𝐓𝐨𝐝𝐨𝐫𝐨𝐤𝐢 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐨

47 3 1
                                    

Sentía un agudo dolor en mi estómago, como si poco a poco me enterraran un cuchillo, en cuanto abrí los ojos me empecé a tocar el vientre desesperada buscando la fuente de este dolor. Pero era inútil, ya que no había nada.

Estaba en una especie de hospital, lo último que recordaba era mi pelea con Todoroki y poco después todo se volvía negro.

    —¿Me desmayé? —pensé acostándome de nuevo en la camilla.

     —Oh... Ya despertaste —dijo alguien a mi derecha, cuando la vi era la misma persona que me había cuidado en mi examen de admisión—, ¿cómo te sientes? —pregunto anotando unas cosas en la libreta que tenía.

     —Un poco mareada, pero bien —dije—, ¿cómo es que llegué aquí?

     —Después de que te desmayaras tu compañero te saco del edificio para después dejarte con los robots que te trajeron conmigo, ¿tu resistencia a tu quirk es siempre así de baja? —pregunto haciendo que me sonrojara.

     —No estoy acostumbrada, solo necesito entrenar más —dije mientras bajaba la mirada y comenzaba a jugar con mis dedos.

     —Solo no te sobre exijas al querer tener resultados más rápidos, puede ser peligroso para ti — asentí—. Tu compañero vino hace no mucho y me trajo esto —pareció que saco algo que estaba detrás de ella, ya que puso un frasco de vidrio en la camilla, para cuando lo comencé a examinar me di cuenta de que adentro de esta había una gran parte de mi materia negra—. Trata de absorberla poco a poco, eso puede ayudar a que te sientas mejor —volví a asentir.

     —Gracias... —me quedé callada, ya que en todo este tiempo no sabía su nombre.

     —Recovery Girl —a completo como si hubiera leído mi mente.

Después de que Recovery Girl se fuera absorbí mi materia oscura y como lo había dicho me comencé a sentir mucho mejor, cuando me sentí lo suficientemente fuerte para poder ponerme de pie, me senté en la camilla sintiendo un mareo, pero que para mi suerte paso tan rápido como había llegado.

Al comenzar a caminar me apoyé de la camilla, ya que a mis lados solo había cortinas, mi meta era llegar a la vitrina que estaba enfrente a mi cama, pero justo cuando la iba a tocar unos tenis rojos en la cama izquierda me llamaron la atención.

Corrí la cortina y me di cuenta de que esos zapatos pertenecían a mi hermano, que se encontraba acostado, me le quede viendo unos segundos en los que confirme que estaba profundamente dormido, ya que su pecho bajaba lentamente y tenía la boca media abierta, con algo de gracia me senté en mi cama, ahora gracias a que la cortina no nos separaba podía velar su sueño.

El tiempo pasó y el aburrimiento comenzó a llegar, gracias a que mi teléfono se había quedado en mi casillero, no podía distraerme tan fácil, así que en un intento de distraerme empecé a contar todos los frascos que había en la vitrina, estaba por llegar a los setenta cundo mi hermano se empezó a quejar llamando toda mi atención.

     —¿D-dónde estoy? —pregunto aturdido mientras se tallaba los ojos.

     —En la enfermería, te desmayaste en tu combate contra Bakugo —dije balanceándome hacia adelante y atrás—. ¿Cómo te sientes?

     —Un poco cansado, pero bien, ¿y tú? ¿Qué te paso? —se señaló su cabeza haciendo que yo por instinto hiciera lo mismo encontrándome con una venda que rodeaba mi cabeza.

     —Me desmaye en mi prueba y seguramente me golpee, pero eso es lo de menos... —de un salto me bajé de la cama y me senté en la suya, quedando en su lado izquierdo—. ¡¿Cómo se te ocurre pelear así contra Bakugo, Izuku Midoriya!? —grite mientras golpeaba levemente su brazo.

𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora