-¿Y qué harán?- preguntó Aggie mientras se sentaba en una sillita de madera y comenzaba a "peinarme" el cabello con sus pequeñas manos.
Ya era la mañana, fría y tranquila.
Aggie no parecía tener su edad, su actitud, su apariencia, su mente y prácticamente todo la hacía parecer menor.
-¿Que qué haremos? No lo sé. Supongo que tomaremos lo que se pueda; provisiones, hasta algo de ropa- respondí, a lo que Aggie pensó por unos segundos -ten cuidado-.
-No quiero perderte, no quiero perder a otra amiga- comentó. -No lo harás... sólo traeremos cosas necesarias- expliqué. Luego una tristeza se apoderó de mí. Me tomó por sorpresa recordar lo que le había dicho a Cooper en la fogata.
¿Irme de ahí? ¿Encontrar a Mamá e ir con los soldados a las afueras de Richmond? Era una locura. No podía dejar ese campamento luego de encontrar personas tan importantes... bueno, no todas.
-No me siento segura aquí- dijo Aggie un poco preocupada -no quiero quedar sola de nuevo, con esas cosas. Denise, prométeme que no me dejarás sola, que siempre me protegerás tú y Sheldon de este mundo- rogó desesperada tratando de comprender lo que pasaba por su cabeza.
-Lo prometo, claro que lo haré. Habrá un momento en el que ya no me necesites, pero por el momento, créeme que estaré ahí para tí. Siempre- terminé dándole un fuerte abrazo.
Se apartó y me dio su dedo meñique -¿por el meñique?- quiso prometer. Se lo di de vuelta. Me levanté y salí de la cabaña mientras me veía desde el marco de la puerta, con la misma mirada que Chloe tenía.
Al llegar estaban todos formados frente a varias camionetas negras y grandes, cada quien con un arma, algunas automáticas, otras eran una simple pistola.
-Bien, primero quiero agradecer a Denise por la "recomendación" al lugar al que iremos en la Expedición de hoy- explicó Norman, el cual también llevaba su AK-47 negra.
Cooper me saludó con la mirada desde lejos. Y junto a él, noté a Jody, él quería mirar pero sabía que yo estaba viendo así que se limitó a escuchar lo que el líder decía.
-¿Él también viene?- susurré a Héctor, ya que él estaba situado junto a mí y no podíamos hablar muy fuerte.
Norman seguía hablando -y al llegar allá les diré nuevamente las instrucciones, ¿alguna duda?- ofreció. -Sí, ¿cuándo iniciará la diversión?- bromeó Cooper levantando su arma, algunos rieron.
-Ya la habrá después- respondió el líder abriendo una de las puertas de la camioneta frente a él -¡En marcha!- ordenó y todos comenzaron a entrar a las camionetas.
-Casi termino mis entrenamientos, pronto podré ir allá y ayudar- presumía Sheldon coquetamente a una chica presente.
-Cuídate ¿quieres? No vayas a cometer otro error- comentó Anna a Norman por la ventanilla de la camioneta. -Ya casi acabamos con todos los cadáveres. Después de que volvamos, todo será normal- afirmó Norman.
Le dio un beso y le pidió que se apartase para poder irse.
Me subí en la camioneta donde iba conduciendo él. En la parte de atrás junto a Cooper. De pronto, sin hacer preguntas, Jody entró y se sentó en la parte de hasta el fondo, ya que el vehículo tenía tres filas de asientos.
Miré a Cooper con inseguridad y él tomó mi mano suavemente.
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Las horas pasaron, seguía tambaleándome por los constantes topes y baches. Mientras, miraba el cielo apoyada en la ventana. Árbol tras árbol, nube tras nube. Y seguía pensando en lo último que había escuchado de mi familia.
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MORDIDAS QUE CONVIERTEN
Science FictionEl planeta Tierra. El lugar que ha hecho que todos sepan lo que en verdad somos, lo que hemos hecho para sobrevivir y abastecer nuestras necesidades. Sabíamos que algún día llegaríamos lejos, que cometeríamos un error. Pero nadie hizo nada. Denise s...