Mi Posesivo Profesor

Capítulo 22

Ebrain gruñó al escuchar el maldito tono, miró el bolso de Penny en el suelo y ella instintivamente corrió para evitar que viera su móvil. Ebrain asombrado por su reacción, inició a sentir esa mala leche que nunca tarda en salir.

-Ebrain, por favor- rogó cuando le arrancó el bolso de sus manos -déjame ver quién es- dijo disimulando por aquella mirada gélida.

-¿Por qué tanta preocupación?- preguntó en un gruñido que tensó cada músculo del cuerpo de Penny -ruégale al mismo diablo que no sea ese maldito gilipollas, porque de ser él juro que lo voy a acabar- metió la mano en el bolso y sacó el móvil que ya paró de sonar, al ver la foto de ambos juntos como protector de pantalla lo emocionó, pero todo eso se esfumó cuando la pantalla se volvió a encender por la llamada.

Penny al escuchar el tono nuevamente, se sintió morir, si ese es Alex ella no sabrá explicarle las cosas a Ebrain, y aunque supiera él jamás escucha cuando su problema de ira lo controla.

-¿Cielo?- lo llamó al verlo prendado en la pantalla del móvil -yo... yo...

-Que inoportuno es tu padre- le tendió el móvil y Penny descolocada por la suerte de que no fuera Alex, tomó el móvil en manos y abrió la llamada justo en el último timbre.

Williams con poca paciencia, se quedó en silencio intentando escuchar el tras fondo y así saber por qué su hija no había contestado el móvil.

-¿Papi?- la voz de Penny flaqueó por los nervios que siguen en su cuerpo -¿Qué sucede?- preguntó tras tanto silencio.

-¿Dónde estás metida?- Williams entrecerró sus ojos -hay mucho silencio ahí, ¿Acaso estás con Alex?- sonrió tras su pregunta.

-No, no papá- Penny suspiró sin apartar la visto del dorso desnudo de Ebrain, ese dorso que le recordó inmediatamente su estado de frenesí -estoy en la biblioteca y mi bello padre me ha hecho pasar la vergüenza de mi vida- Koch río avergonzado con su hija.

-Lo siento, cariño- se disculpó rápidamente, Penny se asombró de esa capacidad que ha adquirido para mentir sin remordimiento, pero, ¿Quién no mentiría con facilidad si sabe que su novio es un maldito Adonis y un animal en la cama? -estamos invitados a un asado en casa de los Berrycloth, por favor, no te quedes con tus amigas y vuelve a casa a tiempo para asistir. El padre de Nicol volverá hoy a casa- Penny sintió alegría por esa noticia.

-Por supuesto, papá. Una vez salga iré directo a casa, debo irme ahora, papá. Te amo- una vez su padre se despidió, cerró la llamada rápidamente al ver a Ebrain salir de la habitación -cielo- lo tomó de la mano.

-Prometiste quedarte conmigo hoy, ¡Lo prometiste, joder!- Penny cerró sus ojos al escuchar su tono de voz.

-Lo sé, y lo haré, únicamente que me uniré a ti más tarde de lo planeado- abrió los ojos y encontró los de él profundos y fríos -el padre de Nicol vuelve a casa y quiero estar ahí para mi amiga, ¿Podrías entenderme? Yo vendré aquí más tarde- mordió su labio y con ánimos de seguir lo que habían iniciado, tiró de él y lo volvió a meter a la habitación. Esta vez apagó el móvil, no quiere que la interrumpan nuevamente -ahora- posó sus manos en los pectorales de Ebarin, y las deslizó lentamente hasta las líneas que marcan el camino a su virilidad -¿Podemos seguir con lo que estábamos?- su manera de tocarlo, esa bendita voz seductora fue lo ideal para volver a encenderlo tanto como ya lo estaba antes de la interrupción.

-Ven aquí- besó sus labios y después la giró dejándola frente a la cama -te voy a decir el nombre de esos objetos y de los juguetes. Cómo es tu primera vez, iniciaremos con calma, será sexo tradicional únicamente que con juguetes y más órdenes de no lo normal- Penny miró los objetos en la cama y su corazón inició a latir con demasiada fuerza. Está excitada por todo y a la vez asustada -el que tiene las cadenas y las pinzas- señaló el objeto -eso es una pinza para pezones- los pezones de Penny se pusieron duros al escuchar aquello.