- Oh Dios mío, eso es tan dulce. Creo que tienes la mejor historia de la primera vez -dijo Ava.
- ¿Dulce? Era un manojo de nervios -dijo Kara. Agarró lo último de su pan de ajo y le dio un mordisco- Estoy llena -dijo.
- Espero que guardes espacio para el postre –Kara la miró detenidamente
- ¿Qué hiciste?
- Tiramisú -Kara casi gimió al pensar en el exquisito postre- Supongo que tendré que hacer un esfuerzo
- Sé que es tu favorito, así que no trates de sonar molesta –dijo Ava con una sonrisa. Kara miró a Sara
- ¿Cómo te mantienes tan delgada?
- Espero que no creas que ella cocina así todo el tiempo. La única vez que me hace postre es cuando vienes a cenar -Kara sonrió
- Maldito sea mi gusto por lo dulce –Sara apoyó los codos sobre la mesa y apoyó la barbilla en las manos. Era una pose que Kara conocía bien. Sara era ahora la Dra. Lance y no estaba tratando de ocultarlo.
- ¿Pensabas que eras gay o que estabas experimentando?
- Estaba cachonda por mi mejor amiga. No tenía el más mínimo interés en los chicos. Sí, estaba bastante segura de que era gay
- Y ¿Qué pasaba con Lena?
- Honestamente, a esa edad, creo que ella estaba experimentando. Ser gay no era aceptable para ella. No era una posibilidad -dijo ella- Nunca fue una posibilidad
- ¿A pesar de haberse convertido en amantes?
- Incluso entonces. Cualquier excusa que Lena necesitaba hacer por eso, lo hacía. Pero ser gay no era una de ellas
- Debe haber sido difícil para ti
- Sí, Dra. Lance, fue muy difícil -ella miró los ojos que tenía en frente- Todavía lo es
- Es por eso que evitas ir a casa a toda costa. Incluso para ver a tu madre
- Deja de tratar de hacer que se sienta culpable -dijo Ava -Estoy adorando la historia. Danos más. Cuéntanos que pasó cuando fuiste a su habitación esa noche -Kara sonrió
- ¿Qué crees que pasó? Mis hormonas estaban en su pleno apogeo y yo tenía quince años
<Flash Back>
- Vamos a ver la televisión- dijo Kara.
- No te quedes demasiado tarde -advirtió su madre.
- No lo haré -dijo mientras se dirigía hacia las escaleras y entraba en la mansión.
Una vez en el segundo piso, se detuvo, escuchando, pero todo estaba en silencio. Corrió hacia el siguiente nivel hacia las habitaciones de Lena, se detuvo para recuperar el aliento antes de golpear ligeramente en la puerta.
- Entra -dijo Lena. Kara abrió la puerta, encontrando a Lena en el sofá, los restos de su hamburguesa desplegados. Cada vez que los Luthor tenían planes para cenar en otro lugar, su madre les preparaba algo que rara vez tenían... hamburguesas.
- Esperaba que vinieras a cenar conmigo -dijo Lena. Kara se quedó allí de pie, con sus palmas sudando ligeramente. Se las secó en los vaqueros
- Iba a hacerlo, pero mi madre tenía todo preparado para nosotras allí -entró más en la habitación, permaneciendo de pie junto al sofá- ¿Cómo te libraste de salir con James? -Lena sonrió y simuló una tos falsa
- Estoy enferma. Muy, muuy enferma
- ¿Él estaba bien con eso?
- No me importa –dijo despectivamente- Uno de sus amigos tenía una fiesta de chicos. Estaba tan feliz de ir allí -Lena palmeó el asiento a su lado- Ven y siéntate
Kara hizo como se le instruyó, su corazón martillaba nerviosamente en su pecho mientras sentía el muslo de Lena rozar contra el de ella. La televisión estaba encendida, pero Kara no tenía ni idea de qué programa se suponía estaban viendo. Sus pensamientos estaban centrados únicamente en Lena
- ¿Estás nerviosa? –susurró Lena. Kara asintió.- ¿Te gusta besarme?
- Sí
- También me gusta besarte -dijo Lena- ¿Está mal que lo hagamos?
- Tu madre me mataría –dijo Kara. Lena se echó a reír.
- Eso es cierto -ella se acercó y tomó la mano de Kara– Pero prefiero besarte a ti mucho más que a James
- ¿Por qué? -Lena ladeó la cabeza como si estuviese pensando
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At Seventeen (adaptación Supercorp)
RomanceLena Luthor y Kara Danvers conocieron cuando tenían diez años de edad. Lena: hija de padres ricos y Kara, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron en buenas amigas, pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se con...