25: Colmillos

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Ya iba a salir el sol cuando Alastor entró en su habitación, no hubo suerte tampoco esa noche.

Se dejó caer en la cama y antes de poder cerrar los ojos su alarma sonó.

Se puso la almohada sobre la cabeza y dió un quejido, frustrado. Estaba tan adormilado que cuando el despertador dejó de sonar solo sintió alivio. Después recordó que se apagaba manualmente y alzó la cabeza de inmediato.

Fue un momento incómodo entre asesino (o intento de) y víctima (o supuesta víctima más bien).

-...pensé que al menos habrías aprendido algo de armas- replicó viendo a la serpiente, lleno de rasguños y bastante más agotado físicamente que la última vez que se vieron.

Tenía un cuchillo pequeño en la mano, efectivo si eras excesivamente preciso, pero inútil en lo absoluto en esta situación.

-Pensé que habías...urg, solo cállate, son las 5- replicó antes de intentar dar una puñalada.

Alastor rodó fuera de la cama y con solo sus garras le dio un arañado profundo en el pecho. A cambio recibió un sorpresivo mordisco en el hombro.

"Es como una serpiente real, como si no tuviera más que parte animal" pensó una parte de él mientras el otro lo apresaba con fuerza.

Su solución infalible fue devolverle el mordisco, puede que no fuera lo más útil, pero llevaba días sin dormir y su cabeza no funcionaba del todo bien. Puso sus manos entre las fauces del atacante e hizo fuerza para soltarse de la mordida mientras se retorcía e intentaba tirar hacia arriba, tratando de salir del agarre de sus brazos y cola.

Se le escapó un grito cuando el propio Sir Pentious lo soltó y mordió un par de veces más en distintos sitios, haciendo que el locutor dejase de morderle. Al final Alastor consiguió golpear con fuerza su mandíbula y echarlo hacia atrás lo suficiente como para zafarse del agarre.

-¡Souk!- llamó, la sombra se alzó de inmediato y atrapó a la serpiente, sosteniéndolo contra el suelo.

-Bien, tienes una oportunidad y ya estoy siendo generoso- habló con la respiración agitada, ambos la tenían -¿Qué coño haces aquí?-

-Pensé que lo había dejado bastante claro- atacó, burlesco, tratando de zafarse del agarre.

-¿Solo vienes a por mí?-

-¿¡Por quién más querría venir si fuiste tú quien me jodió la vida!?-

-Bueno, vida como tal...-

-Bromeas ahora, luego estarás arrastrándote por el suelo y suplicando una salvación-

Y fue entonces cuando Alastor ató cabos tal que así:

Sir Pentious = Serpiente
Serpiente = Mordida
Mordida de serpiente = Veneno

Y sabía bien cómo era ese veneno si lo había usado para las armas de algunas misiones.

-...mierda- le dio una patada en el estómago y salió corriendo de la habitación hacia la habitación de la Overlord, la única con la capacidad de ceder o recibir atención médica las 24 horas.

Llamó con fuerza a la amplia puerta, empezaba a sentir mareo, y eso definitivamente no era bueno. La situación se explicó sola cuando Portnoyr abrió la puerta y encontró a Alastor pálido, sudando, con la ropa rota en bastantes zonas y con profundos y evidentes mordiscos.

-Fuera, ya- ordenó ella.

Bajaron a prisa, el personal se movió rápido y en pocos minutos estuvieron de camino al hospital en el coche más rápido que tenían.

Jazz and apples (appleradio) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora