Capítulo 26

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Kilian y Bülent inmediatamente sostuvieron cada uno un brazo de Ebrain para que este no se lanzara como un loco al precipicio.

Ebrain forcejeó como un lobo atado, Rosalba y Nicol rápidamente lo miraron de frente e intentaron llamar la atención de Ebrain, pero él está tan ocupado mirando al amor de su vida besando, sonriéndole y posando con el mismo hijo de puta que juró no amar. ¿Por qué ella le hace algo así? ¿Por qué lo ha traicionado injustamente?

Los ojos de Ebrain rojos y cristalizados por el dolor fueron disimulados por la máscara. Solo en su dolor ocultó dejó de luchar cuando leyó un te amo de los labios de Alexandre y ella felizmente volvió a besarlo.

Su corazón se rompió en miles de pedazos que pensaron hasta asfixiarlo. Rosalba dolida por ver como su amigo se relajó mirando a la persona que ama en brazos de otro, suspiró.

—Calma— susurró acariciando su brazo —llegaremos al fondo de esto, nosotros te vamos a ayudar y...— Ebrain no la escuchó, él simplemente dio media vuelta y se marchó, preguntó por la zona del bar y se retiró para beber algo y calmar aquel dolor que su corazón parece no soportar. ¿Por qué duele tanto? ¿Por qué siente que cada parte de su cuerpo flota, pero sin embargo duele como mil puñales enterrándose por todos lados? ¿Por qué se siente tan extraño?

—Amigo— Try se sentó a su lado y Kilian al otro —tranquilo, debemos llegar hasta el fondo, ese tío es sucio y puede que haya tramado algo— Ebrain negó débilmente.

—No puedo con esto— suspiró y quitó la máscara del todo, ya no le importa si lo ven, total jamás se le han visto con Penélope así que nadie se fijará en él —él le ha dicho que la ama y ella ha reaccionado felizmente... ella... ella... se hubiera resistido, yo hubiera notado la mentira en sus ojos y no la vi— pasó sus manos por su cara e intentó calmarse para no ir allá y romperle la cara al gilipollas —yo... yo... ¡Maldita sea!— golpeó la barra llamando la atención de las pocas personas que ahí estaban.

—No puedes explotar aquí— se apresuró a decir Kilian quien ya ha sido testigo de la ira incontenible del hombre a su lado —venga, acompáñanos— se levantó y con un gesto de la mano llamó al barman —dame una botella de vodka escocés, el más fuerte que tengas.

—Enseguida, señor— el barman rápidamente fue por la botella, pero Ebrain no tiene la más mínima intención de levantarse, él lo quiere destrozar todo así como está destrozada su alma y su corazón.

—Amigo, debes levantarte— insistió Tryone —no puedes hacer una locura aquí, nos hemos colado y podemos ir a la cárcel— puso su mano firmemente en el hombro de su amigo al ver como estos suben y bajan con demasiada brusquedad.

—Aquí tiene, señor, junto a tres copas— Kilian agradeció y a la fuerza junto a Try, lograron sacar a Ebrain por la puerta trasera del lugar hasta llegar al estacionamiento.

—Joder— silbó Try al ver los coches de lujos todos en el mismo lugar.

—Ahí está el de Ebrain— Kilian señaló al otro extremo del enorme aparcamiento —venga, vamos— Ebrain caminó sin saber exactamente lo que hace, de pronto se sintió débil y se llevó la mano al pecho —¿Estás bien? ¿Qué sucede?— preguntó Kilian alarmado al verlo con ese gesto de dolor y devastación.

—Vamos al auto— Tryone ayudó a su amigo —tranquilo amigo, tranquilo— susurró comprendiendo el dolor que su amigo siente. Qué te rompan el corazón es algo realmente duro hasta para el hombre más fuerte.

Las chicas se quedaron en la fiesta siguiendo los pasos de Penny, pero al parecer no tiene intenciones de separarse de Alexandre.

—¿Qué coño le pasa?— gruñó Rosalba bebiendo un sorbo de su copa, cambiaron las máscaras por un antifaz, después de todo sería normal verla a ella ahí junto a Nini.

Mi Posesivo ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora