I Remember Years Ago♥

Capítulo #15.

CAMILA POV

Esto era irreal, ella era irreal. Desde el momento que mis ojos se cruzaron con los de ella fue una especie de conexión porque yo con ninguna persona lo había experimentado anteriormente y ahora tenía a Lauren Jauregui frente a mí confesándome que yo le gustaba. A pesar de todos los desplantes que tuvimos esta semana, ella estaba dispuesta a corregir cada error para hacerme feliz. La tenía conmigo, la quería conmigo. Por supuesto no la iba a dejar ir.

-¿Camila? –Su voz me sacó de mis pensamientos y la miré, su rostro estaba lleno de confusión y me miraba preocupada –sabes, no me debes contestar ahora, yo sé que esto es muy rápido y...

-Sí quiero, Lolo –ella me miró y me mostró su sonrisa.

-Hablas... ¿hablas en serio Camz?

-Por supuesto princesa, sí quiero ser tu novia –se acercó a mí y me abrazó.

-Gracias, gracias –me levantó y me dio vueltas en el aire.

-¡Vas a tirarme, Lolo! –dije entre carcajadas.

-Nunca te tiraría, Camz –me bajó y se acercó más a mí.

-Esto es una locura –dije y pase mis brazos alrededor de su cuello.

-Entonces seamos locas juntas, una vez leí que la locura es el estado en donde la felicidad es inalcanzable –sonreí, ella era una caja de sorpresas, me encantaba.

-Ahora que eres mi novia, ¿ya puedo besarte?

-Suena tan lindo cuando dices "novia" –me sonrojé, maldito efecto Jauregui. Se acercó y posó sus labios sobre los míos, esta vez fue lento, sus labios acariciaron los míos con tanta tranquilidad pero yo no podía aguantar mucho pues mi cuerpo se estaba quemando por dentro, tomé su nuca y la atraje más a mí profundizando el beso. Ella entendió lo que yo pedía, así que introdujo su lengua en mi boca. Nuestra sincronización era perfecta. Poco a poco me fue recostando en las mantas que había en el suelo. Sus manos pasaban por mis mejillas, luego por mi cuello, hasta que bajo a acariciar mis piernas. Sus labios bajaron por mi cuello y comenzó a dejar pequeños besos sobre él, yo solté un gemido. Mientras ella hacía eso, yo me concentre en acariciar su cabello y su espalda. Toqué su rostro y me sorprendía lo hermosa que ella era, sus labios rojos que ahora estaban hinchados y sus hermosos ojos, combinados con ese arete que estaba en su nariz, también toqué delicadamente su piel, sobre su piel había un tatuaje con un "XXVII" me sorprendía cada vez más de su cuerpo que ahora me moría por descubrir. Dejo de atacar mi cuello para ahora besar mis labios. Mis manos inconscientemente pasaron por el cuello de su chaqueta y lentamente se la quité. Ella dejó de besarme para quitársela por completo, fue a mis labios de nuevo y sentí desfallecer cuando ella pasó sus manos por mi abdomen, acariciando alrededor de mi ombligo. Yo solté otro gemido, no podía evitarlo, esta mujer era mi perdición. Sus manos fueron hasta mi pantalón y justo cuando iba a desabrocharlo...

-Señorita Jauregui, señorita ¿está ahí? –una voz nos hizo separarnos, rápidamente ella se levantó acomodando su ropa y me ayudó a levantarme también.

-Aquí estoy, ¿Qué es lo que pasa, Tomás? –dijo algo agitada y mirándome.

-Señorita estamos por cerrar el parque, ya pasa de la media noche.

-Mierda, mis papás me van a matar –dije y tomé mi bolso.

-Ya bajamos, gracias Tomás.

-Lauren debemos irnos, mis padres me van a matar –dije y ella me abrazó.

-Tranquila, vamos. Recogimos todo rápidamente y ella tomó su chaqueta y me la puso sobre los hombros al ver que estaba temblando, y es que estábamos muy cerca del cerro y por ahí el clima es muy frío.

-Gracias, Lauren. Sonrío y tomó mi mano para ayudarme a bajar, mientras que con su otra mano cargaba las cosas de hace un rato. El hombre que fue a hablarnos se despidió de Lauren y de mí, y nosotras fuimos hasta donde estaba el auto de Lauren. Abrió la puerta trasera y dejó las cosas ahí, luego abrió mi puerta y me ayudó a entrar.

-Tranquila, todo va a estar bien y dime si tienes frio para encender la calefacción.

-No, tu chaqueta está mejor –me dio un beso en los labios y subió al auto. Condujo de vuelta a casa, y es que si estaba un poco retirado, era aproximadamente una hora para llegar, esperaba que mis padres no me mataran al verme llegar. Me quede mirando a Lauren por un momento, su perfil era hermoso. No sé qué paso después, pero mis ojos se iban cerrando. Y sin más, me quede dormida.

LAURENPOV

Verla dormir debería ser un delito, por lo adorable que se veía. La luz roja se apareció en mi camino así que le tomé una fotografía a Camila con mi teléfono. Era tan adorable, su hermoso rostro que juro que estaba tallado por los dioses, era arte puro, sus labios rosas que apenas se distinguían porque mis labios se lo habían llevado todo esta noche. Tomé la fotografía y guardé mi teléfono. Cuando llegamos a donde ella me había dicho tuve que despertarla porque no sabía que casa era.

-Camz –la moví lentamente.

-¿Lauren? –me preguntó mientras frotaba con cuidado sus hermosos ojos marrones.

-¿Cuál es tu casa, Camz?

-Esa –señale y ella estacionó el auto. Salió de auto y me abrió la puerta para que yo saliera, tomé su mano y ella cerró la puerta. Avanzamos hasta mi casa, ella insistía en que la dejara ahí pero no la iba a arriesgar pues ya era de madrugada.

-Mierda –ella dijo en un tono bajito.

-¿Qué pasa?

-Las luces están encendidas –me dijo nerviosa.

-Hey, tranquila –ella me miró –yo asumiré toda la culpa para que no te regañen ¿sí? –besé su mejilla.

-Dirás que somos nov...-una voz nos interrumpió.

-Karla Camila Cabello, ¿dónde estabas y para que tienes el celular si no lo vas a contestar? –la voz de su padre nos hizo separarnos porque estaba a punto de besar sus labios.

-Pa...papá yo estaba con...Lauren en...

-Señor, buenas noches, lo siento mucho, yo llevé a Camila a un parque no muy lejos de aquí, se nos fue el tiempo y no vimos la hora, le suplico no la regañe a ella porque fue todo culpa mía.

-¿Quién eres tú?

-Lauren Jauregui, voy en el mismo salón que su hija.

-¿Y por qué estabas con ella en un parque a estas horas? ¿Qué estaban haciendo? –preguntó su padre y yo creí fallecer en ese momento.

-Yo...estábamos ahí porque...

-Porque eso hacen las amigas papá –creo que mi corazón se partió - estábamos acabando una tarea, de hecho Dinah estaba allá también pero ya debe estar en su casa.

-Sí Alejandro, ya deja a la niña y entren que deben descansar al igual que tú, Lauren –dijo su madre y Camila asintió.

-Está bien, pero que no se vuelva a repetir jovencitas –nos dijo y ambas asentimos. Él se metió a la casa dejándonos solas.

-Bueno, yo debo irme. Adiós Camila –dije y fui hasta mi auto.

-Espera. -¿Qué pasa?

-Nada.

-No te voy a preguntar otra vez, Jauregui dime.

-Tú me dijiste amiga, cuando acabo de hacerte mi novia –bajé la mirada y si, la había cagado.