Kara sostuvo su mano sobre la parrilla de gas, determinando si estaba lo suficientemente caliente. Tenía una gran variedad de hamburguesas y salchichas vegetarianas y las untaba a cada una con aceite de oliva para evitar que se pegaran. Se volvió cuando un gran chapoteo en la piscina provocó risas a su alrededor. Era uno de esos gloriosos días de comienzo del verano... cielo azul despejado, poco o nada de viento y la temperatura perfecta para disfrutar de la terraza y la piscina. Echó un vistazo a través del patio trasero, sintiéndose orgullosa en el hecho de que... a diferencia de todos los vecinos... ella y Lena mantenían su propio césped. Había estado algo sorprendida por el entusiasmo de Lena, especialmente cuando se trataba de regar, pero Lena había descubierto que era algo que ella disfrutaba. Kara no podía, sin embargo, tomar el crédito por las flores. Eso era completamente trabajo de Lena y su madre. En ese momento las miró, con Alex y Samantha, descansando junto a la piscina, ya que Kenny y Ruby y dos de sus amigos chapoteaban como los niños que eran. Su madre tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro mientras escuchaba la conversación entre Samantha y Lena. Kara tenía que admitir que la mudanza de su madre aquí había sido la mejor decisión que podrían haber hecho. Su madre había prosperado después de su cirugía y parecía más joven. Kara volvió a la tarea de voltear las hamburguesas y salchichas, sonriendo mientras escuchaba la risa de los niños. Había regresado a Brook Hill hacía un año y le resultaba difícil imaginar vivir en otro lugar. Ella y Alex estaban más cerca de lo que jamás habían estado y rara veces tenían desacuerdos sobre sus prácticas de negocios. Sus cuatro tiendas eran prósperas y no podían estar más complacidas. Su relación con Sara y Ava, por otra parte, se había disuelto. A medida que pasaba el tiempo, se hablaban cada vez menos. Lucy ahora tenía una novia estable y la última vez que hablaron, las cuatro estaban planeando un crucero juntas. Le gustaría decir que echaba de menos su amistad, pero en realidad no era así. Como le había dicho a Lena, nunca había terminado de encajar entre ellas. Había pretendido ser la persona que ellas querían que fuera y hubiese sido fácil encajar en ese molde. Pero al estar de vuelta en Brook Hill, se había dado cuenta de lo vacío que era todo... de lo vacía que estaba.
- Hey ¿Soñando despierta otra vez? –Sonrió mientras Lena permanecía de pie cerca de ella, sus hombros rozándose
- Si. Soñando despierta –Lena inclinó la cabeza- ¿Eres feliz? Te estás volviendo una cocinera -Kara se echó a reír
- No estoy segura de que realmente puedas llamar a esto cocinar -dijo mientras volteaba las hamburguesas una vez más- ¿Eres feliz? -Lena se acercó más
- Soy muy feliz -dijo ella- Me encanta tener a tu familia alrededor- Nuestra familia –corrigió- Todo lo que necesitamos es a Ashton para que esté completa -cerró la tapa de la parrilla y apagó el fuego- Y podrás verlo en tres semanas
- Y estará aquí por todo un mes -dijo Lena sonriendo- Estoy ansiosa porque tú y él pasen algún tiempo juntos
- Yo también -tomó la mano de Lena y tiró de ella llevándola hacia adentro, haciendo una pausa para mirar por encima del hombro, descubriendo que Alex las miraba. Ella sonrió y negó con la cabeza. Y ella le devolvió la sonrisa. Una vez adentro, atrajo a Lena hacia sus brazos- Dios, Te amo -susurró besándola suavemente, lentamente. Los brazos de Lena se apretaron a su alrededor
- Te amo. Siempre
Sus ojos se sostuvieron y Kara vio todo lo que necesitaba en la vida, allí mismo, en los ojos de Lena. Era una mirada que había visto por primera vez cuando...
- Tenía diez años -susurró ella. Lena frunció el ceño ante sus palabras, pero Kara simplemente sonrió y la besó nuevamente- Nada... sólo que... te amo
FIN
NOTA: Espero le haya gustado esta historia, pronto nos estamos leyendo
Gracias por leerla, votar y comentar
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At Seventeen (adaptación Supercorp)
RomanceLena Luthor y Kara Danvers conocieron cuando tenían diez años de edad. Lena: hija de padres ricos y Kara, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron en buenas amigas, pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se con...