Final.

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Cuando varias personas llegaron a detenerlo en específico Jin y JungKook, no lo culparon viendo quien era la persona que recibía los golpes de parte de Yoongi.

YeongSan al igual que Yoongi tenían múltiples golpes en el rostro pero el peor era el primero, quien apesar de todo seguía mirando a Hoseok como si de un trofeo se tratara.

Cuando los amigos de YeongSan llegaron y se lo llevaron, Yoongi camino hasta Hoseok para revisarlo, notando que su labio estaba un poco roto y su mejilla estaba completamente roja.

—¿Seguro que estás bien?— el menor lo miro directo a los ojos asintiendo, pero su temblor decía todo lo contrario.

Jin y JungKook solo miraban de lejos la escena, no querían hacer preguntas y tampoco querían alterar más a Hoseok de lo que ya estaba. Así que solo los ayudaron a llegar al auto de Yoongi y llevarlos a casa.

Y Yoongi, él solo mantenía su vista fija en Hoseok y en esa camisa roja que le negaba apartar la mirada de él...

•••••

El dia siguiente el pelinegro tenía un horrible dolor de cabeza y esa camisa roja que no dejaba de ver en su mente. Sus heridas aún dolían y sentía que su migraña era por eso, aún así, no tenía una explicación para no dejar de ver esa camisa y el rostro de Hoseok en ella.

Cuando salió de su habitación todos estaban esperándolo en la sala, Hoseok mantenía una compresa fría en su mejilla mientras lo veía con timidez.

—Después de todo si fuiste a buscarlo, gracias Yoongi.— menciono Jin.

—Claro que iría a buscarlo... Ahora por favor díganme qué ese idiota no se fue así sin más.

—Por supuesto que no, la policía llegó en poco tiempo, hay testigos y uno de sus amigos hablo sobre lo que quería hacerle a Hoseok, de hecho él también hablo y dijo todo, por ahora estará encerrado por acoso y violencia.

—Menos mal.— todos asintieron y notaron como tomaba su cabeza apretándola un poco.

—¿Sigue tu migraña?

—Si, los analgésicos no hacen nada y no hago nada más que ver cosas.

—¿Ver cosas? ¿Que tipo de cosas?

—La camisa que Hoseok llevaba ayer, es un ejemplo.— el pelirrojo lo miro extrañado.

—Esta camisa solo la e usado una vez, fue en una cita, dijiste que tenía que ser elegante así que la compre, pero solo la use una vez.

—¿Una cita conmigo?— Hoseok asintio.

Todos miraron expectantes de algo más, otro poco más....

Era ahora o nunca. Tenía que saber todo.

—¿Duele mucho tu mejilla?— negó quitando la compresa y sonriendo un poco. —Antes, quiero pedirles perdón.— nadie entendió lo que quizo decir.

Al menos nadie hasta que Yoongi se acercó a Hoseok y lo besó, dejando a todos sin saber que hacer.

El mayor lo tomo de la cintura y tomo su mejilla acariciándola con cuidado, recordando ese toque al instante, su mano acoplaba perfectamente a la cintura del chico.

Regresa a mi. [YoonSeok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora