CAPITULO 28

1.6K 140 1
                                    

Kara estaba en el camino de su entrada, notando que el césped había sido cortado recientemente. Hizo una nota mental para agradecerle a Greg, el hijo del vecino que estaba en la secundaria. Había vivido aquí cuatro años y cada vez que ella estaba lejos, él siempre se hacía cargo de su jardín. Miró el garaje, pero en lugar de usarlo, sacó sus llaves y se dirigió hacia la puerta principal, su bolso de viaje colgaba en su hombro. El encierro de la casa le pegó inmediatamente y abrió las ventanas, dejando entrar un poco de aire fresco. Estaba lo suficientemente caliente afuera por la AC, pero tener la casa encerrada de esta manera, la mantenía fresca por dentro. Se movió a voluntad, aterrizando en la cocina. Abrió la nevera, alegrándose de haber limpiado todos los productos perecederos cuando se había ido tres meses antes. Dos botellas de cerveza y una lata de Coca-Cola eran sus opciones de bebida. Bueno, estaban las botellas de agua, pero agarró una cerveza. Caminaba por la casa sin rumbo, su vista aterrizaba sobre los objetos familiares. Fue por el pasillo, deteniéndose para mirar su dormitorio. Su cama estaba en Brook Hill, por supuesto, dejando un vacío en la habitación. Fue a la habitación de invitados y empujó la puerta abriéndola. Estaba como la había dejado y tiró su bolso sobre la cama. Cuando se mudó a casa de su madre, no había considerado los arreglos para dormir aquí. Sólo quería estar cómoda y tener su cama con ella era una necesidad. Kara regresó a través de la casa y se quedó en el salón, preguntándose por qué se sentía tan inquieta. Esta inquietud le había seguido durante toda la semana y no había podido sacudírsela. La verdad era que quería estar de vuelta en Brook Hill, por extraño que sonara. Oh, sería bueno ver a Sara y a Ava otra vez, pero no tenía ánimos para fiestas. En realidad, no tenía ánimos para ver a Lucy. Finalmente regresó a la cocina y salió por la puerta de atrás, encontrando una silla en la sombra. Se hundió en ella y estiró las piernas, balanceando la botella de cerveza sobre su estómago, mirando el entorno familiar, sin embargo, se sentía tan fuera de lugar. Tal vez desde que había regresado a Brook Hill se había dado cuenta de lo poco que este lugar se parecía a un hogar y como simplemente parecía una casa en la que vivía cuando no estaba rebotando de tienda en tienda. Pero no quería hacer hincapié en eso. Eso sólo le haría extrañar lo que no tenía. Lo cual, a su vez, traía a Lena a su mente. Admitió que, sí, la echaba de menos. A pesar de que había tensión entre ellas cuando estaban solas, todavía había amistad entre ellas. Esa parte era fácil. Pero tratar de decirse a sí misma constantemente que aún no se sentía atraída por Lena era agotador. Pensó en su fiesta improvisada de pizza, las dos sentadas en el suelo de la cocina de Lena. Sonrió al recordar el rostro de Lena cuando valientemente se terminó la cerveza que no le gustaba. Pero su sonrisa se desvaneció cuando recordó la mirada en los ojos de Lena cuando había mencionado la fiesta... y Lucy. Pero qué demonios, no sabía lo que Lena quería de ella. Todavía estaba casada, por el amor de Dios. Todavía estaba... casada con un hombre. Kara se levantó bruscamente, poniendo fin a esa línea de pensamiento. Entró en la casa para tomar una ducha. Sabía que ni Sara ni Ava se molestarían si llegaba temprano. Sólo esperaba que fuesen tan comprensivas cuando ella se fuera temprano también.



