CAPITULO 22

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Lena jugueteó con el teléfono, girándolo entre sus manos con nerviosismo. Ella y Ashton hablaban todos los días, por lo general tarde en la noche cuando ella o él hacían la llamada. Pero James había regresado de su viaje de negocios y estaba programado que estaría en casa durante dos días antes de que se dirigiera a Austin para reunirse con su jefe de campaña y el personal. Rodó sus ojos ante ese pensamiento, todavía no estaba segura del por qué... o cuando... se había obsesionado con la política. En cualquier caso, quería hablar con él esta noche. Habían pasado tres días desde que ella y Kara habían hablado y finalmente tuvo sus pensamientos lo suficientemente organizados para intentar una conversación con él. Él estaría anonadado, sin duda. Su incredulidad se transformaría rápidamente en ira, lo sabía. No sería ira porque su matrimonio estaba llegando a su fin, su matrimonio había terminado hacía años. No, la ira sería porque eso le haría lucir débil, o peor aún, le perjudicaría. Su felicidad no le importaba a él, su única preocupación sería la forma en que esto le afectaría a él y a su carrera. Miró su teléfono y sin más reflexiones marcó el número de Ashton. Tenía que decirle a él primero... decirle que dejaría a su padre. Él respondió rápidamente, sonando sin aliento.


- Hola, mamá -le saludó.
- Hola, cariño ¿Te pillo en un mal momento?
- No. Voy de camino a la biblioteca
- ¿Oh? ¿Quieres decir que realmente tienes que estudiar ahora? -bromeó.
- Difícilmente. Estoy dando tutoría –Ella sacudió su cabeza y sonrió
- ¿Cómo puedes estar dando tutoría? Acabas de comenzar
- Ya sabes cómo es –dijo vagamente.
- ¿No es desafiante? -supuso ella. Lo oyó respirar profundamente antes de hablar

- Tengo que hablar contigo de algo -dijo sorprendiéndola.
- Por supuesto ¿Qué pasa? -Sólo hubo una ligera vacilación
- Odio estar aquí -dijo en voz baja- Tenías razón. Les permití que me presionaran con esto. No tengo ningún deseo de ser el próximo gran cirujano –dijo él.
- ¿Y ya sabes todo eso? No has estado allí mucho tiempo –dijo ella.
- Sí, ya lo sé –Ella hizo una pausa, escogiendo sus palabras cuidadosamente

- Cariño ¿es tu edad? –preguntó- Quiero decir ¿te sientes... incómodo? -Él se echó a reír
- Ya estoy acostumbrado a ser el más joven en mis clases, mamá. Además, hay una chica aquí, tiene dieciséis años, así que no soy el único bicho raro
- ¡Ashton!
- Lo siento -Ella trató de borrar la sonrisa de su rostro
- Entonces ¿Qué quieres hacer?
- Bueno, siempre he estado interesado en la astrofísica. Más específicamente, la ingeniería astronáutica -afirmó.
- En inglés ¿Qué significa eso? -Él se echó a reír

- Quiero construir naves espaciales
- Ya veo
- Quiero decir, con mis habilidades matemáticas, realmente debería buscar algo así como la mecánica cuántica o la relatividad. Creo que me gustaría empezar con la astrofísica. Pero en última instancia, me gustaría estar más centrado en el espacio -dijo con evidente entusiasmo en su voz, algo que nunca había escuchado cuando estaba tratando de decidir a qué escuela de medicina asistiría.
- Cariño ¿por qué no nos lo dijiste? ¿Por qué has...?
- Porque eso era lo que todos querían
- Ashton, te lo dije, tienes que hacer lo que te haga feliz
- Lo sé. Pero no quería decepcionar a papá. Y a ellos –añadió refiriéndose a sus abuelos. Ella suspiró
- Está bien. Entonces ¿Qué quieres hacer? ¿Quieres venir a casa?
- Me quedaré hasta que termine el semestre y luego volveré a casa por un par de semanas
- ¿Un par de semanas?
- He sido aceptado en el MIT –dijo- él "Massachusetts Institute of...
- Sé lo que significa el MIT -dijo con una risa.
- Así que ¿está bien? -preguntó vacilante.
- Por supuesto que está bien. Es tu decisión
- Bien. Porque ya me he puesto en contacto con algunos de los profesores de allí. Las clases de verano comienzan a mediados de junio y hay una que realmente me gustaría tomar
- Veo que no es algo que estés decidiendo en este momento ¿huh? Lo que sea que te haga feliz
- Gracias, mamá. Bueno, supongo que debería irme. Tutoría, ya sabes
- Sí –hizo una pausa y se mordió el labio, preguntándose si debería mantener su noticia para sí misma- En realidad, hay algo que quiero decirte ¿Tienes unos minutos más?
- Sí, mamá ¿Qué es? -Ella respiró profundamente, sin saber si sólo lo escupía o...
- Voy a dejar a tu padre -dijo ella. Sus palabras fueron recibidas con silencio. Quizás escupirlo no había sido la mejor decisión- Aún no se lo he dicho
- Wow -dijo en voz baja- No sé qué decir
- Lo siento, cariño. Traté...
- No, mamá. No lo hagas. Como te dije antes, sé que no has sido feliz
- No he sido feliz -estuvo de acuerdo- Y ahora que te has ido, es muy evidente –dijo con sinceridad- Así que tengo que hacer un cambio
- Está bien. Entiendo ¿Necesitas que vuelva a casa?
- No, cariño. Voy a estar bien. Yo sólo... quería que lo supieras. Tu padre probablemente te llame. Quería que lo escucharas de mí -cerró sus ojos, imaginando su joven y hermoso rostro- Me voy de aquí. Quiero mi propia casa. Algo mucho más pequeño. Cuando vuelvas a casa, por supuesto, podrás quedarte aquí con tu padre... o conmigo –dijo- Sera tu decisión
- Está bien. Ya veremos qué pasa –dijo- De todos modos, papá siempre está afuera -Ella asintió con la cabeza, sintiéndose aliviada por habérselo dicho
- Sí, lo es. Bueno, será mejor que te vayas. Hablaré contigo mañana
- Está bien, mamá. Te amo
- Yo también te amo



At Seventeen (adaptación Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora