- Qué juguetona era –dijo Ava- ¿Cómo lo soportaste? -Kara apartó el plato de postre a un lado y literalmente se frotó el estómago
- Eso estuvo muy bueno, pero estoy repleta -dijo ella.
- No te vemos lo suficiente -dijo Ava mientras traía la jarra de café hacia la mesa- ¿Estabas enamorada de ella? -Kara sonrió- Creo que me enamoré de ella a los diez años
- ¿Sentías que ella te manipulaba? -preguntó Sara.
- No. Créeme, era una compañera dispuesta a todo
- Sin embargo, ella lo controlaba -dijo.
- Te aseguro querida Dra. Lance, que el hecho de que estaba haciéndolo con mi mejor amiga... a por sus órdenes... desde que tenía catorce años no dejó cicatriz en mí. Ni una sola vez pensé que me estaba manipulando. Lena estaba tan apegada emocionalmente como yo lo estaba. La diferencia era que yo podía aceptar que era gay. Ella no podía. Ella estaba predestinada no sólo a tener citas con James Olsen, sino también a casarse con él
- ¿Y fue algo que aceptaste? –Kara agitó un poco la azúcar en su café, pensando en aquellos tiempos
- Sí, lo acepté. No había opción referente a Lena. Su madre tenía toda su vida organizada cuidadosamente de acuerdo a su deseo. Lena tenía muy poco que decir en todo lo que hacía. Creo que por eso su tiempo conmigo era tan precioso para ella –dijo- Fue la única cosa que hizo elegido por ella, lo único que no tenía las huellas de su madre por todas partes
- Pero ustedes no se veían mucho ¿verdad? -preguntó Ava.
- No. Especialmente cuando fuimos a la secundaria. Lena tenía mucho que hacer, teníamos suerte de vernos una vez por semana. Incluso entonces, no siempre estábamos solas. Mi madre siempre estaba allí y si su madre estaba en casa, no nos atrevíamos a ir a su habitación -Kara sonrió- Se volvía muy peligroso para nosotras estar solas -dijo ella- Éramos como un infierno a punto de explotar
- ¿Qué hay de ti? –preguntó Sara
- ¿Tenías amigas? ¿Tenías alguna actividad después de la escuela?
- Tuve algunas amigos -dijo ella- Quiero decir, no estaba totalmente ciega en cuanto a lo que estaba pasando. Sabía que Lena y yo no teníamos futuro. Sabía cuál era mi papel en su vida. Así que hice algunos amigos en la secundaria. Hice las cosas normales que se hacen. Iba al cine con ellos y pasaba el rato en la pizzería
- ¿Pero nadie sabía de Lena?
- No. Ellos sabían dónde vivía, sabían que mi madre trabajaba para los Luthor, eso era todo -Kara se encogió de hombros- Nunca le dije a nadie que era gay
- Así que ¿Cuándo llevaste las cosas al siguiente nivel? -preguntó Ava- Puesto que ya no tenían mucho tiempo juntas, quiero decir -Kara tomó un sorbo de su café, sonriendo levemente al recordar la primera vez que había tocado a Lena, la primera vez que sostuvo a Lena mientras ella llegaba a su clímax.
- Fue un domingo. Sus padres estaban en una subasta y tuvimos la tarde para nosotras. Tenía dieciséis años
<Flash Back>
Kara se quedó de pie fuera de la puerta de Lena, tratando de calmarse. Estaba tan nerviosa como nunca lo había estado. Habían pasado dos semanas desde que ella y Lena habían estado juntas a solas y aun así había sido sólo unos minutos. No mucho, pero lo suficiente como para que se besaran, para que se tocaran los pechos la una a la otra. Ya no había timidez en ninguno de sus toques. Y hoy tendría horas juntas. Kara realmente temblaba ante la idea. Tomó una respiración más profunda y entonces llamó a la puerta. Esta se abrió inmediatamente. Sus
ojos se encontraron rápidamente y se dio cuenta que Lena estaba tan nerviosa como ella.- He venido en cuanto supe que se marchaban -explicó.
Lena agarró su mano y tiró de ella, cerrando la puerta detrás de ella. Y entonces hizo algo que nunca había hecho anteriormente. Cerró con llave. Cuando se dio la vuelta, había una mirada en sus ojos que Kara no había visto anteriormente. Eso no le asustaba en lo más mínimo.
- Quiero acostarme contigo -dijo Lena.
Kara asintió y permitió que Lena la llevara de la mano, siguiéndola dentro de su dormitorio. Kara no tuvo tiempo de pensar cuando las manos de Lena deslizaron rápidamente su camisa sobre su cabeza. Unas manos cálidas quitaron su sujetador, desabrochándolo y dejándolo caer al suelo. Kara estaba temblando mientras estaba allí de pie, sus ojos cerrados y la boca
cálida de Lena cerrándose sobre un pezón.
- Dios, Lena -murmuró. Lena se apartó, luego retiró rápidamente su propia blusa. No llevaba sujetador y las rodillas de Kara se debilitaron.
- Acuéstate conmigo –dijo Lena- Te quiero encima de mí
- Sí
Habían hecho esto anteriormente en el sofá... muchas veces... pero nunca en la cama. La mirada en los ojos de Lena le dijeron que hoy sería diferente. Se quitó los zapatos antes de sentarse en el borde de la cama. Lena se escabulló, dándole espacio. Los ojos de Kara recorrieron su cuerpo, vestido solamente con pantalones cortos. Su mirada se posó en sus pechos... pechos que ahora conocía muy bien. Su boca se hizo agua ante la vista.
- Ven aquí -dijo Lena en voz baja.
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At Seventeen (adaptación Supercorp)
RomanceLena Luthor y Kara Danvers conocieron cuando tenían diez años de edad. Lena: hija de padres ricos y Kara, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron en buenas amigas, pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se con...