Mi Posesivo Profesor

Capítulo 20

El día para Ebrain está siendo bastante molesto, Penny bajando de ese auto no sale de su cabeza. Aquel animal verdaderamente se está acercando mucho a ella y eso lo tortura de manera dolorosa.

Entender que él solo puede tener cosas costosas y del año cuando Penny se las regala, le supo a mierda. ¿Qué pasará si el mundo se enterara de que tiene una relación con una chica menor que él y con un nivel social más alto? ¿Acaso los dejarían en paz o simplemente todos lo mirarán como dos bichos raros?

Las preguntas lo enloquecieron más, siente la necesidad de hablar con Penny, pero se siente realmente herido. Aún no le cuenta que él escuchó lo que ese imbécil le estaba haciendo aquel día y que no lo ha machacado a golpes solo porque ella se lo pidió.

—Profesor— una chica lo sacó de sus pensamientos tortuosos —¿Puede explicar nuevamente la segunda parte? No me sale la ecuación por mucho que lo intento— Ebrain tras dar un largo suspiro, asintió y se levantó de su puesto.

—Por supuesto, presten atención— inició a explicar y agradeció olvidar sus problemas por lo menos un rato —bien, jóvenes, la próxima clase habrá una prueba. Por favor, practiquen los problemas que menos entienden— los chicos se fueron levantando uno a uno y saliendo del aula.

—Buenas tardes, profesor Torres, ¿Podemos hablar?— Ebrain maldijo al escuchar aquella voz, sin poder rechazarla porque aún hay estudiantes presentes, asintió mirando a la mujer morena de ojos verdes.

—Por supuesto, tengo cinco minutos libres— Karla entró lo más lento posible, moviendo sus caderas y enloqueciendo a sus alumnos como siempre lo hace —chicos...— gruñó Ebrain al darse cuento que sus estudiantes tardaban más de la cuenta.

—No deberías quitarles el placer de mirarme, después de todo ellos lo aprovechan más que tú— lo miró con coquetería —tú lo puedes tener todo de mí, pero de acuerdo... prefieres sufrir incluso mucho antes de que se cumpla la maldición— se encogió de hombros, la ira de Ebrain acojona, pero nada importa, solo la satisfacción de verlo herido.

—¿Qué quieres, Karla?— preguntó sin paciencia.

—Te quiero a ti y quiero que te des cuenta de que esa niña te hará sufrir mucho más de lo que piensas— agrandando su sonrisa, acarició el cuello de Ebrain quien se apartó inmediatamente —¿Crees que por qué ella es el amor de tu vida y tu alma gemela a la vez, no te hará sufrir?— riendo burlona negó —te recuerdo, cielo... hay un chaval de su mismo estatus social tras de ella, y lo sé porque últimamente ella pasa más tiempo con él que contigo— sacando de su bolso una revista, se la entrega a Ebrain —mira esto, ¿No se ven preciosos? Debería leer más, profesor— Ebrain al ver la imagen de Penny y Alexandre juntos, sintió como su corazón se resintió y su ira se elevó sin medidas.

—Lárgate— presionó su mandíbula —lárgate o te juro que serás tú quien me las pague— Karla sintió como su cuerpo tembló al escucharlo hablar así. Ella sabe perfectamente que no es bueno lo que pasará si sigue ahí, pero sin querer aceptar el temor que siente por la ira de Ebrain, agrandó mucho más su sonrisa.

—De acuerdo, me voy, pero te recuerdo que puedes no sufrir por esa mujer y ser feliz conmigo— Ebrain la vio salir de su salón y maldiciendo destrozó la revista.

Furioso y sin poder contenerlo más, salió del salón vuelto una furia, sabe que es malo que hable así con Penny, sabe que debería controlarse antes de dar con ella, pero, ¿Acaso podría el controlarse? Jamás lo hace, solo cuando Penny es quien se lo pide y ahora no le haría caso ni porque se lo rogara.

Rosalba y Penny están sentadas en el pasto tomando un poco de sol y planeando su proyecto final de matemáticas avanzadas y disfrutando del día.

—¿A dónde iremos hoy?— Rosalba miró a su amiga —saldrás hoy conmigo, ¿Cierto? No sé qué coño está pasando, pero esa mierda de que solo salgas con cíclope y que solo cenes con los locos Adams no me gusta. Creo que tendré que hablar con ese estúpido y recordarle quien mierda ha estado antes que él— Penny la miró con advertencia.