Mi Posesivo Profesor

Capítulo 18

Justo ha pasado tres días desde que Williams fue arrestado y Penny quedó al cuidado de los Spinster. Tres días han pasado desde que Penny debe hacer lo imposible por mantener a Ebrain tranquilo por el hecho de que Alex no la deja en paz.

Para Ebrain han sido tres días en los que ha deseado cada segundo meterle el puño por la garganta a Alex hasta llegar a su estómago y arrancarle las entrañas, tres malditos días en los que sabe pasa algo y Penny no quiere decirle toda la verdad.

Como si no fuera poco, ha tenido que lidiar con Karla, sus constantes amenazas y sus recordatorios del dolor que pasará por la maldición, solo es una parte de lo que esa maldita bruja aporta a su complicada vida. Sabe que es verdad lo que ella dice, él sufrirá incluso antes de perder a Penny de vieja, pero es algo que le da igual y eso a Karla no le agrada ni un poco.

Alex por su parte está satisfecho por el poder que tiene sobre Penny y todo lo demás. Su padre como era de esperarse, es quien ha estado liderando la empresa de los Koch y se siente bastante bien estar al frente de una empresa tan prestigiosa y poderosa como esa.

—Niña, baja por favor— Roxana quien ha enfrentado la furia de Alexandre por haberlo dormido días atrás, llama a Penny desde las escaleras —se te hará tarde— al sentir el perfume de aquel chico cruel, suspiró y lo siguió con la mirada al pasar a su lado. Sin dudar fue tras de él —yo me encargaré de ella, señor— Alex cerró sus ojos fastidiado y al abrirlos la miro con desagrado.

—Es mi prometida, yo me haré cargo de ella— Roxana negó lentamente.

—No permitiré que le haga más daño a mi niña, ¿Por qué hace esto? ¿Por qué su empeño en forzar algo que no tendrá inicio?— Alex acomodó su saco y con arrogancia miró a la mujer.

—Ambos sabemos que ese profesor no es nada en la vida de Penélope. Estaría demasiado loco si está dispuesto a perderlo todo por una cría mucho menor que él. Penny está lejos de su alcance, soy el único digno para ella.

—Seño— Sammy se detuvo tras de ellos —ha llegado el mercado y esperan por usted— Roxana tras asentir, vio marcharse a Sammy, cuando esta estuvo lo suficientemente lejos, miró a Alex con sus ojos negros y profundos.

—No hay karma que venga por si solo— tras una última mirada en la que le dio a entender que ella será su karma, dio media vuelta —si veo la piel de mi niña marcada, esta vez no despertará— por alguna razón la piel de Alexandre se erizó. Esa mujer le da escalofríos siempre que luce pasiva cuando en realidad está siendo agresiva.

Sin prestar más atención a las alertas de su cuerpo, siguió su camino hasta llegar a la puerta de la habitación de Penny.

—Abre la puerta, te he dicho que no te encierres— gruñó cabreado tocando la puerta. Penny sin apuros se levantó de la cama y tras desarmar la lámpara de pie, tomó la pata y sin más decidió abrir la puerta —estoy harto de...— el contundente golpe en la cabeza lo hizo callar y sentirse mareado.

—¡Lárgate de mi maldita habitación!— gritó decidida a dar otro golpe más, pero esta vez Alex fue más rápido y le quitó el hierro de la mano.

—Maldita sea— la miró con rabia, sus ojos ahora azul pálido, paralizaron a Penny quien inició a retroceder por su forma de respirar tan caótica —¿Crees que puedes hacerte la dura conmigo?— rápidamente la tomó por el brazo, pero instintivamente la soltó —Penny, ¿Cuándo vas a entender que te amo?— tratando de relajarse, pasó la mano por su cabeza y tiró de su pelo —eso que tú crees sobre que mi familia quiere el poder de tu padre no es así. Ya te lo he explicado, yo no quería esta boda, pero desde que te vi me enamoré y no lo vi tan descabellado.

—Yo no te amo a ti— los ojos de Penny rojos y acuosos lo miraron en súplica —por favor, Alex... no hagas esto... no seré feliz a tu lado.

—¿Y al lado de ese profesor de quinta sí? ¡Por una mierda, Penélope, ese hijo de puta es mayor que tú y no puede darte la vida que te mereces!— el temblor de Penny lo hizo bufar de mal humor —ese imbécil no es para ti y yo me haré cargo de alejarlo lo más que pueda. Si me doy cuenta de que sales con él, iniciaré hoy mismo con su despido— Penny abrumada y sin saber que hacer negó desesperadamente. Sabe que él tiene respeto al igual que su padre y sabe que puede hacer lo imposible por hacer de la vida de Ebrain una miseria.