I Remember Years Ago♥

Capítulo #44.

–Lauren perdón, ven aquí —acercó su silla hacía mí y me abrazó, me permití llorar porque hace tiempo que me lo había prohibido, no volver a llorar por ella.

—No te preocupes Mani, no la quiero ver, su presencia sólo hace que me ponga mal que recuerde cosas que ya no me interesan.

—Lo entiendo Lau y estás en todo tu derecho, porque nadie sabe lo que pasa o lo que pasó entre ustedes más que ustedes dos, nadie se debe meter y si es tu decisión pues se respeta y ya.

—Así es Mani, gracias por no juzgarme.

Seguimos comiendo y el tiempo se nos pasó volando, por suerte se quedaría algunos días más en la ciudad así no me sentiría tan sola.

—Te enviaré la ubicación más tarde, o si quieres paso por ti.

—Mani no creo que deba ir, es lunes y...

—Y que importa, en los ángeles todos los días hay fiesta.

—Pero no quiero ir.

—No seas aburrida Lau, solo iremos un rato y ya después nos vamos te lo prometo.

—Está bien Mani, iré entonces.

La tarde pasó rápido, Alexa me comentó que Camila le había dejado un número para que me comunicara con ella, pero ni en mil años lo haría, le pedí a Roger que lo hiciera, a fin de cuentas, él era el contador. Terminó mi turno como a eso de las seis de la tarde, normalmente los empleados salían media hora antes y los que teníamos un rango un poco más alto nos quedábamos más tiempo. Estaba tan cansada, pero si no iba con Normani probablemente no me la sacaría nunca de la oficina. Así que cerré mi laptop, la metí a mi bolso y cerré mi oficina, subí al elevador y rápidamente bajé, Nicolas estaba ahí con mis llaves listas y mi camioneta en la entrada. Le agradecí y subí para irme al departamento.

Normani

A las 8 en el bar, hoy vamos de cacería.

Un mensaje de la loca de mi amiga iluminó mi pantalla, bloqué mi teléfono y seguí conduciendo, al llegar vi un coche estacionado ahí color rojo, que al parecer es de Sara, mierda. Seguramente estaría arriba en mi cama esperando por mí, pero no quería llevarla al bar porque sabría cómo se pondría, espantando a todos los que se me acercaran y lo que quería hoy era olvidarme de todo, pero no con ella.

Se lo había dicho ya, pero nuestra relación no era formal ni nada, solo éramos dos amigas compartiendo un poco de intimidad, pero no le quedaba claro por lo visto. Llevábamos dos años así, pero no le molestaba, aunque a veces se le metía esa loca idea de ser novias y vivir juntas, pero yo no quería hacerlo, nunca más volvería a caer en esa trampa del noviazgo, ya no. Como sea, ya estaba en la puerta del departamento y me daba miedo abrir, pero de igual forma lo hice. El sitio estaba casi a oscuras, unas velas alumbraban la sala y Sara apareció ante mis ojos.

—Hola Lauren, ¿Cómo estuvo tu día? —me sorprendí demasiado pues nuestros encuentros eran casi fugaces, sin hablar, directamente íbamos a la cama.

—Sara, ¿Qué significa todo esto? —pregunté cuando dejé mi abrigo y mi bolso en el sofá.

—Lauren es un poco de lo mucho que te mereces, sé que tuviste un día muy largo como todos tus días, y quiero hacerte sentir bien, aunque sea un día. Sé que lo nuestro nunca va a poder ser, pero quiero que me conozcas un poco más, sabes que conectamos muy bien en la cama, pero fuera de ella muy apenas hablamos y no me gusta eso, me gustas desde hace mucho tiempo, pero no quería decirte nada.

—Sara no sé qué decirte.

—Sólo acepta esta noche y después ya veremos qué pasa, ¿aceptas quedarte conmigo esta noche?