Esta secuela es un desastre [OCRA #2]

12. El tiempo no espera a nadie.

Estos días había pasado el tiempo en la sala del club de literatura hablando con Kim Daehyun. 

—¿Y entonces qué prefieres? —le pregunté—. ¿Te gusta más Tessa o Alan Ness? —lo miré expectante, quería conocerlo más y hablar sobre gustos musicales me parecía una buena idea. 

—Soy fan de Folk House, pero si tengo que elegir entre los artistas que mencionas, ¿quizás Tessa? 

—¡Tessa es la mejor solista! Estoy segura de que es la voz más prodigiosa actualmente, y además toca la guitarra y el piano. Es muy talentosa, la adoro —sonreí, para después recuperarme de mi ensoñación—. Lo siento, me gusta demasiado. Eh, no he escuchado mucho de Folk House, ¿pertenecen a la misma discografía de ese par de raperos, «Our Beat»? —incliné la cabeza, intentando recordar si su nombre era ese. No solía escuchar hip hop, salvo algunas de sus canciones debido a que se habían hecho virales. 

—Sí, ambos son artistas de Song Enterteinment. Folk House es un cuarteto de jazz, blues, y como su nombre dice, folk. Su música es buena, deberías darles una oportunidad.

—Lo haré. ¿Qué canción o álbum me recomiendas? —cuestioné a continuación, cuando Daehyun se encontraba meditando su respuesta, la puerta se abrió. 

La chica que acababa de aparecer se notaba sorprendida de verme, luego de que recobró la compostura, frunció el ceño. Aquel gesto me hizo recordar que la había visto antes. Creo que Lance la llamó «amiga de la infancia de Daehyun».

—¿Qué ocurre, Mónica? —interrogó Dae, la mirada de ella cambió radicalmente, como si estuviera contemplando a un ángel. Lo anterior me hizo confirmar que era bonita siempre y cuando no transmitiera enfado. Su cabello castaño que le llegaba a los hombros, sus ojos marrones y su piel canela me hicieron admirarla detenidamente. Me tomó un poco más de tiempo apartar la vista de su cuerpo, poseía curvas definidas y era bastante alta, sobrepasaba el metro sesenta y cinco con facilidad. 

—Nada, últimamente me has abandonado para venir a la sala del club y me preguntaba cuál era la razón —Mónica me apuntó con el pulgar—. Es Suri Adams, entiendo. 

—No te he abandonado, podías haberme acompañado si querías —Dae se encogió de hombros, ella hizo un puchero. Me recordó a Kira, se esforzaban por ser rudas cuando en realidad eran adorables. 

—No lo hice porque Suri estaba aquí, sabes lo que pienso de ella —soltó, Dae la miró mal a lo que comenzó a reír. Bien, eso no fue adorable. 

Daehyun pronunció un par de palabras en coreano, Mónica pareció comprenderlo porque rodó los ojos y su aura intimidante se esfumó de inmediato. 

—Perdóname, Suri Adams. Lamento haber sido grosera, ¿por qué no iniciamos otra vez? —Esta vez sonreía, evidentemente estaba haciéndolo a regañadientes, sin embargo, me impresionaba su actuación—. ¿Quieres que salga y repita la entrada, Dae? —El chico negó y dijo algo en su idioma, Mónica torció la boca—. Como sea, mi nombre es Mónica García, un gusto —estrechamos nuestras manos durante poco tiempo, lo suficiente para que la mía se entumeciera por la fuerza que usó. 

—Estábamos hablando sobre Folk House, ¿por qué no te unes? —sugirió, Mónica asintió y se sentó a lado de Dae—. Suri me pidió que le recomendara música de Folk House, ¿tienes alguna idea? 

—Ya sabes que no soy fan de Folk House, sin embargo, me gusta «Home», su segundo álbum. ¿Por qué no mejor discutimos la obra de arte que es «Paradise», el último álbum de Tessa? ¿Escuchaste sus vocales en «Found my way»? ¡Es una reina! —Mónica aplaudió emocionada. Dae negó con la cabeza, ella le contestó que tal vez el arte no era agradable para todos.