Capítulo #20.

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Narrador omnisciente

Un mes había pasado desde aquella vez, y es que la relación de Lauren y Camila se hacía más fuerte cada día, sus amigos ya sabían de su relación, así es Normani y Louis lo sabían desde el momento en que se vieron y Dinah y Harry era obvio que ellos no supieron si Camila ya les había contado de la hermosa relación que mantenía con su hermosa y perfecta Lauren Jauregui. Sus padres no sabían de la relación de ambas chicas, y cada día era más difícil ocultarlo porque Camila pasaba todos los días por su chica a su casa para llevarla a la universidad, y el padre de Lauren siempre las miraba por la ventana, observando cada gesto que la chica de ojos marrones hacía y por su ojiverde y al final siempre tenía una sonrisa en su rostro, al parecer él sabía lo que pasaba pero no le incomodaba en lo más mínimo, en cambio lo apoyaba pero aún no quería suponer nada hasta que su pequeña se lo dijera. Por otro lado la madre de Lauren le había cuestionado el por qué había puesto de fondo de pantalla a una de las chicas de ese grupo que tanto amaba, en ves que pusiera alguna de un chico o de otra persona menos de ellas. Ella lo veía mal, pero ante cualquier ojo era normal. Camila aún no le dirigía la palabra a su padre desde aquella vez, y es que cada día le reprochaba el por qué Lauren aún no se había presentado frente a ellos pero al responder siempre acababa en una pelea. Sinu Cabello también sentía esa conexión entre su hija y esa chica y es que no lo supo desde la primera vez, pero si desde que su hija pasaba por la ojiverde a diario y llevaba con ella un rosa roja. Y al igual, no se oponía. Al contrario apoyaba cada cosa que su hija quisiera, pero estaba esperando el momento en que Camila quisiera hablar. Pero a un par de chicas no les importaba por ahora lo que los demás pensaran de ellas. Era un amor libre. Son dos personas que se aman sin hacerle daño a nadie. El amor es así. O díganme ¿A cuántas personas podría afectar un amor como el que se tienen Camila y Lauren? El amor en los adolescentes es difícil de creer, raro y a veces no es verdadero. Los jóvenes no saben lo que es amar hoy en día, sólo buscan una simple aventura. Pero ellas si lo sabían desde el primer momento en que una mirada marrón se encontró con unos ojos verdes, y sé que es difícil que las personas lo acepten porque no tienen esa mentalidad de mirar más allá.

Pero, ¿sería eso un impedimento para el amor?

Lauren POV

Desperté hace media hora, me di una ducha y ahora estoy eligiendo que ponerme, después de mirar el closet por dos minutos, elegí una blusa de manga larga color blanca y los jeans negros que tanto le gustan a Camila, ella dice que se amoldan muy bien a mi cuerpo y que marcan mis curvas, si supiera que ella con cualquier cosa que se ponga es perfecta. Cepillé mi cabello y lo deje suelto. Bajé a desayunar y mis padres estaban ahí.

-Hola, hija –dijo mi padre.

-Hola papá –dije y me serví algo de jugo y tomé dos trozos de tocino.

-¿Quieres que te lleve a la universidad? –dijo él.

-No te molestes papá, Camila vendrá por mí.

-Como que esa niña viene por ti muy seguido, te trae a casa y pasa mucho tiempo contigo, ¿por qué Lauren? –dijo mi madre y les juro que su tono irónico amargaba mi mañana.

-Porque es mi amiga.

-Yo nunca he tenido amigas que se preocupen tanto por mí.

-Clara ya deja a la niña, esa chica lo hace porque es amiga de nuestra hija y ya punto –dijo mi padre.

-Ya sabes lo que pienso de eso, Lauren.

-¿De eso?

-Qué tal si tu amiga es así como ya sabes –mi madre bebió de su café.

-¿Cómo? –la miré seria.

-Que le gusten las chicas.

-Ella no es así, y si le gustaran o a alguna de mis amigas, ¿qué tiene de malo?

-¡Lauren Michell! No me alces la voz –dijo mi madre y se levantó de la mesa -¿En serio me estás preguntando eso? son mala imagen para todo, las personas los ven mal.

-Las personas son una mierda –mi padre me miró – y no me importa lo que piensen de "esas personas" porque para mí, son valientes, fuertes y afrontan a cualquier persona que se quiera meter en su vida, porque lo que pase con ellos o como sea que sean ellos, les importa una mierda lo que los demás piensen.

-Con eso me estás dejando en claro mis sospechas –dijo mi madre y se cruzó de brazos.

-¿Qué sospechabas?

-Que tu amiga es así, y te voy a prohibir que te juntes con ella.

-Ya no tengo doce años, tengo veinte ¿si sabías no? Y puedo decidir con quién juntarme y con quien no, y por si aún no lo procesas, ella no es "así" como tú dices, ella tiene...tiene novio.

-Cuida tu boca y si es así, pues –me dijo mi madre pero mi padre interrumpió –Lauren ya pasan de las siete con veinte, ¿te llevo a clases?

Ya era tarde y Camila aún no llegaba, era muy raro pero no tenía ni un mensaje de ella.

-Sí, por favor papá. Se levantó de su asiento y fue por las llaves del auto, yo lo seguí pero ante subí rápidamente para cepillar mis dientes. Bajé y fui rápido al auto de papá, por suerte mi madre se había ido a su habitación. Estaba muy molesta por lo que había dicho, pero me molestaba más la idea de que a mí me gustara Camila y ella no lo aceptara jamás. Subí al auto y mi papá condujo hasta la universidad. El camino era silencioso hasta que encendí la radio pero él la apagó de inmediato. Con tres palabras que me dijo, me dejo sin aliento.

-Tenemos que hablar.

-¿De qué?

-De tu "amiga" Camila.

-Papá yo no quiero discutir contigo sobre eso, pensé que se lo había déjalo claro a mamá.

-Yo no soy tu mamá, yo sí entiendo lo que pasa Lolo.

-Y según tú, ¿Qué pasa?

-No la miras como ves a Normani o a cualquier otra chica –lo miré confundida –la miras con ojos de amor, como cuando llegó de trabajar y tu madre tiene un pastel de chocolate en la mesa –me reí –¿la quieres cierto?.

-Papá...yo...

-Puedes confiar en mí, pequeña –lo miré a los ojos y él tomó mi mano para darme fortaleza –si la quiero papá, pero no como amiga, ella es....es mi...es mi novia.

-¡LO SABÍA! –dijo mi padre y casi se pasa un alto.

-¿Cómo lo supiste?

-Tú crees que es de señoritas, abrirse la puerta del auto cuando tú siempre le cierras la puerta en la cara a Normani, o cuando ella te trae rosas, o cuando te da un beso en la mejilla que dura más que los que yo le doy a tu madre, o cuando tu hermano te pidió su número y casi lo asesinas con un tenedor –reímos los dos –hija, yo sé que no se puede ocultar cuando amas a una persona, y eso es lo que yo he estado viendo y sé que esa chica te hace feliz porque yo mismo lo he visto y yo no tengo esas ideas locas de tu madre, a mí me da igual eso de mujeres con hombres –rodó sus ojos –si Camila hace feliz a mi pequeña, ella es la indicada para ti, yo te voy a apoyar y no debes por qué ocultarlo, mi amor. Me acerqué a él y lo abracé, por fin una persona sabía de nosotras, y mi padre aunque no conviviera mucho conmigo, él en estos últimos días lo había visto todo, y eso me ponía nerviosa pero al saber que él me apoya, todo el peso que he estado sintiendo en verdad creo que se ha ido. 

I Remember Years Ago♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora