Lluvia

24 1 0
                                    

Puedo ver un par de vidrios empañados, afuera llueve a cántaros, y dentro se siente una especie de dolor y vacío.
Me pregunto si alguien más podrá ver estos vidrios, y si sabrán lo que ocultan...
Este lugar se siente muy solo, lleva vacío varios años... O talvez solo sean días, no lo sé, desde que ví como se marchaba perdí la cuenta.
Ya no hay luces ni risas, todo es gris y silencioso, se vuelve tétrico pasar la noche a solas... De hecho casi siempre me pregunto qué pensará el resto.
¿Qué dirán de alguien tan roto? Tal vez digan que me hundí en las drogas y que perdí todo por esa misma causa. Otros pensaran que huí de la realidad y me dediqué a comportarme como hippie.
La realidad duele mucho.
Y no es tan sencilla como escaparse por un par de horas consumiendo alguna droga.
Estar muerto, deber ser frío y doloroso...
Pero quién está en ese cajón en curso a quedar veinte metros bajo tierra no lo sabe, ya no lo siente, ni entiende lo que sucede luego de dejar este mundo.
Sin embargo, los que quedamos y tenemos que despedir un cuerpo inerte que algún día nos llenó de vida, sufrimos demasiado viendo la lluvia caer a través de dos vidrios completamente frágiles y silenciosos, que atan nudos que se ajustan a cada segundo mientras aceptamos la realidad del ciclo vital de cada quien.
Aún no puedo admitirlo, sé que no volverá, pues hace ya casi 5 meses que se marchó, pero duele menos creer que en algún momento de esta o la otra vida, volveré a ver a la persona que tanto amé, sentiré nuevamente el calor de su cuerpo y la suavidad de sus besos, sin embargo la espera es larga y el ardor de la ausencia llega a romper el alma de quien se ha enamorado por más fuerte que sea su amor.
Yo, hoy te prometo cariño mío que cumpliré todas nuestras promesas y sin falta haré realidad cada sueño que tuvimos juntos, me aseguraré de que sientas orgullo de la persona a la que amaste... Pero lo haremos juntos. Esta noche, serás mi guía y me llevarás a mi último día, según lo que digas adelantaré mi final para unirme lo más pronto a tí, volveré a compartir contigo y esta vez lo haré por toda la eternidad porque ni la muerte podrá alejarme de ti.
Esta noche marcharé por la calle desierta, y me lanzaré al vacío mientras miro la lluvia caer, sé que serán tus lágrimas como también las mías, pero pronto volveremos a sonreír, y el diluvio cesará al vernos juntos nuevamente y esta vez para siempre.
Te amo, espero verte pronto.



Esa noche una persona no identificada saltó del edificio más alto de la ciudad, con una carta en su mano que decía: "Hola amor, te extrañé demasiado."







~Luly

Cosas del dolor...Where stories live. Discover now