Lena estaba de pie en su nueva cocina, su mirada fija en el agua reluciente de la piscina más allá del patio. El sol de la tarde se filtra a través de los árboles, bailando a través de las ondas. A pesar de que estaba tratando de salir de la sombra de sus padres y su nombre, estaba agradecida por el poder que su padre tenía. En menos de cuatro semanas, la casa era suya. Deseaba que Kara estuviese aquí compartiendo este momento, pero había estado fuera la última semana, atendiendo los negocios en una de sus tiendas. Aunque ella y Kara no habían pasado ni un segundo a solas desde la cena que compartieron, se habían visto a menudo. Lena visitaba Eliza con frecuencia e incluso había llevado a Eliza a la nueva tienda para ver la construcción. Pero ahora que había cerrado el trato por la casa, ahora que podía mudarse oficialmente, deseaba que Kara estuviese aquí.
- Oh, bueno -murmuró en voz alta.
Ashton volvería a casa mañana. Lo arrastraría para que saliera de compras con ella y Eliza. Eliza se había ofrecido para mirar muebles con ella. Se negaba a contratar un decorador. Quería hacer de su casa un hogar, no un escaparate. Su propia madre le había hablado exactamente tres veces desde que les había dicho acerca del divorcio. Las tres conversaciones habían escalado en palabras duras y enojo entre ellas y cada vez Lena había terminado efectivamente la llamada colgándole a su madre. Infantil, sí, pero simplemente no podía soportar los intentos de su madre para hacerle sentir remordimiento acerca de su elección. Quería seguir adelante con su vida y si eso significa rehuir a su madre, lo haría. Cuando escuchó el golpe de la puerta de un coche, se volvió y se dirigió al garaje, que había dejado abierto. Supuso que la agente de bienes raíces había olvidado algo. Se sorprendió al encontrar a su madre de pie allí.
- ¿Así que esto es a lo que te has rebajado? Esta... esta casa es apenas lo suficientemente grande como para ser considerada dependencias de servicio –Lena la miró con incredulidad y luego se echó a reír cuando se dio cuenta que su madre estaba hablando en serio
- ¿En serio? ¿Realmente dijiste eso?
- Estás dejando tu elegante... hermoso... hogar, el cual está en uno de los más prestigiosos vecindarios de Brook Hill ¿por esto?
- En primer lugar, sí, es elegante. Pero no diría que es hermoso y sin duda no es un hogar. Esto... -dijo señalando detrás de ella- ...va a ser un hogar. Y en cuanto a prestigio... -sonrió- ... ¿Querrás decir pretencioso?
- Veo que aún no has recuperado la cordura -dijo con su habitual aire de superioridad.
- Sí, lo hice. Fue por eso que dejé mi matrimonio -se dio la vuelta para regresar a su casa- Ahora ¿viniste por el recorrido? ¿O simplemente para menospreciarme?
- Soy tu madre. Pensé que debería ver al menos donde vas a vivir –su madre enderezó los hombros- Es una vergüenza para la familia, por supuesto, esa parece ser su intención -Lena se mordió los labios, negándose a ceder a la culpa con la que su madre era tan buena envolviéndola
- Te daré un recorrido rápido, si lo deseas. No obstante, no necesito... o quiero... ninguna sugerencia de tu parte. Esta será mi casa. No la tuya
- Sé lo que estás insinuando, Lena. Tu padre dice que he interferido en tu vida, lo que las dos sabemos no tiene sentido. Yo solo he...
- Oh, por favor -dijo ella, dándose cuenta que no le tenía más miedo a su madre- Has controlado todo en mi vida. Es tu culpa que me esté divorciando -dijo encantada de ver como su madre jadeaba.
- ¿¡Cómo te atreves!? -siseó su madre- No pongas esa culpa sobre mí
- Es tu culpa que esté en trámites de divorcio porque es tu culpa que me casara en primer lugar. Nos presionaron a James y a mí, a ambos. Tú y su madre -caminó hacia adentro, sintiendo que su madre la seguía- Supongo que fue un plan ideado una tarde en algún cóctel en el club de campo
- No me gusta que me hables de esa manera
- Supongo que no. Pero ya he superado el estar acobardada ante ti, Madre. Has controlado y manipulado mi vida por última vez. Me tomó todos estos años darme cuenta que debajo de todo eso, eres una simple matona -señaló hacia el pasillo- Las habitaciones y el baño están por allí. Por este camino está la cocina -dijo ella, pasando por el pasillo.
- No sé lo que te pasa, Lena, pero no estás actuando como tú misma. Me hablas como sí...
- Como si estoy cansada de ti tomando todas mis decisiones –dijo Lena- Soy una mujer adulta. Puedo tomar mis propias decisiones -se detuvo en la cocina- Esta es mi parte favorita de la casa. Me encanta la cocina y el bar y la sala de estar informal. Y me encantan todas las ventanas y la piscina -se volvió hacia su madre- Es abierto y aireado y fresco -Su madre miró alrededor de la cocina lentamente
- ¿Y quién va a cocinar para ti?
- Estoy aprendiendo a cocinar -dijo ella- Eliza Danvers me esta enseñado -Su madre la miró bruscamente
- ¿Eliza? ¿Aún la ves?
- Por supuesto
- ¿Y su cáncer?
- Está en remisión -hizo una pausa preguntándose cuánto decirle a su madre- Kara y su hermana Alex están de vuelta en Brook Hill. Están abriendo una tienda
- ¿Una tienda?
- Una tienda de alimentos naturales. Son dueños de otras tres -dijo sintiéndose orgullosa de Kara.
- ¿En serio? Bueno, al menos no siguió los pasos de su madre -Lena se mordió el labio, queriendo defender a Eliza, pero sabiendo que su madre sólo le estaba lanzando su cebo
- ¿Te gustaría ver la piscina?
- No estoy segura de por qué te molestas con una piscina. Tienes la opción de tres en el club de campo -dijo ella.
- Sí, pero algunos de sus amigos de los bajos fondos no se les permite la entrada en el club de campo -Las dos se voltearon, Lena casi riendo por las palabras de Kara
- Pensé que estabas fuera de la ciudad –Kara puso una caja de pizza y un paquete de seis cervezas en el mostrador
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At Seventeen (adaptación Supercorp)
RomanceLena Luthor y Kara Danvers conocieron cuando tenían diez años de edad. Lena: hija de padres ricos y Kara, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron en buenas amigas, pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se con...