Cliche.

Capítulo 31

Se actualizó el 31/05/2022 a las 21:40 Hora Paraguaya 

La ambición y la astucia son los rasgos más conocidos de la casa Slytherin, todo el mundo los conocía de ese modo, todos los Slytherin son ambiciosos, o astutos. Pero se olvidaban de los otros tres rasgos importantes de la casa, la determinación, el ingenio y por supuesto el auto preservación.

Slytherin no era la mejor casa por sus alumnos, sino por las exigencias que Salazar dejo para que sean asignados en esa casa, por supuesto no todos los alumnos, cumplían con todos los requisitos que Salazar deseaba, algunos solo contaban con algunos rasgos.

Pansy Parkinson es una de los fieles ejemplos de lo que significaba, es ambiciosa, por supuesto que lo era, deseaba ser la próxima jefa bruja del Wizengamot, que actualmente ocupa la Augusta Longbottom.

Astucia, eso no le faltaba, desde el primer momento supo con quién juntarse, Slytherin es conocido por el lugar donde conoces a tus verdaderos amigos, y Harry Potter no solamente era su amigo, era su prometido.

Determinación, no es tan inteligente como Hermione o Daphne, pero estaba entre los primeros 10 puestos de notas, perdió dos puestos por culpa de Merlina y Morgana, pero era de esperarse, pero se mantenía entre los 10 primeros.

Ingeniosa, no tenía problemas, lo demostró con Harry, hizo la excusa de celebrar algo que ni siquiera se acordaba, y cuando supo que Harry estaba lo suficientemente ebrio, lo hizo firmar algo y luego lo llevó a la cama.

Sonaba mal, por supuesto, muchas personas iban a odiarla, no le importaba mucho, ella tenía a Harry Potter y él no parecía quejarse.

Y por supuesto el auto preservación, Pansy se adapta a cualquier situación, es cierto que venía de familias puristas, que no veían con buenos ojos a los hijos de muggle, pero ella vio a Hermione como un punto para acercarse a Harry Potter.

Sin saber, obviamente, que Hermione y ella, iban a ser buenas amigas, muy buenas a tal medida que algunas veces hacían pequeños tríos con Harry, pero eso era alejarse del tema por mucho. Todas las ambiciones que ella tenía, se complementaban perfectamente con las ambiciones de Hermione y Daphne.

Hermione deseaba ser ministra de magia, sin duda alguna el que ella sea la futura Lady Pendragon, le ayudaba bastante, ella aún mantenía las mejores notas de todo el colegio, inclusive tenías amistades importantes.

Daphne deseaba ser subsecretaria, según ella los ministros en general eran idiotas, un ejemplo Cornelius Fudge, lastimosamente el hombre tuvo una subsecretaria que no valía la pena, y Daphne deseaba moverse por las sombras, no deseaba ser la fuente de atención.

Todo eso se complementa con el hecho de que a Harry no le importaba mucho los cargos políticos, su mayor anhelo es tener una familia numerosa, algo que era muy tierno en la mente de Pansy, que de paso ayudaba a la ambición de sus futuras esposas.

Pero no hace mucho, se dio cuenta de algo, después de que se anunciara que Sirius Black era inocente, justamente tres días atrás, noto algo, un detalle que muchas personas estaban pasando desapercibido.

Luna Lovegood, el notar como Merlina, que es la descendiente del mismo mago Merlín, y Morgana, miraban analíticamente a la pequeña bruja, como si representaba un peligro real a ellas, le hizo mirar detalladamente a la rubia.

Se dio cuenta de que ella y todas las chicas, que ya estaban con un contrato matrimonial, cayeron en la trampa de la pequeña Luna, que iba por ahí, susurrando al oídio de algunas chicas de gran apellido, como lo fueron las gemelas Patil y Susan Bones.

Eso hizo que piense en las cosas que pasaron con anterioridad, cuando ella drogó a Harry para que no pusiera tanta resistencia, cuando ella misma se llevó a Tracey y Ginny del lugar, para que solamente queden Hermione, Daphne y ella.