♣️Your♥️Eyes♦️Tell♠️ (♣️House♥️OF♦️Cards♠️)

♦️013♦️

Annalise Lim Wise

No sabía qué me dolió más, si la fuerte cachetada —que por cierto, dolió muchísimo— o verlo besarse con otra.

Me dolía, me ardía... Pero sabía que eso pasaría en cualquier momento. Sabía que él no cambiaría tan rápido, al menos no por mí.

Y dolía, pero quería hacer mi máximo intento.

—Me alegra que todos estemos aquí, ya que hace días no podíamos vernos. Solo  Namjoon no ha podido viajar porque necesitan que él esté en Estados Unidos en este momento.

La señora suegra era muy agradable, y la señora —que creo que era su madre porque se parecían mucho— a su lado lucía igual de agradable.

Yohan estaba a mi lado, intentando lucir lo más cómodo posible. Mi madrina estaba al lado mío tomando mi mano y ayudando a que no me sintiera ni incómoda ni nerviosa.

La noche anterior fue un caos cuando mi padrino me vio llegar. Me saludó de lo más normal hasta notar mi pómulo algo inflamado. No sabía que un hombre podía golpear tan fuerte.

Se enojó mucho, pero yo también estaba enojada y no le pude dar una explicación. Su imaginación se fue más allá creyendo que Yohan había sido el causante, y pude haberlo aclarado, pero mi poco orgullo no me lo permitió.

—Annalise, me han dicho que estudiarás artes plásticas —comentó la que supongo era la madre de mi señora suegra.

—Ese es el plan —musité, mi plan era no darme a notar, pero mi intento fue en vano porque mi murmullo se escuchó en toda la mesa debido al silencio que todos guardaban al esperar mi respuesta.

—¿Y qué harás luego una vez te gradúes?

—Buscar oportunidades y seguir con mi vida, supongo. No me gustan los planes.

—A veces es necesario tener un plan para que no sucedan cosas tan inesperadas —noté algo de sarcasmo, pero preferí ignorarlo.

>> En fin, creo que no todos te conocen bien, Annalise, y debido a que te casaste con mi nieto, creo que es necesario que te presentes formalmente.

—Que la presente Yohan como es debido es la mejor opción —todos volteamos a ver detrás de nosotros. Al parecer nadie esperaba la presencia extra de ese señor de avanzada edad con un bastón que venía siendo escoltado por una enfermera y un guardaespaldas.

—Abuelo Minseok —una chica sentada en la mesa salió corriendo a abrazarlo. Luego otra muy parecida a la primera hizo lo mismo.

Esperamos a que el señor tomara asiento para seguir con la conversación.

—Ha pasado mucho tiempo desde que no tengo estas reuniones en familia. Se siente como siempre, los extrañaba.

—Abuelo, ¿cómo te ha ido en Inglaterra?

—Mejor que bien, Hye. Hyunjin, un gusto verte. Tu abuelo te manda saludos, su tratamiento va mejorando.

—Me alegro escucharlo, señor Minseok —al parecer a la que era la mamá de mi señora suegra y a este nuevo señor le tenían mucho respeto.

—Annalise, soy Kim Minseok, el último Kim vivo de mi generación. Creo que no has escuchado de mí porque mis hijos ni se acuerdan de mí y no me llaman, y mis nietos menos.

—Papá, no digas eso. Pasamos ocupados —intervino un hombre demasiado guapo.

Si me pedían divorciarme una vez más, estaba dispuesta a ceder con la condición de que me casara con él.