KNY: El tren infinito《Episodio 4》

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Narras tu

Caminaba sin rumbo encima de la nieve sentía como mis pies se hundían en ella, estaba muy pensativa, sin necesidad de hacer otra cosa que sentir como mi cuerpo estaba frío por aquel frío viento con copos de nieve.

Hasta que me di cuenta que estaba en un lugar descubierto, me sorprendi jadeando.

Hanae- ¿Q-Que sucedió?... ¿Donde estoy?...

En eso hubo un gran viento que levanto nieve opacado mi vista, cuando abrí mis ojos para ver me sorprendí al saber donde estaba, enfrente mío estaba una casa, reconocía esa casa.

Es donde nací, crecí y es donde nació Sara...

En eso veo a una mujer salir de allí sin problema y con una sonrisa me miro.

Saori- Cariño, me alegra verte, ¿lograste vender la comida?.

En eso abro mis ojos tanto que no podía, mis ojos no sabia si era por el viento o por las tantas ganas de llorar, pero de mis ojos salieron mis lágrimas hasta deslizarse por mis mejillas.

Saori- ¿Hanae?, ¿Estas bien, porque llo...

Hanae- ¡Mamá!. -Dije mientras que corría hasta ella abrazandola ella se sorprendio al tener mi rostro oculto en su hombro, yo estaba feliz, contenta y aliviada de tenerla enfrente mio, abrazandola nuevamente.- ¡Perdoname, perdón!, fui una mala hija...

Sentí con sus manos me rodearon y una se puso detrás de mi cabeza acariciando mi cabello.

Saori- No, que cosas dices, eres una buena hija... tranquila, no estoy decepcionada si no estoy orgullosa.

Narradora

Tanjiro giro con su ceño fruncido al saber que no estaba en el vagón si no en un lugar parecido donde estaba su pareja.

Tanjiro- ¿Que paso?... -Dijo mientras que tenía su espada enfrente de el mirando a su alrededor.- Cálmate... cálmate, has de calmarte.

En eso una pisadas en la Nieve lo hizo girar preparado para atacar pero se detuvo sorprendido.

Hanako- ¡Es Tanjiro!.

Shigeru- Bienvenido, Tanjiro. -Mencionaron los dos niños con una sonrisa, Tanjiro se sorprendio dejando ir un aliento.

Luego dejo caer su espada en la nieve y se propuso a correr donde esos niños para asi llorar.

Tanjiro- Lo siento, lo siento mucho...

Los gritos de el solo se escuchaban en aquel frío lugar.

Mientras que el sonido del tren se escucho haciendo que el demonio encima de el sonría.

Enmu- Los que mueren soñando son muy afortunados, no importa lo fuerte que sea el cazador lo que mueve a los humanos es el corazón, el espíritu. -Una mano empezó a moverse detrás de el hasta saltar y ponerse en su lugar.- Basta con destruir el núcleo de su espíritu, es muy fácil matarlos. Porque todos los corazones humanos son iguales, frágiles como una figura de cristal.

Mientras tanto los niños que estaban aliados con el hicieron los nudos en los brazos de los Cazadores.

Niña- ¿Atamos la cuerda al brazo?.

Niña2- Si, y no olvides lo que nos advirtió.

A que niño ato bien la muñeca de la chica rubia quien estaba ahora acostada reposando su cabeza en su hombro para mantenerla cómoda y lograr entrar sin problemas.

El vínculo que nos une | Tanjiro Kamado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora