Cosas del dolor...

Últimos días

Me tomo un descanso de mis tareas para escribir esto. El estrés me consume y necesito descansar un poco, liberar todo lo que me viene a la mente.

Estos son mis últimos 2 días de secundaria, y que raro se siente pensar que ya no veré a mis compañeros, la idea de que ya no volveré al lugar donde siempre estuve contenida y recibí ayuda siempre que la necesité.

Es extraño, todo se siente lejos, ajeno y lento... Pero sucede tan rápido, se acerca tanto y es tan propio que me confunde. Con el estrés de estos últimos días apenas soy capaz de sentir algo más que mal humor y la euforia al aprobar. Aún así me siento como si flotara lejos de mi, me veo desde afuera y apenas entiendo cómo es que mi vida se pasó tan rápido... 15 años desde la guardería hasta hoy que estoy cerca de recibir mi título secundario.

15 años... Al menos 11 de ellos en el mismo colegio, con los mismos profesores y casi todos los mismos compañeros, recorriendo las aulas y rayando los bancos, discutiendo y debatiendo, estudiando y pidiendo por favor una última oportunidad de aprobar la materia... Y siempre me permitieron esa oportunidad, desde el principio creyeron en mi, en mi capacidad de presentar un trabajo digno de un 10, y cuando no cumplía me enseñaron a aceptar mi falta "si profe tiene razón, no lo hice. No le voy a mentir simplemente me olvidé de eso y no lo tengo" y que lindo se siente cuando te responden con dulzura y orgullo "sé que vos podés hacerlo. Te doy hasta mañana pero vas a tener que agregar algunas cosas más".

Voy a extrañar la complicidad de mi curso, las veces que sabíamos quien había roto la mesa pero todos nos poníamos de acuerdo para decir que ya estaba así, arriesgándonos a sanciones con tal de salvar a uno o dos que andaban boludeando.

A mis profesores sé que los voy a echar mucho de menos... La cantidad de horas charlando sobre lo que debía buscar en la vida, todas las veces que me subieron el ánimo cuando me vieron llorar... Los exámenes que me dejaron repetir sin que nadie se enterase. Incluso voy a extrañar las veces que me retaron y me mandaron a ver a la directora... O las veces que me tocó ir con la psicóloga del colegio por algún comentario de esos que preocupan a cualquiera ("me quiero morir, no puedo más").

Aún me da miedo, y ahora que estoy tan cerca de comenzar la carrera de mis sueños, me llena de preguntas pensar en lo que haré lejos de mi casa. Creo que intenté irme por tantos años que ahora no sé qué sea lo mejor...

A quienes voy a extrañar mucho de verdad son mis amigos de la escuela, solo tengo 2, talvez 3. Pero son tan importantes para mí que incluso sabiendo que no hay forma de que sigamos juntos, me gustaría seguir encontrándolos diariamente en la puerta y quedarnos a charlar hasta que algún directivo nos llame la atención por no entrar al curso.

Es raro saber que el viernes me darán mi diploma, que el sábado festejaremos todos juntos haber terminado la secundaria y que luego de eso, probablemente jamás nos veamos de nuevo...

Estoy convencida de que estoy lista para comenzar a vivir mi vida de adulta, sé que puedo con todo lo que viene en cuestión de días... Pero no quita el miedo y las ganas de acurrucarme junto a alguien y llorar de pánico...

Si puedo.

~Luly