Epílogo

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29 de abril de 2022

Los ojos todavía me pesaban por lo que luchaba para que permanecieran abiertos. Anoche había sido la despedida de soltera de An y tuvimos que despertarnos temprano por la mañana para arreglarnos para la boda. Erin, una de las damas de honor, se quejaba de la persona a quien se le ocurrió que ambos eventos estuvieran programados uno detrás de otro. Rebecca, miembro también de la corte nupcial, asumió la culpa puesto que su viaje al extranjero fue la razón por la que An modificó las fechas. No obstante, la pelirroja no pareció molesta por el cambio, a ella solo le importaba que sus mejores amigas estuvieran presentes en su fiesta.

Fue una celebración que yo planifiqué. En un principio, era tarea de mi hermana, pero estaba ocupada con los trámites requeridos para su titulación. Coraline y las amigas de la universidad de An compartían el mismo inconveniente así que di un paso al frente. Reservé una habitación de hotel, me encargué de la compra de alimentos y bebidas y organicé un par de juegos para entretenerlas. Dante se ofreció a pagar el vino y pastel favorito de su hermana, lo cual consideramos adorable. Afortunadamente Sophie, Kira, Coraline y yo nos adaptamos muy bien al grupo de amigas de la universidad de An. Ellas eran más o menos tan glamurosas como An e increíblemente extrovertidas, sin superar a la francesa, por supuesto. En general, la noche fue mágica, pese a que ahora nos estaba pasando factura.

—¿Tengo los ojos hinchados? —preguntó Rebecca, dirigiéndose a Coraline—. Intentamos arreglarlo con el maquillaje, pero siempre sucede cuando bebo mucho. Igual valió la pena, ¿no? —ella sonrió de oreja a oreja, realzando su belleza. Poseía el perfil más atractivo que había visto en mi vida y su vibra elegante resultaba admirable. Si bien, ella vestía lo mismo que el resto de damas de honor, ninguna nos veíamos de esa forma. Coraline, Erin, Sophie y yo teníamos nuestro encanto, por supuesto que sí. Sin embargo, suponía que la diferencia radicaba en la actitud.

—Casi no se nota, Rebecca —le tranquilizó Coraline—. En cambio, les pido disculpas por causarles problemas a la hora de maquillarme porque lloré mucho. Soy sensible en las bodas, estoy muy feliz por An —se tocó el pecho, probablemente impactada por el ritmo acelerado de su corazón. Estaba segura que Coraline no volvería a llorar en el transcurso de la boda gracias a su espíritu respetuoso. Las amigas de la universidad de An, entre ellas Erin y Rebecca, habían decidido regalarle sesiones de maquillaje y peinado. Todos las personas maquilladas y peinadas profesionalmente de la ceremonia habían sido obra suya, demostrándose sus habilidades como estudiantes a punto de graduarse de la carrera de diseño de modas en la cual no dudaba que habían sido instruidas en maquillaje y peinado también.

—Ay, no te preocupes. Es normal, nosotras lloraremos en cualquier momento. Quizás no conocemos a An desde hace tiempo como ustedes, pero es una persona especial para las dos. No solamente nos ayudó con las tareas que nos costaban, sino que cubrió un par de gastos que no nos podíamos permitir. Esta carrera es bastante cara y a veces era difícil reunir el dinero para todos los materiales que necesitábamos. En esos casos, An compartió sus insumos o compró suministros que nos regaló —explicó Rebecca, conmovida por las acciones de la francesa. Erin asintió con la cabeza, confirmando las palabras de su amiga. Sabía la calidad humana de Angelette Boissieu, ella no se sentía superior a nadie por el dinero del que su familia disponía. En su lugar, prefería ponerse en los zapatos de los demás y ganarse su aprecio de modo desinteresado.

—Por eso queremos retribuirle de alguna manera, ¿saben? —intervino Erin, señalando el rostro maquillado de Coraline—. Las sesiones de maquillaje y peinado son una parte, también diseñamos la mayoría del vestuario de la corte nupcial. El vestido de An y el traje de Nick lo confeccionamos nada más, no quisimos interferir en su creatividad. Ya lo verán, ella hizo un gran trabajo —alzó su pulgar, denotando aprobación.

Esta secuela es un desastre [OCRA #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora