𝐕𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐛𝐢𝐞𝐧...

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Como me lo esperaba la segunda cirugía llego más rápido de lo que me lo podría imaginar, gracias a los asombrosos doctores que tenía todo salió a la perfección y fue cosa que saliera de ese estado de nubles que dejaba la anestesia, para poder ver mis piernas acostadas sobre la cama y no colgando como había sido en las últimas semanas.

Al no tener esas molestas varillas, la manera en la que descansaba había mejorado enormemente, aunque me habían quedado dos cicatrices que subían desde mi talón hasta mi rodilla, pero teniendo en cuenta que tenía una muy parecida en mi espalda, me hacía de la idea de que combinaban de cierto modo.

Lo que en un principio parecía muy lejano, poco a poco se fue acercando, llegando al día de mi primera terapia, claro que estaba nerviosa, para las únicas cosas para las que me paraba era para ir al baño y bañarme, pero en esta terapia me acostarían en una camilla y moverían poco a poco mis piernas para quitar la rigidez que habían generado gracias al nulo movimiento. Me encontraba saliendo del baño, ya que me había puesto unas licras y una sudadera para no andar con la simple bata del hospital, y fue cuando vi a Edgeshot sentado en el borde de mi cama.

Inmediatamente se levantó y camino hacia mí para ayudarme a llegar a mi cama, que no era gran cosa, pues solo con ayuda de la persona que me estaba cuidando me ayudaba a moverme de la silla de ruedas a mi cama o al inodoro, según lo necesitara, no sabía cómo iniciar una conversación y él se dio cuenta, porque cuando mi enfermera nos dejó solos el silencio inundo la habitación.

Los minutos parecían horas y nadie hacía el mayor esfuerzo para saber cómo estaba el otro, por parte de la policía sabía que él no había sido afectado por mi negligencia, ya que crédito de averiguar que la liga de villanos trabajaba con Stain había sido dado a Endeavor y eso me desligaba por completo, muchos de mis compañeros ni siquiera habían sabido que yo había estado ahí, solo se enteraron cuando supieron que estaba en el hospital.

Así que no sabía que era lo que estaba haciendo aquí, desde que me había accidentado no se había contactado conmigo por ningún medio, así que asumí que no quería saber nada más de mí, una decisión que acepté, ya que lo había desobedecido y lo había puesto en una situación muy delicada.

     —¿Cómo has estado? —pregunto rompiendo con el silencio.

     —Bien —dije en casi un suspiro y de nuevo volvimos a ese incómodo silencio—, los doctores dicen que he mejorado muy rápido y estoy a nada de recibir mi primera terapia —después de un rato a complete mi idea, ya que si quería tener una conversación normal con él tendría que poner de mi parte.

     —Perfecto —hizo una pausa en la que pude ver como se calmó y limpio discretamente el sudor de sus palmas con la cara exterior de su pantalón—. Seto, lamento no haber venido antes, estaba tan molesto, desobedeciste mi orden y no hice nada por seguirte, solo te dejé ir como si todo estuviera bien, y después te paso esto —dijo señalando sin ganas mis piernas.

     —Acabe por completo con tu carrera de héroe y es algo que voy a cargar por el resto de mis días.

     —Usted no fue el que tomo la decisión de escapar, esa fui yo, así que por favor dejé de culparse diciendo que fue su culpa —lo interrumpí cuando vi que tomo aire para seguir con su discurso, pero tenía que decirle que no había sido su culpa, que nada de esto era culpa de nadie, ni siquiera mía, las cosas pasan por algo y solo nos queda adaptarnos a los giros que nos da la vida—, solo son cosas que pasan y nos tenemos que adaptar a los giros de la vida.

Él pareció sorprendido de mi interrupción, pero poco después una suave sonrisa se le formó en el rostro y ahí fue cuando me di cuenta de que no traía su característica mascara, su sonrisa era bonita y sincera, como la de un niño pequeño.

𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora