi igual de curioso que el líder. Estaba serio, mostraba la cara de muy leve enojo, probablemente unos ocho años mayor que yo, cabello castaño muy claro y le llegaba hasta debajo de las orejas. Su complexión era más delgada que la de Norman, usaba una camisa un poco sucia, pantalon de mezclilla y llevaba un enorme bate en la mano.

-Tim Josephs- terminó Norman. -él es el "científico" del que te hablaba hace rato-. Miré detenidamente al hombre pasado de kilos que me miraba con ganas de contarme en los planes que ha hecho para "ayudar" a este mundo. -La historia de cada uno es interesante. Y cuando digo esto me refiero a su vida, chica nueva- comentó Josephs -sería curioso saber acerca de su historia tan cautivadora-.

-¿Qué le hace pensar que mi "historia" es cautivadora?- dudé. -Tengo la certidumbre de que lo es- siguió -me parecería grato escucharla previamente, con su debido permiso claro- terminó aquél. Debía ser un poco viejo, pero educado. Sin mencionar las palabras tan raras que usaba, era un poco agradable o "grato" como lo diría él.

Después de que todos estaban hablando con Norman, se dirigió hacia mí, yo me encontraba alejada de ellos. -¿Y? ¿Qué te parece este lugar?- preguntó -parece... confiable-.

-Sé que no la has visto... a tu familia- continuó -y ya que pasó tanto tiempo, la idea de ir a buscarlos se desvanece...-.

-¿QUÉ? ¿CUÁNTO TIEMPO PASÓ?- dudé curiosa. -Cerca de tres a cuatro semanas... como sea, creí que te lo dije y... -¡No! ¡No lo dijiste! Creo que sería IMPORTANTE que me lo dijeras- alegué un poco molesta -¿Por qué?- preguntó -!¿POR QUÉ?! Oh no lo sé, tal vez porque ¡Estuve inconsciente por un mes!- estallé.

De tan sólo pensar en haber dejado a Mamá tanto tiempo me mataba. Quedé sorprendida y enfadada con Norman, sé que no habérmelo dicho no es un crimen, pero pudo haberlo mencionado mucho antes.

-Tengo que irme- avisé a Norman con la mente en blanco -¿Qué? No te irás- dijo. Yo no me refería a irme de Lake Mile, me quise decir a mi cabaña. -Escucha, tienes MUCHA suerte. Los que no despiertan en 2 semanas, generalmente son asesinados por falta de recursos- subió la voz -¡Pero tuvimos fe en tí! ¡Yo tuve fe en tí! Lo que pasó tenía que pasar. ¡Tienes suerte, Denise!- terminó muy enojado y desesperado.

-Iré... iré a mi cabaña- dije sin mirarlo y con un poco de miedo al haberlo hecho enfadar. No me dijo nada, y se retiró rápidamente.

Llegué rápidamente a la cabaña, me senté sobre el marco de madera de la ventana que daba a la cerca trasera del campamento. Estaba frustrada por lo que sucedió. Ahora estaba en Lake Mile, creí que sería cómodo estar ahí por un tiempo. Hasta que me gane su confianza, iré a una de esas "expediciones" que hacen, para ir a la casa de Mitch y recuperar a Mamá.

Pero todavía no era tiempo.... todavía seguía siendo la nueva...

MORDIDAS QUE CONVIERTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora