Capítulo 25

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Se actualizó el 16/04/2022 a las 21:15 Hora Paraguaya

En estos momentos de su vida, amaba la magia, y lo que pueda darte o quitarte en algunos casos, cuando se volvió animago, hubo varias cosas que cambiaron, sus sentidos se agudizaron, su magia se volvió más fuerte, su resistencia aumentó, entre otras más.

Pero no todo era color de rosa, los dragones eran animales muy temperamentales y sumamente orgullosos, tan orgullosos que algunas veces pensaban no importaba el rival, iba a vencerlos igualmente.

Harry en estos momentos, estaba maldiciendo internamente, luego de mucho tiempo, se puso a reflexionar lo que significaba la muerte de Dumbledore, se equivocó en apresurar su muerte, ahora Voldemort sabía de sus capacidades, sabía de lo que era capaz.

Pensó que si adelantaba la muerte de Dumbledore, el mago oscuro iba a adelantar sus planes, pero también le dio la oportunidad de pensar en una forma de derrotarlo. Su orgullo le impidió pensar en ese pequeño detalle, Voldemort es muy inteligente, no iba a atacar a menos que piense que lo tiene todo a su favor.

Es cierto, tenía una ventaja, Voldemort lo necesitaba capturar para volver a tener un cuerpo, necesitaba su sangre, esa es la ventaja que Harry tenía actualmente contra el maldito señor tenebroso que cada año estaba detrás de su cabeza.

Con ese pensamiento, Harry se levantó de la cama, la noche de ayer sin duda alguna, fue muy placentera, miro a Narcisa que estaba completamente desnudo, seguía en la misma posición en la que se desmayó, luego de su octavo o noveno orgasmo, su redondo y blanco trasero estaba completamente rojo.

Eso hizo que Harry se sintiera orgulloso, muy buen trabajo para alguien que era nuevo en este tipo de cosas, suavemente colocó su mano sobre el trasero de Narcisa, sin duda su piel era muy suave, y lo apretó con un poco de fuerza, provocando que la bruja gimiera entre sueños.

Una vista maravillosa – Harry seguía frotando su mano sobre el culo de Narcisa, para luego mirara su invitado, Lucius Malfoy estaba cansado, como no estarlo, fue obligado a ver como su ex esposa tenía sexo con otro hombre, y luego ver como ellos dormían – Por favor... no me mires así... Acaso no disfrutaste.

Incluso cansado, Lucius miraba con odio a Harry, que seguía en lo suyo mientras miraba a Lucius con esa estúpida sonrisa, que el Lord Malfoy deseaba borrar de la cara del niño que vivió.

Sonrisa que desapareció, cuando Narcisa comenzó a moverse y por ende a despertarse, la bruja nunca se despertó con tanta calma como lo hizo el día de hoy, todas las frustraciones que tenía desaparecieron de la forma más maravillosa posible.

Mi Señor, buenos días –Narcisa miró a Harry y se acercó a él para besarlo, algo que el pelinegro acepto con gusto, sería un estúpido si no aceptaba algo de una mujer como ella, y por supuesto que eso provocó algo – Aún no está satisfecho mi señor.

Tal vez puedas ayudarme – Harry se volvió acostar en la cama ante la mirada de Narcisa, que ahora veía el miembro erecto de su nuevo amante y por supuesto su señor, con calma ella se subió sobre el niño que vivió, e introdujo el miembro de Harry en su interior – Carajo... estás muy apretada.

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Amelia Bones, estaba muy estresada, demasiado estresada y ese estrés tenía nombre y apellido, Cornelius Fudge, el puto e inútil ministro de magia. Sus niveles de corrupción eran increíbles, se fue Lucius Malfoy, y ahora Lord Flint y Lord Nott deseaban ocupar ese puesto.

Lo peor, que el ministro como un idiota iba a aceptar cualquier trato, para su mala suerte, Lord Pendragon hizo algo que nunca pensó que iba a hacer, suspendió a Cornelius de su cargo como ministro de magia y lo puso bajo una investigación.

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