Cliche.

Capítulo 11

Molly Weasley va ser buena, me cae bien.

Ustedes no quieren que los padres revivan, no lo hacen.

Acuérdense, ustedes eligen lo que pasa.

Se actualizó el 11/03/2022 a las 22:40 Hora Paraguaya 

Severus Snape era un hombre de gustos simples, le gustaba la tranquilidad, y verle sufrir a Gryffindor, le gustaba pasar tiempo con su esposa, y quitarle puntos a Gryffindor, darle punto a Slytherin y ver como Gryffindor caía en la miseria. Prácticamente, era un hombre fácil de complacer, le gustaba la eficacia, no importaba los métodos, mientras se viera los resultados.

Y como una persona complacida, estaba viendo con una sonrisa, como el capitán del equipo de Gryffindor estaba gritando a todo pulmón a los gemelos Weasley, Severus como un profesor paciente, aún no intervino, deseaba que Minerva llegará hasta el salón común, para bueno. Poder otorgarle un castigo apropiado a los leones.

No, lo acepto...– Wood es una persona tranquila, sus notas fueron forzadas a ser excelente, o iba a perder el puesto de capitán, y él no podía permitirse eso, los premios que daba Hogwarts eran excelente, inclusive ojeadores de equipos importantes de Quidditch veían a ver los partidos - no dejaré que abandonen al equipo.

"Mi querido capi".

"Nosotros".

"Tenemos algo más".

"Relevante".

"Qué hacer"

Fred y George estaban tranquilos, lo que hicieron que por cortesía, aunque ellos amaban el deporte, no iban a llegar a ser profesionales, y aunque tenían la habilidad para ser jugadores de Quidditch profesionales, la idea no le llamaba mucho la atención. Tenían otras metas, y recibieron una propuesta que no pudieron desaprovechar.

No... hablaré con la profesora McGonagall de esto – Wood estaba desesperado, Fred y George eran excelente en su posición, buscar a otros bateadores iba a ser un dolor de cabeza, ya que no era un puesto que las personas frecuentaban, los puestos más buscados eran cazador y buscador – Por favor, no pueden abandonar al equipo de esta forma... que necesitan para que se queden.

Mientras eso pasaba, las serpientes estaban observando con una sonrisa, Harry hizo algo para que ellos salieran del equipo de Quidditch, eso era excelente desde cualquier punto de vista. Primero por el alboroto que Wood estaba armando, lo que recibió la total atención de Severus, que se notaba que estaba calculando cuándo puntos iba a quitar a Gryffindor.

En Slytherin por supuesto, había una niña que no paraba de preguntar que hizo Harry para conseguir que los gemelos renunciaran al equipo, y Harry únicamente sonreía, para molestia de la nacida muggle que necesitaba satisfacer su curiosidad a toda costa, y no iba a rendirse hasta saber que hizo Harry, lo cual era tierno.

"Una oferta que no pudieron resistir".

Pero que oferta – Por décima vez Hermione dejaba de lado su desayuno únicamente para preguntar a su mejor amigo, que nuevamente la mirada con esa sonrisa – Harry... - La nacida de muggle fue interrumpida por Hedwig la lechuza blanca de Harry que le trajo el diario el profeta, que tuvo un título que llamó la atención de Hermione, que al verlo, se quedó mirando y no tardo en gritar – Porque no me dijiste que era Lord Pendragon.

Más de un estudiante escupió su jugo de calabaza, ante el grito de la nacida de muggle que apuntaba a Harry como si había cometido un delito, sin darse cuenta de que eso para cualquier persona puede considerarse una ofensa para el dueño de Gran Bretaña. Para la mala suerte de todos, Harry tenía una cierta debilidad por Hermione, por lo que era la única persona que podía exigirle ciertas cosas.