Cliche.

Capítulo 22

Se actualizó el 01/04/2022 a las 20:10 Hora Paraguaya 

La paciencia es una virtud, que muy pocas personas lograban dominar. Albus Dumbledore es una de esas personas, sabía que en cualquier momento Harry iba a cometer un error, y eso pasó. Harry se volvió un animago, algo que estaba fuera de sus planes, como el hecho de que su forma animaga sea un dragón.

Pero eso tuvo sus beneficios, al parecer en su primera transformación fue el responsable de la masacre que ocurrió en Azkaban, como la fuga de varios reos de extrema peligrosidad. Como lo eran los Lestrange, donde más resaltaba Bellatrix Lestrange de soltera Black, Lucius Malfoy y por supuesto el traidor de los Potter, Sirius Black.

Eso fue lo necesario para que la facción oscura y de la luz, pidieran una reunión en el Wizengamot sobre lo que paso, donde Harry Potter iba a ser juzgado. El chico no puso presencia alguna, tranquilamente se entregó.

Este momento era perfecto para recuperar todo el poder, e inclusive algo más, ser el representante de la familia Pendragon, al ver que Harry Potter no estaba en total capacidad para dirigir correctamente dicha familia.

Todo el Wizengamot estaba reunido, al igual que muchas personas de la alta sociedad mágica, que deseaban ver este juicio, los periodistas del profeta estaban preparados para destripar a Harry como era de esperar. En especial Rita Skeeter.

Orden, Orden en la sala – Exclamó Dumbledore para que en la sala reina en silencio, algo que internamente le proporcionaba felicidad, el que su voz sea escuchada y sus órdenes, sean escuchadas, alimentaban su orgullo – Esta sección hablar de los hechos que sucedieron en Azkaban... donde 267 presos fueron asesinados y 5 escaparon.

La cantidad de personas que Harry asesino, fue sin duda alguna un gran número. Pero el niño que vivió ni siquiera se inmuto, por cómo las personas iban a actuar al saber eso, lo que el diario el profeta quitaba no era de gran valor para el chico.

Señor Potter, como se declara ante el asesinato de 267 personas – Albus miro al chico, tenía ganas de sonreír, no importaba cómo lo vea, esta era su victoria, la Luz y la Oscuridad estaban trabajando junto para poder destruir a Harry en estos momentos.

Como usted, quiere que yo me declare – Dijo Harry sin darle mucha importancia, a esta reunión, se notaba que los fieles a Dumbledore estaban desesperados por la aprobación del anciano, y los de la facción oscura estaban desesperados por tener poder – Organizo todo este circo... Sabiendo que hay leyes que amparan a los animagos en su primera transformación, estoy muy decepcionado de ti.

Una cosa que Albus Dumbledore no aguantaba, es el hecho de que no lo respeten, pero una cosa mayor es el hecho que lo hagan frente a prácticamente todas las personas importantes del mundo mágico. Cosa que estaba haciendo en estos momentos Harry, que seguía sin importarle un carajo esta reunión.

Como saben, mi forma animaga es un Dragón... Díganme cómo detener los instintos animales de un animal así – La simpleza, en las palabras de Harry, solo provocaron el enojo de algunas personas, los más ancianos principalmente, que estaban listo para pedir el encierro del chico – Yo solo termine, el trabajo que ustedes no tuvieron el valor de hacer.

Esas personas fueron juzgadas por eso estaban ahí - Elphias Doge, uno de los fieles perros falderos de Albus Dumbledore no tardo, en hablar, Harry miro al hombre, lo recordaba perfectamente, el sujeto huyó cuando los mortifagos atacaron, porque según él sin Albus, nadie puede vencer a Dumbledore – Honorables mientras de Azkaban... pido que hagamos un voto para encerrar a este niño en Azkaban.

Honorable... que buena broma – Harry se rio frente a todo el mundo, algunas personas eran tan graciosas, que él no aguantaba la risa – En este lugar están los criminales más importantes de Gran Bretaña y lo llames Honorables... Carajo está liderado por el responsable de que Grindelwald siga vivo... Únicamente porque el tipo se lo cogía.