Mi Posesivo Profesor

Capítulo 35

—Penny...— Ebrain susurró cuando finalmente la vio, Penny quiso desear que estuviera bajo un hechizo, pero por su cara de me pillaron no parece estarlo.

—¿Qué haces? ¿Por qué besas a esa maldita mujer?— murió a Karla —¿Qué le has hecho?— preguntó aun cuando no había rastro de brujería en Ebrain, pero esto no lo puede estar haciendo así por así.

—No hice nada— contestó Karla —¿Por qué crees que me he quedado tan tranquila?

—Karla, basta— la cortó Ebrain —Penny, escucha... la única manera de poder estar tranquilo es estar con ella también— suspiró y desvió la mirada por unos segundos para no ver el gesto de dolor en la cara de Penny —yo odiaba a Karla por el simple hecho de que es necia, ella realmente me vuelve loco, pero me he dado cuenta de que también la amo— Penny se llevó la mano a la boca —yo te conté cómo inició lo nuestro, ella fue la única que me entendió en ese entonces y no, no fue brujería— Penny retrocedió un paso mientras niega.

—Yo te lo dije desde un inicio— Karla suspiró —te dije que las cosas no son como tú creías. No puedes culparlo por esto, deberías agradecer que no te ha dejado por mí... aunque la verdad estoy dispuesta a convencerlo— Penélope no quiso creer lo que está escuchando.

—Solo esta mañana estábamos bien, ¿Cómo es posible que ahora me digas todas estas cosas con tanta quietud?— las lágrimas desbordaron sus ojos y Ebrain se sintió fatal.

—Penny, la última semana no nos vemos aquí, solo en mis clases y ya está. ¿Dónde crees que pasaba yo mis ratos libres? Yo... yo realmente lo siento, sabes que te amo, sabes que eres la persona destinada a mí, pero también quiero a Karla y si realmente me amas, me entenderás— Penny llena de furia se dejó llevar e inició a golpearlo con todas sus fuerzas.

—No, ya basta— Karla tiró de ella —sabes su problema de control, ¿Estás loca?— Penny sin entender razón, se giró y dándole frente le metió un puñetazo en la nariz, al ver la sangre solo deseo ver más así que inició a golpearla sin detenerse.

—Penélope, ya basta— Ebrain intentó separarla de Karla, pero le costó mucho más de lo que pensó —¡He dicho que ya basta!— la tomó en brazos y la alejó de Karla.

—Suéltame— gritó Penny revolviéndose entre sus brazos —no me toques, esa puta te ha hecho algo, ahora me queda claro— miró a Karla toda ensangrentada tirada en el piso —con tu magia eres muy fuerte, pero me he dado cuenta de que no eres nada sin ella. Te voy a romper cada hueso de tu asqueroso cuerpo— la señaló tratando de soltarse del agarre de Ebrain —te voy a destrozar la maldita vida, tú me pagarás todo lo que le has estado haciendo a Ebrain— Ebrain sin saber que hacer, optó por sacar a Penny del salón. Afortunadamente no había nadie cerca.

—¿Qué crees que estás haciendo?— la miró a los ojos —no puedes golpearla, ella no me ha hecho nada, Penélope. Esto era inevitable, tú debiste ver las señales, yo no la quise enfrentar nunca, yo jamás le hice daño aun cuando podía hacerlo. ¿Por qué crees que no lo hice? Por favor, no sólo fue para protegerte de ella— la bofetada le calló la boca.

—No digas estupideces— chilló —yo sé que esa puta te ha hecho algo y lo voy a averiguar, pero mientras tanto lucha con lo que sea que esté pasando. Mírame cielo... por favor... no olvides lo nuestro y recuerda que es esa mujer para nosotros. Ella te dañó y también a mí, date cuenta te lo suplico— Karla salió del salón y se acercó a ellos.

—Te he dicho que no le he hecho nada— Penny miró la cara desfigurada de la mujer —yo le fui sincera a él. Alexandre fue un peón y fui yo quien dio la información a la prensa, fui yo quien hizo ese revuelo y soy yo la culpable de que Alexandre se haya comportado de esa manera contigo. Ebrain lo sabe todo y él lo entendió, él entiende que yo lo ama incluso más que tú. ¿Por qué crees que Alba se está recuperando? No fue gracias a ti y el dinero que le diste— Ebrain miró a Penny con el ceño fruncido.