Tardó una hora en llegar a pie hasta el territorio vecino, observó con calma el lugar, la ciudad parecía más organizada y bella que en la que vivía.
Caminó entre la gente, que parecía más amable y jovial, hasta dar con una tienda de ropa que le pareció adecuada, entró en el pequeño negocio, parecía haber empezado hacía poco.
Sonó una suave campanilla en cuanto abrió la puerta, anunciando la llegada del cliente, en la tienda sonaba un jazz suave que hizo al demonio ciervo sonreír de un modo distinto, era la sonrisa más sincera que había dado desde su llegada en el infierno.
-Voy- exclamó una voz femenina desde la trastienda
Alastor aguardó en silencio, paseando la mirada por los conjuntos, estaba sencillamente encantado, todo era de su agrado, algunos conjuntos incluso los tuvo en vida, tonos negros, marrones, azules y verdes adornaban todas las prendas. Trajes elegantes y no tanto, vestidos con lujosos tacones, blusas de telas suaves y vistosas faldas vestían los maniquís.
Una mujer de pelo blanco y tez con un suave tono grisáceo salió a atender al cliente, sonriente y luciendo un pintalabios negro, apoyó los brazos sobre el mostrador, viendo con sus ojos negros a Alastor.
-Buenos días, en qué puedo ayudarle?-
-Buenos días, estaba buscando una maleta resistente y algún conjunto, lo que tengo ya está en las últimas- explicó
-Ya veo...bien, puedo enseñarle algunos trajes que creo que le irían al dedillo- ofreció -tan solo dígame exactamente lo que busca, algo más casual? Más formal?-
-No tengo un ojo excelente para estas cosas...se lo dejo a usted señorita-
A la demonio parecieron iluminársele los ojos, fue corriendo a la trastienda y tardó unos minutos en volver, tenía unos cuantos conjuntos en los brazos, los apoyó en el mostrador y miró a Alastor, quien trataba en vano de adecentar su ropa.
-Venga por aquí por favor- pidió, lo guiaría a los probadores.
Alastor aceptó de buena gana, le gustaba la energía de la chica, entusiasta y alegre, totalmente vestida, como él . Eso le agradaba.
Pasó un buen rato probando trajes de todo tipo, elegantes, simples, complejos, formales...todos le quedaban divinamente, eso dificultaba la elección.
-Qué le parecen?- preguntó la mujer, entusiasmada
-Son muy buenos, es una lástima no poder llevármelos todos-
-Puede que no todos, pero puedo dejarle dos trajes a un precio bastante asequible- ofreció -últimamente no hay muchas ventas...-
-Es normal...tengo un pequeño lapsus, pero cuando llegué había una crisis enorme, no la sigue habiendo?-
-Sí, la hay, pero la inflación ahora es bastante baja en comparación con antes- explicó
-Entiendo...tal vez sea la zona-
-La zona?- preguntó confusa
-Sí, quiero decir...hace cuanto empezó con el negocio?-
-Hace unos pocos meses, como los precios eran relativamente bajos la gente frecuentaba mucho la tienda-
-No ha pensado en moverse a una zona con menos competencia? Ahora con los precios relativamente normalizados aquí abajo podría tener más éxito en una calle solitaria que en una calle llena de tiendas de marca- explicó
-No es mala idea...pero en todo caso debería pedir permiso al Lord...no creo que aceptase la solicitud...-
-Entonces por qué no cambias de territorio?-
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Jazz and apples (appleradio) (Editando)
Fanfiction-Yo, el demonio de la radio, el temido Alastor.....¿sintiendo de nuevo?....No, jamás, así me extirpe el corazón y me arranquen las entrañas, nunca más te volveré a ver esos ojos esmeralda que tanto me hipnotizan, ni esos labios pálidos que tantas ga...