Cosas del dolor...

auxilio

Tengo al menos 5 problemas acumulados ahora mismo, y no solo no se resuelven sino que poco a poco me van postrando en la cama, cada día tengo menos energía, mi cabeza duele constantemente, mis hombros y cuello se sienten completamente tiesos, tengo lesiones que no me logro explicar porque aparecieron de un momento a otro sin aviso, ahora mismo tengo náuseas y solo puedo tomar agua o caer de rodillas frente al inodoro.

Quiero llorar. Y no puedo hacerlo, principalmente porque las lágrimas no caen, supongo que es el miedo a que aumente la migraña lo que me detiene de soltar un mar de lágrimas sin saber muy bien el motivo.

Pero no pasa nada, me digo a mí misma que estuve peor, y la verdad lo dudo muchísimo... Pero la mentira me logra convencer muchas veces y me vuelvo a sentar en la oscuridad esperando que el dolor se vaya mágicamente, empiezo a imaginar que todo está solucionado, incluso que jamás pasó y mí vida no es la de antes, es mejor de lo que alguna vez fue.

Padres separados pero nunca divorciados, cuenten las peleas ustedes yo hace años no tengo idea de cuantas son, pero más de 3 al día... Todos los días. Desde que recuerdo el primer mandato en la casa lo daba mí vieja, "ser una princesa" era lo que me exigía y durante muchos años intenté ir contra mí misma y cumplirlo, verán que salió terriblemente mal, tengo 19 años y lo único que tengo de princesa, es la fascinación por leer y facilidad para dar órdenes.

Aún así dejé mucho de lado por intentar ser su princesa, mis primeras lesiones (y la más grave de hecho) fue por obedecer cuando me mandaron a Gimnasia Artística. Yo quería jugar al básquet o levantar pesas, así de fácil podrán adivinar mí destino en dicho deporte de tan elegantes líneas... Mí primera lesión no la voy a olvidar, me sentí humillada y más maltratada que nunca.

Un contexto pequeño: mis viejos eran dueños del gimnasio donde entrenaba, así que no tenía forma de escapar de las clases. De por sí era la única gorda (y aparte hija de los dueños), bullying en el colegio y también en los entrenamientos, mí vida era hermosa. Llegó una nueva maestra, mí vieja me dijo que era muy exigente y que esperaban lo mejor de mí, y yo apenas sí sabía usar la cinta sin enrredarme. Obviamente la maestra me odiaba o esperaba demasiado, no lo sé. Simplemente sé que un día se hartó de mí, se cansó de perder tiempo en alguien que no tenía pasión ni talento por el deporte que practicaba y en la elongación no tuvo mejor idea que humillarme riéndose de mí casi nula elasticidad. Me obligó a la fuerza a pegar el pecho contra mis rodillas, usó una de sus piernas para empujarme y me mantuvo los 20seg ahí mientras me caían las lágrimas pero no dije nada, mis compañeras se reían a carcajadas, repitiendo cosas como "anda a llorar con tu mami, decile que no nos deje venir más". Me mantuve en silencio, otro problema que tengo es que no solo soy orgullosa, mí palabra vale oro y yo había prometido dar todo para ser mejor.

Cabe resaltar que cuando me dejó no podía enderezarme, y se me parte el alma con esto porque efectivamente, mí primera lesión no fue mí culpa ni tampoco haciendo algo que me gustase, y fue la más grave de todas. Zona lumbar, tendones y músculos exigidos mucho más allá de lo que podían, 2 vértebras se movieron de lugar y gracias a que no fui capaz de hablar con nadie del tema. Lo descubrí a mis 14 años, todo sucedió cuando tenía 7 u 8, así que el problema era mucho más grande para ese entonces.

Y así con muchas otras cosas, ropa, deportes, cabello, amigas (y solo tuve 2 amigos, que ni siquiera había elegido yo misma, por mucho tiempo), incluso a mis 15 años tuve que hacer fiesta obligada y no la pase nada bien. También ese año empecé a salir con mí actual novio, mí vieja lo odia y ya no es exageración, la primera vez que lo vio me dijo que seguramente se trataba de "un negro de mierda" y que me iba a cagar la vida.

