Se actualizó el 09/10/2023 a las 22:00 Hora Paraguaya
Minerva estaba en su oficina, incluso con el torneo en medio, las clases seguían impartiendo con normalidad. En estos momentos estaba viendo el informe del mes, hasta el momento Hogwarts se encontraba como la tercera mejor escuela del mundo mágico.
Algo importante, desde su punto de vista como directora, porque ella deseaba llevar a Hogwarts a ser la mejor escuela del mundo mágico, pero necesitaba tiempo. Tantos años de tener niveles pauperismo no se arreglan de un día para otro.
Su plan es de estudio, aún no es perfecto. Por el momento Hogwarts, deseaba calidad antes de cantidad, pero con el tiempo eso debía cambiar. Los incentivos que daba el colegio, provocaban que la cantidad se convierta en calidad.
Los alumnos de primer año, demostraban totalmente su ambición de estar entre los diez primeros alumnos. Para su suerte, Gryffindor estaba volviendo, a lo que fue, pero para eso se necesitó que muchos alumnos sean expulsados.
No solamente en Gryffindor, sino que en todas las casas. Mínimo hubo un total de 200 expulsados. Algo que a Minerva le dolió bastante, aun así, esas expulsiones significo la armonía en Hogwarts.
Las rivalidades existían, no obstante, ahora podías ver a alumnos de Gryffindor ingresar a las salas comunes de las demás casas, y viceversa. ¿Quién iba a imaginar que un Slytherin podía ingresar a la sala común de Gryffindor?
Los profesores seguían con su misma exigencia. Pero incluso en estas circunstancias, Minerva estaba seguro de que Severus Snape, iba a encontrar una forma de conseguir que quitarles puntos a los leones.
Para su suerte, Severus ya no es profesor, debido a que estaba en otro lugar, donde trabajaba con su esposa. Raras veces, venía a Hogwarts, donde parecía mirar analíticamente a todos los alumnos de Slytherin.
Como en este momento, que vino de visita. Severus, cambio bastante, fue obligado a tener un corte de cabello decente, ya no usar tanto negro, algo que a simple vista podía ser divertido para Minerva.
¿Algo te disgusto? – Minerva pregunto, Severus, parecía algo molesto, tal vez, su cambio de apariencia, provoco que los alumnos se sientan tan intimidados como anteriores visitas.
"Pensé que los leones desaparecieron, pero nada en este mundo puede ser perfecto, incluso Hogwarts"
Como es de esperar, Severus Snape no iba a dejar pasar la oportunidad para insultar o menospreciar a Gryffindor, algo que provoco una sonrisa fingida en el rostro de Minerva, la directora y antigua jefa de dicha casa.
¿Tal vez, porque somos la mejor casa? – Respondió, para Minerva, incluso con sus errores, Gryffindor seguía siendo la mejor casa, por otro lado, esa declaración, solo provoco la risa de Severus – Asumo que mi declaración es divertida.
Debo decir, que es uno de los mejores chistes que es escuchado en años – Severus, tenía cierto humor, y más desde que por fin conoció el amor, algo sumamente impactante para todo el mundo, pero la vida seguía, y Snape apareció luego de años – Gryffindor, mejor que la excelencia que personifica Slytherin.
"Sigues delirando con eso"
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Harry estaba teniendo un hermoso problema. El sueño de todo hombre, es casarse con varias mujeres, ese sueño, tenía una maldición, y es que algunas veces, había constantes peleas como es el caso de ahora.
Daphne y Pansy son ambiciosas, ambas deseaban estar en lo más alto del ministerio de magia, y ser esposa de Harry ayudaba mucho en eso, un punto importante. Ambas buscaban que él tenga cierto, favoritismo hacia una de ellas.
ESTÁS LEYENDO
Cliche.
FanfictionPor obra del destino le dieron una segunda oportunidad. En su vida anterior fue manipulado hasta el día de su muerte, fue un idiota desde el principio a fin. Una vez que mueres te das cuenta de eso, en su vida pasada hizo todo lo que pensó que era c...