Cosas del dolor...

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Me encuentro vacía, de algún modo, tengo miedo y no sé de qué... Antes este tipo de sentimientos se iban tan rápido como venían, pero últimamente han echado raíces, no me dejan tranquila y durante la noche es aún peor...

Todo el día me siento como si alguien hubiera muerto... O tal vez yo he muerto. He llegado a la conclusión de que por tratar de evitarlo me volví la pieza rota del rompecabezas... Ya es tiempo de cambiarme por una nueva, y mejor...

Entendí hace no mucho que pocas veces mi opinión importa, casi no tengo voz ni voto... O la tengo en situaciones en las cuales no me puedo meter, ya que respeto las decisiones de los demás y aunque me duelan, debo quedarme en silencio... Es decir, pedir ser escuchado no vale la pena cuando sabes que al final cada quien hará lo que quiera.

Yo he llegado a perdonar cosas que me rompieron el corazón, aún sabiendo que esa misma persona no haría lo mismo por mí... Me prometí jamás estar con gente que fuera así y de todos modos no soporto estar lejos.

Me siento cada día más sola, más vacía... He llegado al punto en el que empiezo a analizar a cada persona e intento averiguar por quien me cambiarían. Paso las noches soñando traiciones, cuernos, abandonos, recaídas y burlas por parte de aquellos a quienes amo... Por la mañana el dolor es aún mayor, termino usando botellas congeladas para desinflamar mis ojos, aparento sueño y felicidad cuando me estoy muriendo por dentro.
Veo a miles de chicas bonitas y lo único que pienso es que todas las personas a mi al rededor, las elegirían sin dudar...

Remarco cada uno de mis errores pensando que "lo que no te mata te fortalece" y al final termino más muerta que antes, me estoy apagando lentamente... Las ausencias me duelen cada vez más, las mentiras las sufro constantemente... Y ya no quiero confiar en nadie más.

Tengo miedo de que me cambien por alguien mejor (y hay miles mejores que yo) por alguien divertido, confiado... Feliz e inteligente...

Siempre trato de hacer todo por todos, siempre quiero ver a todos felices... Pero nunca me pasó algo así a mí. Y si bien jamás me gustó ser el centro de atención... A veces me gustaría recibir un poco de lo que doy o intento dar. Incluso creo que ya lo recibo pero no lo noto.

A fin de cuentas está lleno de personas que podrían ocupar mi lugar mucho mejor de lo que lo hago yo, mejores hijos, hermanos, amigos, parejas, alumnos... Soy fácil de reemplazar y eso es lo más trágico para mí, porque eso implica que simplemente me tengo a mí misma... Y ni yo misma me quiero.

Me siento cada día más temerosa, es como si se acercara el final de lo poco bueno que tengo... Falta poco para que toda esta mierda salga a la luz, a herir personas y pudrirse en su soledad.

Necesito apoyo, esto de callar todo

sin saber qué es, duele mucho...