***


- Bueno, ella regresó –dijo Sara abrazando a Kara con cariño- Me alegro de verte nuevamente
- Yo también. Espero que no te importe -dijo- Llegue un poco temprano
- Esperaba que vinieras temprano. Ava está ocupada en la cocina. Tendremos unos minutos para hablar -Kara asintió
- Déjame entrar y decir hola
- Te veré en el patio –Kara se asomó en la cocina, encontrando a Ava inclinada, poniendo algo en el horno
- Huele bien -dijo, Ava saltó, su rostro reflejando una sonrisa
- Kara, llegaste temprano -dijo mientras se acercaba para darle un abrazo- Te hemos echado de menos
- Gracias. También las eché de menos chicas
- Has estado fuera tres meses y solo nos has llamado dos veces ¿Eso quiere decir que encontraste a alguien que ocupara tu tiempo? -Kara negó con la cabeza
- Sólo he estado ocupada -dijo vagamente.
- ¿Así que no te importa que Lucy venga esta noche?
- No, por supuesto que no. Será bueno verla. En realidad, hablamos por teléfono a principios de esta semana
- Bien. Porque no quiero que las cosas sean incómodas para ti, por si acaso, ya sabes -dijo Ava con una sonrisa burlona.
- Si estás insinuando que Lena está de regreso en mi vida, entonces no. Nada de eso de todos modos
- ¿Pero la has visto?
- Sí. De hecho, he cenado con ella un par de veces -Ava sonrió ampliamente
- Eso es grandioso. Porque...
- Ya te lo he dicho, no es un cuento de hadas –advirtió Kara.
- Oh, lo sé. Pero tu historia me rompió el corazón. Espero...
- Quedémonos con el presente -dijo rápidamente- Se supone que debo unirme a Sara en el patio. Con el pretexto de compartir, pero estoy segura que quiere trabajar la cosa psiquiátrica en mi cabeza -dijo Kara con una sonrisa.
- Sí, esos malditos psicólogos –se rio Ava
- Siempre quiero saber lo que está pasando por su cabeza -señaló la barra de la cocina- Hay vino -dijo- O cerveza. Lo que tú quieras
- Voy a esperar -dijo Kara. Sara estaba sentada a solas en el patio, el ventilador soplaba aire frío alrededor. Le ofreció una silla a su lado.
- Te ves cansada -señaló Sara.
- Una semana larga -dijo ella, pero Sara continuó estudiándola.
- Así que, en nuestras pocas llamadas, fuiste muy evasiva en cuanto a cómo se sentía estar en Brook Hill -Kara suspiró
- Bueno, Dra. Lance, en realidad ha sido mejor de lo que esperaba
- ¿En qué sentido? -Kara miró hacia otro lado, preguntándose por qué estaba permitiendo que Sara le interrogara como si fuese una de sus pacientes. Tal vez porque quería... necesitaba... hablar.
- He visto a Lena -dijo ella- Muy a menudo, en realidad
- ¿Debido a tu madre?
- Al principio, sí -la miró rápidamente- Hemos cenado un par de veces. Y ella compró una casa nueva -Sara simplemente enarcó las cejas. - Dejó a James. Le pidió el divorcio -Sara se echó hacia atrás
- Wow. No me lo esperaba. De todo lo que nos has dicho, ella era muy robótica con su vida, su matrimonio ¿Qué ha cambiado?
- ¿Estás pensando que tengo algo que ver con eso?
- ¿Lo eres? -Kara negó con la cabeza
- No. De hecho, dejó en claro que no se trataba de mí. Creo que simplemente ella es mayor ahora, con más confianza en sí misma. Además, su hijo se ha ido, siguió adelante con su vida y creo que se dio cuenta de lo infeliz que era realmente. Esa decisión la tomó antes de que yo apareciera
- ¿Así que el momento es sólo una coincidencia?
- Coincidencia o no, tenía que terminar con su matrimonio. Me alegra que lo haya hecho. Ella es una persona completamente diferente. Es más como su viejo yo. Las pocas veces que la había visto en los últimos quince, dieciséis años, había estado... sí, robótica. Pasando por todo mecánicamente
- ¿Y han resuelto algo?
- ¿Resuelto? ¿Qué quieres decir? -Sara negó con la cabeza, pasando a otra pregunta
- ¿Ya han hablado de su pasado?
- En realidad no. Se ha sacado a relucir, por supuesto. Pero no lo hemos diseccionado, si eso es lo que quieres decir –Sara se acercó más bajando su voz
- ¿Todavía sientes algo por ella?

At Seventeen (adaptación Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora