Capítulo 15

10.6K 1.1K 167
                                    

Se actualizó el 18/03/2022 a las 15:45 Hora Paraguaya 

Dumbledore es un hombre sabio, se daba cuenta cuando algo andaba mal y cuando las cosas iban perfectamente. Desde que supo que Harry Potter era heredero de muchas casas, las cosas se complicaron. Y cuando supo que era Lord Pendragon, se pusieron mucho peor.

Pero incluso con un año perdido, él seguía tranquilo. Hasta ahora, por alguna extraña razón, la varita de saúco lo estaba rechazando.

Y eso le estaba causando preocupación, porque sabía el motivo de este rechazo, lo sabía perfectamente y eso lo estaba preocupando. Dado que Harry no iba por el camino que él deseaba, pensó dos veces antes de entregarle la capa de invisibilidad que pertenecía a los Potter, que era una de las tres reliquias de la muerte.

Temía, de que si entregaba una de las reliquias, las otras iban a reaccionar, pero tal vez eso no iba a impedir que las reliquias sientan quien era su verdadero dueño. Las reliquias de la muerte, aún son un misterio para él, incluso aunque él actualmente es el dueño de la varita, no lo controlaba el poder de dicha varita en su totalidad.

Las reliquias aún son un misterio, un misterio que él deseaba descifrar, para ser conocido como el amo y señor de la muerte. Pero para eso necesitaba las tres reliquias, lastimosamente nunca pudo encontrar, la última reliquia de la muerte.

Nunca pudo encontrar la piedra de la resurrección, él estaba seguro de que si lograba encontrar y tener las tres reliquias, iba a poder controlar la muerte en su totalidad, lograría ser inmortal, algo que muchos magos con su mentalidad e ingenio deseaban, pero ninguno lo logro hacer.

Voldemort dividió su alma y a la larga eso sería perjudicial para el hombre, es por eso que no creo un Horrocrux, investigo todo lo relacionado sobre este tipo de magia, para encontrar todos los contras. Es por eso que no lo creo, porque tenía el Horrocrux perfecto, uno que iba a volverlo inmortal, un fénix.

Pero en estos momentos, ahora mismo tenía algo que hacer, Lord Pendragon mando a llamar al Wizengamot, no entendía por qué, pero forzadamente necesitaba ir a dicha reunión. No sabía lo que iba a hacer, pero necesitaba hacer algo para mantenerlo controlado.

Necesitaba que Harry, seda su poder a la facción de la luz, por el bien del mundo mágico, Harry necesitaba darle ese poder. Por el bien de Gran Bretaña mágica, no por el bien del mundo mágico, él necesitaba que Harry le diera todo su poder político para guiar al mundo por el camino correcto.

Cuando entro a la sala del Wizengamot vio a una buena cantidad de personas, periodistas que estaban en busca de un título, eso sin contar al nuevo periódico que aprecio de la nada, quien era su dueño, era un misterio. Solo que el periódico apareció e hizo un juramento de no mentir y siempre entregar la información correcta.

Un juramento en el mundo mágico importaba mucho, ellos juraron que siempre iban a mantener la imparcialidad y dar la información verdadera en cada artículo. Dejando en claro que ellos no eran como el diario el profeta, algo que sin duda lo afecta bastante.

El dueño del profeta es uno de sus más allegados amigos, por lo que iba a utilizar al diario para ensuciar el nombre de Harry, sabiendo que la periodista Rita Skeeter estaría contenta de poder destruir a alguien como el niño que vivió. La mujer tenía una necesidad de estar en el ojo de la tormenta, sin importar quien sea.

Albus fue a sentarse en el asiento del jefe brujo, desde su suspensión, él no hizo más nada, incluso aunque la situación no era de su agrado, necesitaba mantener su puesto como jefe brujo, con este puesto, mandaba en los juicios, él dictaba como se hacían las cosas o eso deseaba pensar.

Cliche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora