Bonus: el recuerdo sin sentido

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Pasaron días, semanas y meses, mentiría si Alastor afirmara que no tuvo inconvenientes en su plan. Pero pudo solucionar con relativa facilidad todos ellos, desde el intento de colonización del terreno adquirido hasta los repentinos terrores nocturnos repentinos.

Estaba soñando una noche, y soñó que recordaba.

Él era un niño, tenía un futuro prometedor y una madre cariñosa...y todo era perfecto...o eso le gustaría decir. Porque cuando él soñaba que recordaba, tenía las peores de las pesadillas.

Esta noche, recordó en sueños la primera vez que temió a su padre.

Él había llegado borracho para variar, había golpeado a su madre y le había gritado tanto que parecía que la garganta iba a explotarle. Alastor tuvo que presenciar aquello, oculto bajo la mesa del comedor con la esperanza de que no lo encontrara.

Temblaba del frío y del miedo, y pensó que tal vez eso lo delató. Un movimiento de temblor que lo hizo visible bajo el pequeño espacio entre el mantel y el suelo.

Su padre lo agarró con firmeza del tobillo y lo arrastró escaleras arriba. Sabía que al día siguiente le saldría un moretón enorme por el repetitivo golpe de los escalones contra su cabeza.

Recordó los gritos angustiados de su madre.

-It's just a kid! Let him go! #-&/*¶ let the kid go!-(¡Es solo un niño! ¡Déjalo! ¡#-&/*¶, deja al niño!) suplicaba, incapaz de levantarse por la paliza recibida.

No fue capaz de oír el nombre de su padre, pero supo que ese galimatías lo sustituía. En vano, claro está, porque él lo recordaba.

Cuando se dio cuenta de qué recuerdo era, ya era muy tarde para cambiar nada. Estaban en el baño, frente a la bañera blanca que su padre había comprado hacía un tiempo y en la cual Alastor se había bañado tan sólo una vez.

-Do you think you can use whatever you want without my permission you little shit?- (¿Te crees que puedes usar lo que te plazca sin mi permiso pequeña mierda?) masculló aquel alto hombre de cabellos rubios.

Alastor no fue quien de contestar, su cuerpo temblaba tanto que llegó a considerar la posibilidad de que se fuera a caer, no obstante, eso no sucedió, tan sólo lo miró atemorizado.

Aquel hombre lo levantó del suelo agarrándolo por el pelo, y él soltó una lágrima de dolor: mala elección. Recibió un fuerte golpe en la cara.

-Now you're not black but also a pussy? You're disgusting!- (¿Ahora eres marica además de moreno? ¡Eres repugnante!)

Lo lanzó a la bañera sin cuidado y ahí le quitó la ropa, ignorando los llantos y forcejeos de su propio hijo.

-I'll show you- (Te voy a enseñar) aseguró mirntras sacaba algo del bolsillo -what's your place and who is the boss of everything you know- (cual es tu lugar y quién es el dueño de todo lo que conoces)

Unos años después, eso hubiera sido una gran mentira. Pero a sus 8 años Alastor no había salido de casa con el consentimiento de su padre, por ello este creía que nunca había visto más que aquellas paredes.

-Please no!- (¡por favor no!) Suplicó Alastor, desesperado.

Desgraciadamente, aquel hombre se limitó a seguir con la faena, revisó que las quemaduras de cigarrillos que le había dejado durante tanto tiempo siguieran intactas. Pensó que luego debería retocar algunas, pero de momento tenía que seguir con la lección de su hijo.

Lo agarró del cuello, asfixiándolo un poco, y lo mantuvo apegado a la bañera. Puso una serie de piedras algo grandes en el borde de la bañera y sonrió viendo la expresión de pánico de su hijo.

Jazz and apples (appleradio) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora