Christopher, Joel y Erick son mejores amigos, unos muy peculiares. Unos que no pueden estar separados nunca. A los que las palabras lindas y de amor nunca les faltan. El apoyo que se brindan entre ellos es inmenso. Tienen una conexión tan electrizan...
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13 de diciembre del 2015
Los cincos chicos se encontraban ya tras bambalinas, fuera de cámara. Todo era una locura, un descontrol. Estaban eufóricos, felices, emocionados, estaban sorprendidos, agradecidos, sentían una alegría inmensa, pero a la vez tenían unas fuertes ganas de llorar. Sus mentes y corazones retumbaban con desenfreno. Sus corazones acelerados les confirmaban lo que acababa de pasar, mas, sus mentes los trataban de engañar diciéndoles que estaban confundidos. Que ellos no eran los ganadores de La banda, que ellos no eran CNCO.
―Aún no lo puedo creer, locos. ―dijo el menor de todos con sus mejillas empapadas por las lágrimas.
―Yo tampoco, es increíble como trabajamos por esto y ahora que lo logramos, es casi imposible de creer. Pero lo hicimos, lo logramos, lo logre. ―sollozó Richard, el cual era uno de los más afectados, sobre todo por pensar en su hermano, lo logro en nombre de los dos, se sentía dichoso y lleno de orgullo.
―Creo que todos estamos así, es asombro lo que siento, esto lo es. Es el mejor cumpleaños de todos. ―habló atropelladamente el boricua. Cosa que provocó que el castaño fuera a abrazarlo de prisa.
―Te entiendo hermano, estoy tan emocionado que acabo de decir una estupidez en cámara. ―a pesar de estar riéndose también salían rápidas lágrimas de sus ojos.
―What did you say? {¿Qué dijiste?}―cuestionó curioso el joven mexicano, quien era el que se encontraba más tranquilo.
―La vida me cambió la vida. ―contestó, y todos se soltaron a reír― ¡Pero eso no fue lo que quise decir! ¡No se burlen! ―lloriqueo. Logrando que todos se calmaran un poco. Hasta que se quedaron en silencio, un cómodo y agradable silencio, el cual fue roto por el chico moreno.
―Saben, me alegra haber ganado esto, pero también lo hace que fuera con ustedes, me caen bien y sé que son buenos chicos y más que todo, talentosos. ―Y las lágrimas volvieron.
―Estoy de acuerdo con Richard, de ustedes solo me he hecho cercano a Christopher, pero estoy feliz de estar con todos ustedes en esto. Le doy gracias a Dios por ello. Todos son geniales. Me gusta la idea de conocerlos. ―dijo conmocionado más a todos Zabdiel.
―A mí también, espero llevarme bien con ustedes y que seamos grandes amigos. ―habló el cubano. La emoción se reflejaba en su expresión, como un niño.
―Yo igual. ―soltaron al unísono el mayor y Joel, a lo que solo optaron por sonreírse, haciendo reír a sus compañeros de banda.
―Sé que con el tiempo seremos grandes amigos, hermanos, una familia. ―aseguró el dominicano con una gran y bella sonrisa― Bien, chicos, ya debo irme, mi familia me espera. ―dijo y no dio tiempo a responder cuando ya se estaba alejando.