De la mano de él vino la rebeldía más evidente, y poco a poco el valor de negarme y pelear por lo que quería y lo que no. Ya no me sentía sola así que no tenía miedo de pelear con mí progenitora, sabía que alguien me acompañaba a la distancia y que por cualquier problema podía pedirle ayuda. Casi 5 años después ella no es capaz de saludarlo sin cara de asco, y me sigue reprochando cada cosa que hacemos juntos, literalmente le enoja que nos sentemos juntos incluso si no rozamos siquiera nuestras manos.

¿Por qué di tal salto y no hablé de mí viejo? Porque siempre estuvo ahí, pero en las sombras de la indiferencia, presente pero ausente, ustedes me entienden. Hasta que cumplí 18 y la situación con mí vieja fue insostenible y por primera vez decidí buscar ayuda en él, le conté la situación en la casa y me invitó a pasar los fines de semana en la suya. Acepté sin dudar y hubo otra GRAN pelea entre los 3. Luego de un tiempo me mudé definitivamente con él pero aún me obligaba a visitar a mí madre. Finalmente dejó de insistir y yo dejé de ir, no he vuelto más que para buscar mis cosas o dejar algunos libros escolares para mí hermana menor.

¿Y ahora qué es lo que está mal? Pues, poco a poco una parte del infierno me alcanzó de nuevo y volví a ser prácticamente tutora de mí hermana, ama de casa, maestra particular y niñera. Así que volvió a colapsar todo y me pelee con mí viejo. Me fui de la casa súper dolorida por la actitud que tuvo y la frialdad al decirme que me fuera, además hizo venir a mí vieja para que ella también fuera parte de la pelea. Mí novio me ofreció su casa temporalmente y viajé fuera de la ciudad para ir con él y su madre. Busqué trabajo durante 2 semanas en las que también pasé unos días con mí tía a quien le resultó ofensivo saber que su hermana en lugar de retenerme me alentó a irme. Durante los primeros días recibí literalmente 16 mensajes de mí padre, a las 4am me decía que estaba arrepentido y que ahora pensando en frío se daba cuenta del error y que se debió solucionar de otra forma, nos perdonamos y mientras yo encontré un trabajo de fin de semana, planificamos cuando iba a volver a la casa con él, con ciertos acuerdos y límites para no volver a pelear de tal forma.

Ahora mismo estoy en el comedor con él, tomamos mates y escuchamos una explicación de por qué va a hacer más frío que nunca este invierno. Pero las cosas no están en paz, sigo buscando trabajo, me prometí que iba a conseguir un trabajo antes de mis 20, y algo que no le dije es que tengo miedo de que vuelva a pasar algo similar si me quedo más tiempo del debido. Además también tengo a Maze, Valkirya y Sejmet que son las bebés de mí relación y no puedo seguir con esto de que las mantenga mí viejo.

Dejé la carrera, aunque diga que no. La dejé de lado completamente y no tengo intención de volver a tocar un apunte por lo menos hasta solucionar algún otro problema.
Necesito un trabajo y una casa para irme lo antes posible, y poder llevar a mis mascotas conmigo para dejar de hacer que mí viejo las mantenga.
Mí novio está buscando trabajo en su ciudad y pronto viene a buscar aquí también.
Estoy muy enferma en general, me duele el cuerpo entero, tengo náuseas, acidez y mareos de forma constante, a veces no puedo siquiera tomar agua.
Me lesioné el ciático y la cadera izquierdas, no tengo ni la más remota idea de cómo pasó, simplemente un día amanecí prácticamente renga del dolor.
Llevo unas 2 semanas engripada y con dolores de cabeza, además de una fatiga constante que no me deja hacer absolutamente nada, me obligo a salir para buscar trabajo e ir a entrenar, el resto del tiempo duermo, estoy vomitando o lamentando comer cualquier cosa porque siento acidez al instante.

Si alguna vez estuve peor, la verdad no tengo idea de cómo logré superarlo, siento que me desarmo lentamente en mil piezas que no tengo idea de dónde deberían estar, pero sé que no están en su lugar.

Ayuda.
~Luly