𝑷𝒍𝒆𝒂𝒔𝒆 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒈𝒐 | 𝑶𝒄 X 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒐 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊

𝐌𝐮𝐜𝐡𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐞...

Después del ataque habían pasado más o menos dos semanas, en las que no podíamos salir de casa, y no por indicación de nuestros profesores. Es que la clase 1-A no paraba de ser acosada por los reporteros.

Era molesto, había decidido ir a una tienda de conveniencia que estaba a una cuadra, pero los rumores de que había salido rápidamente volaron y en cosa de pocos minutos toda la tienda estaba repleta de reporteros, pude esconderme con ayuda del encargado en la zona de carga, este llamo a la policía y unos oficiales me escoltaron a mi casa.

Era simplemente ridículo, tanta atención que estaba mal dirigida, ¿nosotros que podíamos decir? Deberían hablar de los causantes de todo esto.

Al contarle a Shoto todo lo que me había pasado, él me dijo que había pasado por algo similar y la agencia de su padre estaba todo el tiempo llena de reporteros.

Al hablar más con él era como ponerse al corriente con alguien que no has visto en años, a pesar de que no tuviera contacto con su padre y ahora se dirigiera a él como: «el viejo» y la relación con sus otros dos hermanos era normal, era Shoto así que no me sorprendería si la única convivencia que tenía con ellos era a la hora de la comida.

Con tanto tiempo libre había pensado en demasiadas cosas, una de ellas era que quería invitar a Shoto a comer a casa, o simplemente a pasar el tiempo, no estaba segura si aceptaría la invitación, y en caso de que lo hiciera. ¿El ambiente sería incómodo? No tenía ni la menor de que hacer, pero el timbre me hizo salir de mi mente.

Para cuando me levanté de mi cama pude ver por el interfono que era Dabi, con asombro abrí la puerta dejándolo pasar.

     —Hola preciosa —me dio un rápido beso en los labios—. Vaya caos, tienes afuera, de no ser porque mentí al decir con quien venía nunca me hubieran dejado subir —me quedé en silencio, ya que me sorprendió su visita- ¿Seto?

     —¿Qué?... Ah... perdón, no esperaba que vinieras, ¿quieres algo de tomar o algo? —dije torpemente mientras me encaminaba hacia la cocina.

    —¿Estás bien? —pregunto yendo detrás de mí—, te noto un poco distraída desde hace días, por eso quise venir a verte.

    —No lo sé, solo mi mente se desconecta a veces y me siento rara, pero no es nada de qué preocuparse —dije tratando de darle una sonrisa para calmarlo—. Mamá no está e Izuku está en el hospital en sus chequeos, ¿quieres ver una película y después te quedas a comer? —pregunté tratando de compensar mi actitud.

     —Hecho.

No hicimos la gran cosa, solo nos quedamos viendo una película aleatoria mientras nos hacíamos mimos unos al otro, por su parte Dabi se acostó en el sillón ocupando mis muslos como almohada, mientras le hacía caricias en el cabello, todo hubiera estado tan bien de no ser porque me hubiera quedado dormida a media película, para cuando desperté Dabi ya no estaba, cosa que me extraño demasiado, me estire un poco y pude escuchar como varios de mis huesos tronaban gracias a la incómoda posición que había adoptado.

     —¿Amor? —pregunté en voz alta a lo que se escucharon como se cayeron algunas cosas en los cuartos—. ¿Dabi? ¿Está todo bien? —pregunté mientras me ponía de pie y comenzaba a caminar hacia nuestros cuartos.

Un apresurado Dabi salió por la puerta de lo que parecía ser mi cuarto, pero no estaba del todo segura, en sus manos tenía papel de baño, así que seguramente venía de este.

     —¿Todo bien? —pregunté de nuevo.

    —Todo de maravilla amor, me llamaron de trabajo y tengo que ir, lo siento, no podré quedarme a comer —dijo apenado.