Cliche.

Capítulo 37

Se actualizó el 27/09/2022 a las 19:26 Hora Paraguaya 

El torneo de los tres magos, no comenzó como el pie derecho. La tensión entre los alumnos, era prácticamente palpable. Todo comenzó con el pequeño encuentro entre Harry y Viktor Krum, los alumnos de Durmstrang, en su mayoría no estaban muy contentos con ver el símbolo que usó antiguamente un mago oscuro, que salió de su colegio.

Tampoco ayudó, que en el momento de la cena, los alumnos de Slytherin no permitieran que los alumnos de dicho colegio se sienten en su mesa. Los alumnos de la casa verde y plata, son demasiado leales a Harry, por lo que no iban a permitir que alguien que insultó a su líder, se siente en su mesa.

Ese pequeño acto, provocó disturbios. En los últimos años, la casa de las serpientes, es que poseían menos alumnos, de tal vez los 100 nuevos magos que venían a iniciar su aventura en Hogwarts, 20 a 15 iban a Slytherin, mientras que el resto era distribuido entre las otras tres casas.

Muy poco, comparado, que con anterioridad, Slytherin, era la segunda casa que más alumno recibía por año. Solo detrás, de Gryffindor, que siempre se llevaba la mayor cantidad de alumnos. Cosa que cambio, ahora la distribución de los alumnos, es mucho más equitativa.

Por eso, Slytherin tenía el suficiente espacio en su mesa, para darles el espacio a los alumnos de Durmstrang de poder sentarse, pero las cosas no salieron muy bien como esperaban. Los alumnos de Slytherin hicieron preferían compartir su mesa, con los leones, que con alumnos de Durmstrang.

Ravenclaw y Hufflepuff, se unieron a la causa. Harry Potter es el, representante de su escuela, debían apoyarlo, sin importar las diferencia que tenían cada casa, los alumnos de Gryffindor duraron un poco, pero siguieron al resto de sus compañeros. Al parecer el cambio se estaba notando, poco a poco, pero se estaba notando.

Por lo que los profesores, tuvieron que hacer aparecer una nueva mesa, debido a que incluso los elfos, estaban en desacuerdo de servir a personas que insultaron a su señor, las cosas para nada estaban bien. Y más con los diversos insultos, que ocurrieron durante el transcurso de la semana

¿Héroe? Lo único que veo es un mago oscuro – Viktor Krum habló, y esas palabras fueron escuchadas por Harry, el pelinegro dejo de leer su libro, y presto atención a Viktor Krum, que espero el momento de decir esas palabras.

Eligio el momento, donde todos estaban callados, disfrutando de su cena. Para que su voz sea escuchada por todos los alumnos. Ambos magos se quedaron mirando por un breve momento.

Repite eso, fracasado – Dijo Harry, mirando directamente a Viktor, ni siquiera Hermione, detuvo a Harry en su respuesta, incluso ella estaba un poco molesta, ya soportaron todos los insultos que podían recibir.

¡Caballeros! – Minerva alzo la voz, antes de que alguien de ellos intente hacer algo, a leguas se notaba que esto iba a terminar mal - ¡No es el lugar para una pelea! Si quieren comportarse como neandertales, pueden ir al patio y resolver sus asuntos.

Eso sin duda fue una sorpresa para los alumnos, la directora McGonagall estaba permitiendo una pelea. Sin duda alguna, eso fue algo nuevo, pero que tenía sus razones. Incluso ella tenía un límite.

Había escuchado los diversos insultos, que los alumnos de Durmstrang les daban a sus respectivos alumnos. Ahora ella, ya no era la jefa de la casa Gryffindor, era la directora de Hogwarts, como tal, debía velar por el bienestar de sus alumnos.

Es por eso que iba a permitir que Harry le diera una lección a ese chico, porque sabía que el niño que vivió, tenía la capacidad para derrotarlo en una pelea. Y con las palabras de la directora, el primero en levantarse fue Harry Potter, que comenzó a caminar.