Capítulo 6

1K 121 2
                                    

—Buenas tardes, hija— Williams saludó a su hija —chicas— con un gesto de cabeza saludó también a las otras dos igual de plasmadas que la primera —¿Qué les sucede?— Rosalba quien es más chispa, espabiló rápidamente.

—No pasa nada— sonrió —señor Williams, profesor Torres— saludó de vuelta.

—Yo... eh... mmmmm— el tartamudeo de Penny enloqueció a Ebrain, ¿Por qué todo de ella lo vuelve extremadamente débil? —¿Qué está haciendo en mi casa?— soltó la pregunta escuchándose poco cortés.

—Hija, ten un poco de cortesía con el profesor— miró a Nini y a Rosa —chicas, pueden decirle a Olga que les prepare un batido de esos que tantos les gusta, prometo que Penélope se les unirá en un rato— Penny miró a su padre.

—Penny, papá, Penny... por favor— el hombre suspiró, gracias a su mujer su hija está acostumbrada a que la llamen así, él simplemente no puede, los recuerdos lo invaden y no le gusta lidiar con ellos.

—Bueno, ¿Qué ha sucedido? Qué yo sepa no he hecho nada malo— miró a Ebrain quien se siente incapaz de no reclamarle el plantón que le dio, pero está bien, ahora él hará de las suyas y le demostrará que contra su voluntad nada puede.

—He venido personalmente a presentarme con su padre, cómo puedes recordar, las estatales de matemáticas avanzadas serán en unos días y has sido una de las elegidas para ir a Washington a representar a la universidad— a Penny se le desencajó el rostro, ¿Qué rayos está diciendo? —viene más que para dar la noticia, para que su padre me conociera— Williams orgulloso de su hija la miró, claramente ocultando la alegría.

—Es una buena oportunidad, hija— Penny lo miró, pero no puede escuchar lo que dice —es bueno para que pierdas el miedo a las personas y te integres más. Te gustan las matemáticas y sé que lo vas a disfrutar— al verla que no hace más que mirarlo, soltó el aire —el profesor se ha ganado mi confianza y por ende no enviaré a guarda espaldas, estarás totalmente sola y podrás divertirte— Penny salió de su descoloco y miró a su padre ahora alucinada.

—Papá, me iré a Washington, ¿Seguro de lo que dices?— el hombre como pocas veces sonrió.

—Por supuesto, estoy orgullosos de ti hija, te mereces esta libertad. Además el profesor Torres se comprometió a cuidarte— Penny miró a Ebrain y él la miró a ella, ambos se hablaron con la mirada, ambos pudieron sentir el peligro, pero ninguno de los dos prestó la suficiente atención.

—Bien...— dejó salir el aire —¿Quiénes serán mis otros compañeros?— cruzó los dedos cuando miró nuevamente a Ebrain.

—Blue, West y White— si bien irá la zorra del salón, a Penny le pareció estupendo por lo menos tener a una de sus mejores amigas a su lado.

—No lo puedo creer— Williams agrandó la sonrisa —siempre lo he dicho, ese grupito de ustedes es el más inteligente. Lástima que la hija de Berrycloth cambió de carrera— se levantó —espero que nos pueda acompañar a cenar— le sonrió a Ebrain —voy a ordenar que hagan la cena— miró a su hija y le guiñó antes de salir. Penny no perdió el tiempo y miró al imbécil que la está mirando como si nada hubiera pasado.

—No tenías que venir a mi casa— Ebrain bebió un trago de su copa y con gesto relajada suspiró.

—Te dije que debíamos hablar y me diste plantón— la miró a los ojos —nada, absolutamente nada va contra mis deseos y mi voluntad. Lo aprenderás por las buenas o por lo que estoy viendo, será por las malas— alucinada se levantó y lo miró enojada.

—No sé lo que te está pasando, pero he de detener esto o algo realmente malo pasará— Ebrain estuvo en total acuerdo con ella, ¿Pero como dejarla cuando la desea tanto? ¿Cómo dejarla de lado cuando su corazón se la recuerda constantemente? ¿Cómo coño ser indiferente cuándo esa atracción lo domina siempre?

Mi Posesivo ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora