- Madre, este no es un buen momento -dijo ella preguntándose por qué había contestado el teléfono en primer lugar.
- ¿No es un buen momento? Lena tu padre y yo queremos hablar contigo. Ahora, te esperamos en una hora. Haré que Stella atrase el almuerzo hasta que estés aquí
Su madre desconectó antes de que ella pudiese responder ¿Así había sido desde siempre? ¿Alguna vez había habido un momento en su vida que hubiese ido en contra de los deseos de su madre? Bueno, como le había dicho a James la noche anterior, no más. Llamó a su madre de vuelta inmediatamente.
- Como he dicho, este no es un buen momento. Ya tengo una cita para almorzar
Desconectó como su madre lo había hecho, dándose cuenta de lo infantil que era. Pero, por supuesto, su madre la trataba como a una niña ¿por qué no actuar como una? Esta vez, cuando su madre volvió a llamar, Lena la ignoró mientras se apresuraba hacia su coche. A pesar de sus valientes palabras a James la noche anterior, no estaba realmente preparada para hacerle frente a sus padres. Todavía no. Tal vez tener una charla con Kara y Eliza le darían la fuerza... y la confianza... para hablar con ellos más tarde. Pero no en la mansión. Si ellos querían enfrentarse a ella, tendrían que hacerlo en sus propios términos. El último día de primavera era cálido y bajó la ventana, dejando que el viento levantara su cabello, soplándolo alrededor de su rostro. Se sentía bien. Ella se sentía bien. Tenía una pequeña sensación de libertad en acción y sonrió, con ganas de comer. Había sido sorprendida anteriormente por la llamada y la invitación de Kara para unirse a ellas. Había asumido, después de su última reunión, que tendría que ser ella quien llegar a Kara. Aunque disfrutaba la compañía de Alex y ciertamente la de Eliza, se trataba efectivamente de Kara a quien estaba deseando ver. Como le había dicho la otra noche, necesitaba una amiga. Y después de lo que había sucedido con James la noche anterior, quería compartir eso con ella. Alex abrió la puerta con su llamada. La casa estaba fresca y ventilada, con las ventanas abiertas.
- Me alegra verte nuevamente Lena -dijo ella- No sé si Kara te advirtió, pero ella está cocinando el almuerzo -dijo con una risa- Puede que tengamos que ir corriendo por una hamburguesa más tarde
- Mientras que no sea tofu -susurró con un guiño.
- ¡Lena! -Eliza la envolvió en un fuerte abrazo, que Lena regresó.
- Hola, Eliza, te ves bien
- Mis hijas están aquí cuidando de mí ¿Cómo no estarlo? -la llevó adentro y luego la llevó al patio- Alex, nos traes un poco de té, por favor -Lena miró por encima de su hombro, con la esperanza de ver Kara, pero lo único que escuchó fue el intermitente silbido procedente de la cocina- ¿Quién sabe lo que ella está planeando? -dijo Eliza- Aunque hizo unos frijoles negros y sopa de verduras muy sabrosos anoche -El pequeño patio estaba cubierto y sacaron las sillas cerca de la casa y fuera del sol. Lena se relajó con un suspiro de satisfacción cuando su mirada recorrió el césped recién cortado, aterrizando en el jardín de flores... el orgullo y la alegría de Eliza.
- Es tan agradable aquí -dijo- Quiero algo como esto -Eliza se acercó más
- ¿Le has dicho algo a James?
- Sí. Ayer por la noche
- ¿Cómo se lo ha tomado?
- Como era de esperar. Más preocupado por la manera en que eso le va a afectar, no por mí -Eliza asintió con la cabeza
- Sí, estoy segura. El cambio es difícil –sonrió y añadió- Especialmente para los hombres
- Para mí también -dijo Lena, pero no dio más detalles. Por mucho que ella y Eliza se hayan acercado, esto no era algo que quería discutir con ella. Simplemente había tanto por entender. Eliza sonrió como si sintiera su vacilación y acertadamente cambió de tema.
- Kara me mostró las especificaciones de su nueva tienda. Quería mi opinión -dijo Eliza- Es tan grande, que se me hizo difícil imaginarlo todo
- ¿Están listos para empezar?
- Lo estamos –dijo Alex mientras llevaba los vasos de té helado- Hay un par de cosas de la que Kara no está segura. Creo que quería que lo vieras
- ¿Yo?
- Otra opinión -aclaró ella. Echó un vistazo por encima de su hombro y luego hacia ellas- El almuerzo parece seguro -dijo en voz baja- Comida mexicana. Parecen burritos. Están en el horno ahora -Lena se echó a reír
- ¿Así que no hay necesidad de correr por hamburguesas?
- ¿Correr por hamburguesas? -preguntó Kara desde la puerta- ¿Qué están conspirando ustedes? -Lena la miró a los ojos, devolviéndole su sonrisa fácil
- Plan de respaldo -dijo ella. Kara deslizó su mirada hacia su hermana con las cejas levantadas
- ¿Todavía asustada de mi cocina? -Alex levantó las manos
- ¿Qué te hace pensar que fue idea mía?
- Porque no hubiese pasado por la mente de mamá comer otra cosa que yo no ofreciera y Lena es demasiado educada para sugerirlo -golpeó su hombro buen humor- Te va a encantar –dijo con una sonrisa. Su mirada se encontró nuevamente con la de Lena- Después de la comida, si te sobran unos minutos, quiero mostrarte algo -dijo ella. Lena asintió
- Por supuesto -miró a Eliza y luego de regreso a Kara- Quería hablar contigo acerca de algo
- Está bien, seguro -hizo un gesto hacia la puerta- Vamos a comer -Las tres se sentaron alrededor de la mesa de la pequeña cocina mientras Kara les servía. Cada plato contenía un gran burrito de harina, cortado por la mitad, con una generosa porción de frijoles negros al lado- Burrito de papas y espinacas -dijo Kara- Picante -advirtió. Levantó un tazón- Pico de gallo -dijo- Lo hice esta mañana
- Tomaré algunos -dijo Alex.
- Yo también -dijo Lena.
- Voy a pasar -dijo Eliza con una sonrisa- Puedo oler los jalapeños desde aquí
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At Seventeen (adaptación Supercorp)
RomanceLena Luthor y Kara Danvers conocieron cuando tenían diez años de edad. Lena: hija de padres ricos y Kara, la hija de su empleada doméstica, se convirtieron en buenas amigas, pero ambas sabían su lugar en la vida. Nunca hubo duda alguna de que se con...